Buena forma de cortar la mala racha: dos triunfos de visitante…
“La verdad es que fueron durísimos los dos partidos, porque allá también ganamos por dos. Fue un fin de semana brillante, porque no jugamos muy bien los dos partidos pero pudimos sacar dos triunfos seguidos, algo que no hicimos nunca. Veníamos en racha negativa y creo que fueron fundamentales estos dos triunfos para que la estima de nosotros siga para adelante y podamos seguir trabajando tranquilos durante la semana”.
Y con el extra de haberse quedado con dos partidos de final cerrado…
“Trabajamos con tranquilidad, no nos enloquecimos. Sabíamos que la pelota tenía que terminar o en nuestras manos o tirando al aro. Nada que a ellos les quede un segundo, ni dos segundos. Creo que hicimos bien los movimientos que teníamos que hacer. Creo que lo que hablamos en el minuto, más o menos lo hicimos. El tema era atacar a Juan Espil. Quedó justo conmigo y yo justo agarré la pelota. Creo que fue fundamental la concentración que tuvimos en los últimos segundos”.
El viernes se destacó Robinson. Hoy te tocó hacer puntos a vos…
No fue muy buen partido mío. A mi entender. Por lo que vi yo. En el segundo tiempo sí mejoré un poco pero creo que estuve muy desconcentrado en la defensa. Siempre le insisto a mis compañeros, no solo yo, sino todos tenemos que trabajar en la defensa y tenemos que defender todo el partido, todos. No solo, ni tres, ni cuatro, todos.
Quiero que quede bien claro eso, porque sino siempre digo que hay que laburar bien en defensa, y parece que yo laburo bien y los demás no. Eso es fundamental. Por momentos a mí me hacían goles de todos los colores, y no sabía lo que me pasaba. Estaba jugando muy light yo, y después en el segundo tiempo, me acoplé un poquito más al equipo. El equipo estaba bastante bien. Defendimos duro, sacamos 11 puntos, pero después nos caímos.
Tenemos que llegar a la intensidad donde sacamos esos 11 puntos, vamos a ser un buen equipo. Ahora si sacamos esos 11 puntos y después nos caemos durante cuatro o cinco minutos, nos va a costar ganar los partidos.
