El Atenas 2008/2009 tenía nombres y juego de sobre dentro de una Liga en la que se consagró campeón. Y hoy, en LNB Retro, recordamos una victoria cordobesa en esa campaña por Copa Argentina ante Quimsa, el rival al que enfrentará este sábado.
Autor:Leonardo Chianese (@leodeflores)
Filoso y afinado
Atenas fue una máquina. Le cerró todos los caminos posibles a Quimsa, no lo dejó pensar y lo superó con claridad durante los cuarenta minutos. Los orientados técnicamente por Rubén Magnano se terminaron llevando el triunfo por 92 a 79, con una gran actuación en conjunto. Osella salió lesionado.
Si bien en la previa se preveía que Quimsa podría coartar algunos circuitos ofensivos del verde, esto no ocurrió y el griego pegó duro desde el arranque. Aprovechando el intento de doblaje que propuso de movida el cuadro santiagueño, aunque sin resultado, los de Magnano llegaron rápido al canasto, disparándose 13 a 5 en los primeros minutos.
Los de Duró se valieron de su tridente foráneo, pero un par de desajustes defensivos hicieron necesaria la rotación de plantel, y con los ingresos de Torres, Mikulas y Cajal, la fusión ganó una virtual presencia en el aro ajeno y firmeza en su campo, ya que esta solo se mantuvo por un par de ataques-defensas. Osella anuló en ambos costados del campo a Torres, y con un par de corridas el elenco cordobés cerró el primer cuarto con una clara ventaja de 25 a 16, aunque la brecha podría haber sido mayor.
Quimsa volvió a insistir con el planteamiento defensivo, y Atenas siguió encontrando variantes para romper esa presión en la salida del traslado, y llegar a la anotación en pocos minutos de posesión. Duró buscó opciones en su banco, y mandó a la cancha a Mansilla y a Gerlero, aunque la situación no varió mucho.
Cuando Atenas atacó fijo, su juego interior hizo la diferencia y a través de ellos (Kanté y Osella predominantes) los perimetrales, incluso Leonardo Gutiérrez parado de alero, pudieron sacarle rédito a ese plus. Solo una breve racha de 8-0 (5 ptos. Mansilla – 3 ptos. Mázzaro) bosquejó una remontada de un cuadro santiagueño que se vio desbordado por su rival. Al momento de irse al descanso largo, los cordobeses se encontraron arriba 54 a 36.
La vuelta de vestuarios trajo a la fusión norteña con otro semblante. Demostrando mayor actitud, el ataque contagió a la defensa, y el cambio de Torres por Moore (en ese momento pareció contraproducente por lo que venía haciendo cada uno) le terminó de cambiar la cara al equipo.
Con el correr de los minutos Quimsa fue limando la diferencia (la zona resultó), cerrando su canasto y no permitiendo segundas oportunidades, agregando además seguridad a la hora de atacar el canasto, con Mázzaro como principal referente. El resultado de esa conjunción de factor fue llegar a ponerse a 12, 62 – 50, con 3:25 por jugar.
Fue allí donde volvió a aparecer la mano de Atenas, que ajustó clavijas y a través de los 6:25 volvió a poner paños fríos a la situación. Gutiérrez, Romero y Ferrini llevaron la tranquilidad de tres puntos, y el aporte defensivo en conjunto hizo el resto. Con esto el verde entró a los últimos diez venciendo 77 a 59.
El cuarto periodo no influyó en el resultado. Si bien la fusión tuvo más llegada al canasto sobre el cierre, el elenco griego nunca mermó su rendimiento y siguió jugando con la misma intensidad. La salida por faltas de Kanté y Ferrini no resintieron la estructura del verde, que se terminó quedando con la victoria por un claro 92 a 79 y llega de manera invicta al último día de competencia.
Atenas (92): Bruno Lábaque 0, Juan Manuel Locatelli 13, Andre Laws 12, Leonardo Gutiérrez 7 y Djibril Kanté 7 (X) (inicial); Diego Osella 9, Juan Pablo Figueroa 11, Cristian Romero 16, Federico Ferrini 11 (X) y Bruno Barovero 6. DT: Rubén Magnano.
Quimsa (79): Jonatan Treise 2, Julio Mázzaro 18, Erron Maxey 14, Herb Courtney 9 y James Moore 8 (inicial); Víctor Cajal 0, Juan Manuel Torres 4, Gabriel Mikulas 10, Federico Mansilla 14 y Miguel Gerlero 0. DT: Fernando Duró.