Boedo de Primera

La noche en el Polideportivo Roberto Pando presentaba todos los condimentos en un partido sin mañana, donde uno de dos de los equipos más ganadores de la Liga Nacional, irremediablemente, iba a dejar de pertenecer a la máxima categoría del básquet nacional.

El juego comenzó con paridad y nerviosismo en igual medida. El local tuvo complicaciones a la hora de elaborar ofensivas estacionadas contra una defensa que maniató, desde el juego físico, al dueño de casa. La visita aprovechó algunas transiciones en ventaja para mantenerse tímidamente al frente con Deion McClenton (6) ganando en las caídas al aro.

En un primer episodio de poca efectividad, el Griego cargó el rebote ofensivo para sostenerse ante un San Lorenzo que mejoró desde la enjundia de Federico Marín (6), con arrestos individuales, en un primer parcial por demás caliente, que cerró 14 a 12 para el Santo.

San Lorenzo salió decidido en los primeros instantes del segundo capítulo. El local trabajó el cerco reboteador y aprovechó las pérdidas del rival , con un parcial de 9 a 2, para sacar una máxima de nueve (23 – 14). La clave de la mejoría de los de Boedo se basó en una doble base con Lucas Pérez y Raúl Pelorosso que le dio circulación y mejor toma de decisiones para controlar el score.

El ingreso de Omar Cantón le dio peso en la pintura al elenco cordobés, con un pick and roll que generó ventajas para volver a comandar el marcador tras un parcial de 13 a 3. Los equipos endurecieron el poste bajo, a sabiendas de los malos porcentajes desde el tiro exterior con ambos por debajo del 20 por ciento de efectividad.

Lo mejor de la visita fueron los contraataques yendo decididamente hacia el aro para conseguir puntos fáciles, mientras que el Cuervo volvió a engranar en ofensiva con el reingreso de Marín, con 15 puntos y un 3/3 en triples en el cuarto.

La primera mitad transcurrió en un estado de ebullición, primero en las tribunas con más de una pausa por mal comportamiento de la gente, y también dentro del parquet con defensas a media falta, donde la fricción le ganó al juego, para irse al descanso largo 36 a 31 para el anfitrión.

El regreso de los vestuarios mostró el mismo menú de la primera mitad, con ambos conjuntos alternando buenas y malas decisiones. Lo mejor en el Griego pasó por las manos de Alejandro Konsztadt (10) con puntos importantes. Con el correr de los minutos, los dirigidos por Leonardo Costa mejoraron en la circulación, rompiendo líneas ante una defensa endeble para encontrar opciones en las cercanías del aro.

Al margen de correr de atrás, Atenas supo mantenerse en juego en una noche difícil a partir de algunas contras sin oposición que le permitieron seguir de pie. El azulgrana tampoco estuvo fino, con casi cuatro minutos sin anotar tiros de campo y sobreviviendo desde la línea de faltas, donde tampoco estuvo en plenitud (5/10 en libres).

Le alcanzó para mantener la distancia que osciló entre los tres y los seis puntos. Sobre el cierre, la aparición de Manuel Rodríguez (11) en ambos costados, con rebotes (6) y recuperaciones (3) le permitió al local entrar al cuarto parcial, al frente, 54 a 48.

El último cuarto empezó con la pelota y las decisiones en mano de los más experimentados. Konsztadt buscó profundidad en sus rompimientos con efectividad (16), mientras que Federico Marín puso su templanza y calidad a disposición del equipo , con cinco puntos consecutivos para que el electrónico tome distancia de dos cifras (64 - 52) en un momentazo del local.

Atenas sintió el golpe, sin claridad en ataque, con sólo un libre convertido en seis minutos ante un parcial de 10 a 1 para San Lorenzo, que ganó el duelo psicológico. El partido se hizo cuesta arriba para el equipo que más veces cortó las redes en la historia de la Liga Nacional. Omar Cantón intentó desde el juego en la pintura, pero el encuentro cayó decididamente para el lado de los de Boedo.

San Lorenzo demostró estar más entero en los momentos calientes del juego, tuvo un Marín determinante (21 puntos), sumado al aporte de Rodríguez (11) y Pelorosso (12) principalmente en el último parcial, para terminar de darle forma a una victoria por 73 a 62 que significó nada mas y nada menos que mantener la categoría.

De esta manera, el histórico Atenas de Córdoba, aquel equipo que ganó nueve títulos y que jugó 36 temporadas de manera ininterrumpida, deberá barajar y dar de nuevo. El Griego buscará reconstruir desde la Liga Argentina, con la ilusión intacta de volver a los primeros planos, en un deporte que le dará revancha.

Síntesis:

San Lorenzo (73): Pérez 9; Rutenberg 4; Marín 21; Rodríguez 11 y Sanz 8 (F.I) Ortíz 5; Pelorosso 12; Mare 3; Lugo y Podestá. D.T: Leonardo Costa

Atenas (62): Konsztadt 18; Araujo 2; Mariani 7; Jaimes 8 y McClenton 10 (F.I) Sarmiento 3; Stanic 5 y Cantón 9. D.T: Álvaro Castiñeira

Parciales: 14 - 12; 36 - 31 (22 - 19); 54 - 48 (18 - 17); 73 - 62 (19 - 14).
Árbitros: Fabricio Vito, Alejandro Chiti y Diego Rougier.
Estadio: Polideportivo Roberto Pando, CABA.

Raúl Della Rosa
@rauldellarosa