Se está volviendo plaga

El cotejo inició con los dos elencos muy bien plantados en sus cilindros. Sin permitir que los hombres grandes puedan recibir cómodos, tanto el visitante como así también el dueño de casa sufrieron ante este planteamiento, y encontraron dos caminos para sobrellevar esa problemática: que los internos reciban lejos del canasto o apostar directamente al perímetro.

Un tiempo muerto pedido por Álvarez con poco más de tres minutos de cotejo ayudó a abrir el trámite, y a partir de allí las ofensivas ganaron en brillo. El albo pesó en el cristal de enfrente, complicando al momento de los rebotes y ganando faltas cada vez que el balón llegó a la pintura. En contra partida el bicho verde aprovechó bien su tridente extranjero, y con ellos como guía no perdió el ritmo. A pesar de ello fue el anfitrión quien supo cerrarlo mejor, y por ello se metió al segundo capítulo arriba por tres, 25 a 22.

Otro semblante trajo consigo el segundo acto. Estudiantes supo pegar primero y con ello pegó doble. En primera instancia, porque no se equivocó al momento de seleccionar los tiros, y luego, porque mejoró la defensa hacia los foráneos rivales, quitándoles protagonismo y por ende, cerrando las principales vías de gol del elenco sunchalense.

De todas formas no todas fueron rosas entre los dirigidos por Richotti. Si bien Faggiano y Cecchi le entregaron buenos minutos desde el banco, Barrera se cargó de faltas (4), y la escuadra alba metió en la rotación la variante de Robinson como ala pivot. Justamente el americano, al igual que Jones, fueron las principales vías de gol de un dueño de casa que si bien dominó no llegó a plasmar esa supremacía en el marcador.

Unión, que buscó en su banco de relevos soluciones a sus problemas ofensivos, de igual forma padeció la defensa bahiense y a pesar de ello se metió al descanso largo abajo solo por cinco, 48 a 43.

La vuelta de vestuarios le agregó nuevos condimentos al match. Por un lado, Griffin se torció el tobillo luego de buscar un rebote en defensa (9:16), y un par de minutos luego, con el albo arriba por 12 (55-43), el bicho verde corrió y llegó a la anotación fácil, volviendo a ponerse a tiro (55-53) por un par de cortocircuitos entre Franco y Jones, que culminaron con ambos jugadores sentados en el banco.

Con los reingresos de Faggiano y Agostino el dueño de casa ganó en calma y en defensa. Uranga le entregó buenos minutos al cuadro de Sunchales, pero Amicucci con un par de apariciones lo anuló y obligó su sustitución. El equipo de Bahía Blanca pareció encontrar nuevamente su norte, y alejando los nubarrones de su horizonte se metió en los últimos diez minutos arriba por ocho, 72 a 64.

Con la combinación Selleaze-Mc Farlan-Williams en completa sintonía, la brecha entre ambos elencos se achicó rápidamente. Volviendo a encontrar la defensa de los primeros minutos, Unión equiparó las acciones en el promedio del acto final, y un conjunto estudiantil sin poder romper el esquema adversario vio como el bicho verde pasó a comandar las acciones.

Si el juego mantuvo su dramatismo hasta el final, fue por la floja efectividad desde la línea que tuvo el visitante (18-36 50%). Los orientados técnicamente por Marcelo Richotti se aferraron a la ilusión de quedarse con los dos puntos gracias a ese factor, e incluso la última bola la tuvieron en sus manos (6.1 por jugarse, 89-92), pero el ataque terminó en la nada y Unión sumó su tercera victoria consecutiva, todas con Alejandro Álvarez como entrenador. El albo no tuvo en el cierre la fuerza mostrada en cotejos anteriores, ni tampoco la rebeldía de llevarse a su adversario por delante con ganas cuando peor la estaba pasando, algo característico de este elenco.

Síntesis
Bahía Blanca Estudiantes (89): Pedro Franco 6, Timothy Jones 14, Michael Robinson 24, Gerardo Barrera 0 y Jermaine Griffin 8 (inicial); Emiliano Agostino 18 (X), Cristian Amicucci 7, Lucas Faggiano 7 y Leandro Cecchi 5. DT: Marcelo Richotti.

Unión (92): Gustavo Martín 8, Leonel Schattmann 13, Ronald Selleaze 22, Wiliam Mc Farlan 20 y James Williams 19 (inicial); Walter Storani 0, Fabián Sahdi 7, Juan Brussino 0, Enzo Ruiz 1 y Sebastián Uranga 2. DT: Alejandro Álvarez.

Parciales: 25 – 22 / 48 – 43 / 72 – 64.
Árbitros: Sampietro – Aluz.
Estadio: Dr. Osvaldo Casanova.

Crónica y foto: Emanuel Niel (eniel@pickandroll.com.ar)

Gimnasia se recuperó en casa

Gimnasia de Comodoro volvió al triunfo superando a Sionista 76-72 después de cuatro derrotas consecutivas como visitante, lo que le permitió alejarse un poco de los playoffs por la permanencia. El debutante BJ McKie se retiró lesionado en el tercer cuarto.

Con un gran trabajo en defensa durante el último cuarto, en un partido aguerrido de principio a fin, Gimnasia y Esgrima volvió al Socios Fundadores con una trabajosa y gran victoria por 76-72 sobre Sionista, que llegaba entre los primeros seis de la tabla al encuentro correspondiente a la 21ª fecha de la segunda fase de la Liga Nacional de Básquetbol.

Arrancó con todo el dueño de casa, pero tras ir ganando por nueve puntos, quedó abajo por un punto cuando faltaba menos de un minuto para la finalización del primer cuarto, que terminó a favor de la visita por 22-19.

El estadounidense debutante en el “Verde”, BJ McKie, tiró todo lo que tuvo en sus manos, demostró actitud al animarse a llevar la bandera de ataque, aunque estuvo algo impreciso. Más tarde, se retiró lesionado, cuando recién arrancaba el tercer cuarto.

El segundo parcial confirmó la paridad del cuarto inicial y anticipó lo que sería el resto del partido. A casi seis minutos para final segundo cuarto, tras ir abajo, empató Gimnasia en 26 y después la paridad fue una constante.

Cuando Sionista se alejó a cinco, Nicolás Casalánguida pidió tiempo muerto, y al regreso Nicolás Ferreyra acercó al local a un doble, con un triple, a falta de menos de un minuto. Así, el “mens sana” se fue al descanso perdiendo sólo por un punto.

La actuación de Nicolás Ferreyra en el local fue decisiva en el tercer cuarto. Con un triple, puso arriba al “mens sana” y después mantuvo su efectividad. Sobre el final del tercer parcial, Ferreyra anotó un doble y le cometieron falta. Después convirtió el simple y la visita apenas ganó por un punto el anteúltimo cuarto.

A todo esto, Diego Romero (goleador del partido con 20 puntos) también sobresalía por su efectividad en el “Verde”.

El último cuarto fue una batalla. Cuando parecía que Gimnasia no podía alcanzar nunca a Sionista, el gran trabajo en defensa y la efectividad en el aro de enfrente durante los últimos minutos, le permitieron al elenco de Casalánguida festejar un triunfo importantísimo, para recuperar aire y confianza.

Síntesis
Gimnasia y Esgrima (76): Nicolás Ferreyra 11, BJ McKie 9, Germán Sciutto 5 (x), Diego Romero 20, Rollins 10 (FI); Mansilla 11, de los Santos 5, Masieri 3, Alesio 2. DT: Nicolás Casalánguida.

Juventud Sionista (72): Luis Cequeira 4, Javier Martínez 13, Gary Buchanan 16, Chukie Robinson 11, Alejandro Zilli 9 (FI); Daniel Hure 14, Matías Fioretti, Jimmy Boston, Juan Bergel, Patricio Rodríguez 5. DT: Sebastián Svetliza.

Parciales: 19-22, 38-39, 58-59, 76-72.
Árbitros: Pablo Estévez - Oscar Brítez
Gimnasio: Socios Fundadores.

Fuente y foto: Diario el Patagónico.