Confíen en mí

El inicio del juego fue desprolijo, marcado por una tendencia de imponer defensas, de jugar asegurando el pase que indica el plan de juego y todo a una velocidad mínima. Acaso presos de sus propios nervios. Pero fue Walter Baxley el que oficio de Mago y por un rato fue sacando conejos y pañuelos de su galera. Anotó una seguidilla fenomenal de puntos por arriba de la marca, aprovechando todo lo que el equipo construye para él, y obvio, convirtiendo con suma puntería.

Después de las tres pérdidas en los primeros tres avances (tres recuperos de Argentino) Quilmes se puso más prolijo, y por el contrario, Argentino se nubló. Hubo una extraordinaria marca de Quilmes en el poste bajo, mérito táctico de Ramella. Primero Gallizzi metió dos faltas en las ayudas perimetrales pero cuando entró Romero el equipo se estabilizó. Clark, Maciel, Romero y la primera línea defensiva defendieron en bloque.

Quilmes aprovechó que Argentino además de las 8 pérdidas (forzadas y no) erró hasta los tiros con ventaja (2/9 en dobles y 0/5 en triples). Fue un primer cuarto para el olvido el del “Turco” donde el local de la mano de su buque insignia, Walter Baxley, sacó tempranamente 17 de diferencia (22-5).

El segundo cuarto no se pareció en casi nada al primero. Los dos equipos metieron mucha rotación desde el banco de suplentes. El partido literalmente se desvirtuó. Salió Baxley y Quilmes perdió toda la pimienta que tenía en ataque. El equipo construyó algunas situaciones con ventajas que fueron desperdiciadas por tiros cómodos al lado del aro. Lo mismo para Argentino pero desde el perímetro, donde los tres o cuatro triples en soledad ni cerca de entrar estuvieron.

En el marco de esa pobreza con un marcador de apenas 2 a 2 en los primeros 4 minutos pidió minuto Rearte. Quilmes se fue 20 arriba (27-7) pero un buen ingreso de Emiliano Basabe junto a Alessio hizo que fuera más estable la defensa del juego interior y la efímera aparición de Stewart le permitió a Argentino meter un parcial de 10-14 para cerrar 16 abajo el primer tiempo: 37-21. Al menos la visita había logrado equilibrar el juego por cinco minutos y no ser más goleado, acaso soñando con darlo vuelta era un buen primer paso.

Pero nada de eso ocurrió. Para el segundo tiempo la tendencia del dominio de Quilmes se hizo efectiva y la brecha voló hasta los 21 puntos (51-30). Argentino había amagado con complicar al local reduciendo el margen a 13 (43-30) pero Baxley otra vez se encargó de decirles que no. Además Ivory Clark aprovechó el espacio que le dejan y también lastimó desde afuera.

Cequeira inicialmente ya había controlado a Franco Balbi, quien además no tuvo un ladero para disimular su flojo partido. Con el base de Argentino en bajo nivel el equipo perdió el rumbo. Y a diferencia de lo que ocurrió en Junín, esta vez no hubo nadie para ayudar una ausencia o baja producción, todos rindieron por debajo de la media.

El entrenador Ariel Rearte ya no insistió más con Balbi, entendiendo que no era su noche y lo mandó al base uruguayo Marcos Cabot que tampoco cumplió una buena actuación. A su lado por cinco minutos Fernando Funes ofició de escolta, pero luego de que se sacara el hombro de lugar ya no volvió a entrar teniendo el “Pitu” Schoppler que tomar la posición del dos.

Quilmes rotó con eficacia el banco encontrando soluciones alternativas en cada mano. Tayavek Galizzi salió descompensado de la cancha y en el medio del último cuarto se desplomó en el banco por una baja de presión. Debió ser atendido en el vestuario.

Quilmes corría 25 puntos por delante cuando llegó el segmento final (53-38) con el partido absolutamente definido. Solo queda para redondear la crónica que Argentino en ningún momento pudo hacer algo de lo bueno que siempre se le ve. No pudo ni luchar (acaso lo más llamativo) ni comprometer con su defensa algún tipo de reacción. Estuvo a merced de rival que en esta ocasión lo borró de la cancha.

En el tramo final los dos equipos rotaron a lo más profundo de su banco sin que cambie la tendencia del juego. En Quilmes salió con un tirón en el aductor de la pierna izquierda Diego Romero (que debido al bajón de Galizzi tuvo que cerrar el juego) y mañana se le practicará una resonancia para saber el diagnóstico del dolor. Mientras que Federico Marín también acusó una doble contractura en la parte posterior y frontal de la pierna. La buena noticia fue que en el regreso de Lucas Ortíz, el escolta lució entero.

Fernando Funes, que se sacó el hombro en el tercer cuarto y no volvió a entrar será revisado este miércoles pero como es habitual este problema se especula que no tendrá problemas en estar presente el próximo jueves cuando Quilmes y Argentino se vuelvan a enfrentar.

Síntesis
Quilmes (80): Luis Cequeira 2, Walter Baxley 22, Maximiliano Maciel 6, Ivory Clark 9 y Tayavek Gallizzi 6 (FI); Diego Romero 16, Luca Vildoza 10, Lucas Ortiz 5, Federico Marin 2, Rubén Wolkowyski 0, Bruno Sansimoni 2 y Ariel Lencina 0. DT: Leandro Ramella

Argentino de Junín (59): Franco Balbi 2, Fernando Funes 7, Juan Cangelosi 6, Daniel Stewart 10 y Eugene Teague 7 (x) (FI); Christian Schoppler 11, Ignacio Alessio 4, Marcos Cabot 5 y Emiliano Basabe 3 y Genaro Lorio 0 . DT: Ariel Rearte

Parciales: 22-5, 37-21, 63-38 y 80-59
Árbitros: Fabricio Vito, Leonardo Zalazar y Leandro Lezcano
Estadio: Once Unidos (Mar del Plata).

Fotos: Majo Gil (@MajoPick)
Crónica: Pablo Tosal @pablotosal