Atenas se jugará buena parte de la temporada mañana ante el líder Obras Sanitarias. Una victoria volverá a ponerlo expectante en su búsqueda de terminar la fase regular entre los cuatro mejores que clasifican directo a los cuartos de final de la Liga Nacional.
Por eso, los verdes necesitan de todos sus soldados, no pueden darse el lujo de cuidar a nadie. Y por eso, Bruno Lábaque y James Williams, en su regreso al equipo, lucirán una máscara protectora. El base y capitán de los verdes por el fuerte traumatismo en la nariz sufrido ante Lanús, pero no llegó a ser fractura; mientras el pivote debe cuidarse la boca por el golpe que sufrió ante 9 de Julio el pasado 20 de febrero y que lo dejó afuera de los últimos cotejos de los griegos.
Lábaque, además del golpe en la nariz, arrastra un esguince de tobillo (del cotejo con Boca) y un fuerte dolor debajo del gemelo (antes de Regatas), pero anunció que estará mañana ante los “tacheros”. “Juego como sea”, dijo el base y ayer se sometió a fisioterapia. Hoy, le construirán la máscara.
Por su parte, Williams arribó en la mañana de ayer al país, pero quedó varado en Buenos Aires por el cierre de los aeropuertos de Ezeiza y Aeroparque por fallas en los sistemas de comunicación. Anoche, al cierre de esta edición, el pivote estadounidense empezaba el viaje a Córdoba en ómnibus para sumarse hoy a los entrenamientos.