“Bahía debe plantearse ser campeón de Liga”

El café se enfriaba y la charla tomaba temperatura.

“A mí me gusta ganar en todo y es posible que Bahía salga campeón de la Liga, para eso hay que trabajar fuerte. Lo digo desde la impunidad que me da no ser responsable del activo del equipo, je”, bromeó el intendente Cristian Breitenstein.

“A ver, Cristian”, acotó Mariano Bó.

“Hubiéramos quemado la plata y cometido errores si nos planteábamos conseguir el título en la primera o segunda temporada. Pero debemos generar un nivel competitivo que nos permita soñar: Bahía debe plantearse ser campeón de Liga, a mediano plazo. De lo contrario, no estaríamos honrando la historia de la ciudad. Eso va a llegar como resultado de un proceso”, avisó el empresario.

“Todo esto es pasión, pero es importante que estemos fríos quienes tomamos decisiones para no cometer apresuramientos. La pasión es para el hincha y la gente que va a la cancha”, admitió Pepe.

“Esto --agregó Néstor Carrizo-- es una organización atípica para el deporte, porque no hay dirigentes, sino responsables de áreas. Y ninguno tiene la experiencia y el manejo de alguien que se formó como dirigente de un club. Eso fue muy bueno en ciertos aspectos, pero aún debemos aprender mucho”.

--Mariano, la mayoría de los dirigentes de los clubes son hinchas, muchas veces piensan con el corazón y actúan por impulso. ¿Su experiencia empresarial le da una visión diferente?
-Los procesos llevan necesariamente un tiempo de maduración y siendo consciente de los recursos que uno tiene. Y esta parte es la experiencia que te da el ejercicio profesional. Nosotros empezamos con objetivos claros: primero pasaba por sostenerlo, teniendo beneficios tangibles para los sponsors, para la ciudad, para los clubes y básicamente, para Estudiantes, que fue el sostén competitivo de Bahía en la Liga Nacional. Mi proyecto de máxima es que seamos más eficientes que otros equipos en la consecución de los resultados. Siendo claros y consistentes con la planificación, van a llegar los resultados que queremos.

Opiniones abiertas. Con las cartas sobre la mesa, los principales protagonistas de llevar adelante el proyecto de Bahía Estudiantes fueron apostando fuerte.

“Pepe hizo un aporte importantísimo. Primero, porque es un deportista de alta competencia que se destacó en todos los ámbitos; segundo, decidió volver a Bahía y tercero lo hizo con el objetivo de seguir trabajando en el básquet. Eso, como ciudadano, simplemente merece el reconocimiento y el apoyo. Es la pata que faltaba”, reconoció Breitenstein.

Mariano Bó, por su parte, con una visión más distante, fue puntual a la hora de explicar la razón de haber apostado a este punto del país.

“Es un proyecto que tiene que tener balanceado componentes pasionales y racionales. Si empiezo por la pasión, mi religión es el básquet, mi templo está en Morón, pero la meca de todos los que tenemos este credo es Bahía Blanca. Entonces, no hay nada más lógico que desarrollar un proyecto de elite en esta ciudad”, definió.

“De todos modos --agregó-- esto debe tener un componente racional, porque somos representantes de una empresa privada y tenemos una responsabilidad para con nuestros accionistas”.

En este primer año, según manifestó Bó, lograron plantear, desde la empresa que representa, de carácter nacional, un proyecto que era distinto, por diversas razones.

“Se trataba de una plataforma de gestión de mayor calidad y ese fue nuestro aporte diferencial, aparte del económico, el de aportar herramientas de gestión para que el proyecto fuera sustentable. Y segundo, porque, de alguna manera, representaba un aspecto de maduración de una comunidad que se encolumnara desde distintos lugares en pos de un proyecto único y generar, entre todos, un sentido de pertenencia”, puntualizó.

La Provincia fue uno de los vehículos para llegar a destino.

“Como municipio no podríamos haber colaborado sin la decisión de Daniel Scioli. El lo aprecia a Pepe y trabajamos conjuntamente. Como ex deportista, tuvo la visión clara de que Bahía necesitaba volver a ser protagonista desde su principal deporte, más allá de que lo está haciendo desde otras disciplinas”, dijo Breitenstein.

Y aseguró: “Creo que lo que viene es mejor, porque hay menos miedos, más confianza, mayores vínculos y uno ve más claramente que el objetivo deportivo, social, público y privado están más integrados”.

--Pepe, ¿tener el respaldo de todas las partes te genera tranquilidad o mayor presión?
--Me genera tranquilidad afuera de la cancha y me llena de energía para la competencia en sí. El desafío deportivo es el que menos me asusta, de alguna manera tengo control de la situación, que es estando en la cancha. Por ahí terminé como un actor de doble rol, un poco por necesidad, porque consideraba que debía motorizar la situación desde afuera, pero adentro de la cancha es el lugar donde me siento cómodo.

“Una vez en la Muni estaba en medio de un problema importante y Pepe me dijo ´no sé cómo podés dedicarte a esto´. Y le respondí: ´ojalá yo hubiera podido jugar en la NBA, je´”.

--Claro, porque ellos no comprenden cómo vos podés definir un partido o después de perder siete partidos convencerte de que van a salir adelante.
--Por eso digo, que para mí es un gran aprendizaje, con un montón de experiencias, pero, sobre todo, vale el respaldo. Y en esto también es destacable el compromiso de Daniel Scioli.

--Mariano, ¿de ahora en más qué?
--Después de haber alcanzado un resultado que ahora ya es dato, hay que buscar el foco de la segunda temporada, para generar un nivel de atención similar y garantizarle, al sector privado, el retorno de la inversión.

Algo más que maquillaje
Las remozadas instalaciones de Estudiantes que se vieron en la edición 2010-2011 lucirán mejor a futuro, favorecidas, también, por algunos requerimientos para poder albergar el Mundial juvenil de voleibol.

Por caso, se cambiará el parquet de la cancha principal y se instalará un sistema de pantallas y audio. Además, le colocarán piso flotante a la cancha 3 (que da a calle Brunel), aprovechando el espacio y transformándolo en dos canchas.

“Con el impulso que tomó el básquet y de las nuevas iniciativas deportivas como boxeo o voley había que tomar una decisión concreta y era si poníamos en valor el único lugar existente que tenía jerarquía importante para la ciudad”, explicó el intendente.

La intención es dejar al Casanova como el lugar central para las actividades deportivas y culturales.

“Con el apoyo de Daniel Scioli, se decidió hacer una inversión importante, pero que tiende a poner en valor la infraestructura del estadio. Con eso fortaleceremos al club, también el básquet de Liga Nacional, posicionando al Casanova como un lugar para todo tipo de emprendimientos”, apuntó Breitenstein.

Consolidar la relación
Francisco Fuster, presidente de Estudiantes y la comisión directiva del club, tomaron una decisión en su momento que, a esta altura, deja a las claras que fue la correcta.

--Con un año de haber caminado juntos, ¿de qué manera se asumió la transición en la intimidad institucional?
--Creo que algunas situaciones que se manifestaron en su momento, ahora, con perspectiva, está claro que obedecían a una visión muy sesgada e inclusive desinformada de lo que se estaba tratando de hacer. Cuando asumí la presidencia del club, una de las cosas con las que me esperaron en el ámbito profesional fue una frase de (León) Najnudel: “la Liga no la hace el que quiere, sino el que puede”.

--Y ustedes ya no podían.
--El análisis frío de las circunstancias económicas, deportivas e institucionales que nos tocó a nosotros indicaba que no tenía ningún sentido seguir compitiendo. Buscamos un promedio entre la responsabilidad bien entendida y la cuotita de responsabilidad que te da la pasión, diciendo: “seguimos mientras no se caiga el techo”. Una cosa es la visión de la institución civil en el aspecto social y otro es el desafío profesional.

Según Fuster, hacían Liga por historia, por la responsabilidad que tenían y por necesidad.
“A raíz del cúmulo de deudas heredadas de administraciones anteriores, no había otra forma que participar en la alta competencia para saldarlas. Aunque estábamos construyendo el barco y navegando a la vez, porque debíamos afrontar un equipo de alta competencia y, además, sostener el edificio que se caía a pedazos. Hoy el escenario es otro. Se dio un salto de calidad”, destacó.

El acercamiento de las partes Pepe entiende que es fundamental para la consolidación del proyecto.

“Es muy importante que la relación a futuro, con Paco y la gente de Estudiantes se siga fortaleciendo. Apreciamos mucho lo que se hizo y creo que es un objetivo importante estar dentro de un club como Estudiantes, compartiendo un montón de cosas en pos de mejorar la institución y nuestra organización. Y lo vamos a lograr, porque en este tiempo las partes nos fuimos acercando y tenemos mucho por aprender. Después de un año, entendemos mucho más cosas que nos contaban Paco y Jorge (Faggiano). En mi caso crece la admiración por las personas que tienen responsabilidad en sus lugares”, destacó Pepe.

Fuster, por su parte, no escatimó elogios para Sánchez.

“Es muy destacable que alguien como Pepe, que tenía más para perder que para ganar, haya asumido el compromiso. Nosotros, como club, queremos seguir acompañando el proyecto; creemos, humildemente, que Estudiantes es el club que representa al básquet de la ciudad a nivel nacional y, quizá, la transición tiene un doble desafío: por un lado el futuro deportivo, y como club, tratar de ir cerrando todos los temas que quedaron”.

“En cierto modo, para los dirigentes, allegados y colaboradores del club hay una excusa como la Liga que no está más, entonces ahora sí todo el esfuerzo se puede volcar en lo social, porque hubo quien se puso la mochila de la Liga y la lleva adelante. Ese esfuerzo compartido es central a futuro”.

Al margen de la gestión dura
--Cristian (Breitenstein), ¿el éxito de este proyecto ayuda a seguir apostando en serio?
--La faceta del deporte social es esencial para nosotros y sin ella no podríamos intervenir en el deporte profesional. Y en eso tenemos un programa integrado entre el Municipio y Weber Bahía Estudiantes, que nos permite difundir actividades culturales y deportivas.

“Notamos que el deporte en Bahía va tomando una dimensión a nivel social. Y tenemos la obligación de consolidarla. Tanto la cultura como el deporte son dos facetas que, más allá de la gestión dura que nos toca llevar adelante, como las obras de agua, las cloacas e infraestructura, cuando esas cuestiones relativamente se van acomodando, uno puede avizorar otra densidad en la ciudad y que tiene que ver con cubrir otros valores”.

El conductor de la idea
--Pepe, ¿en qué etapa están del proyecto?
--Entramos en una etapa más difícil, porque ya llegamos y ahora debemos mantenernos a nivel estructura y organización, aunque sumándole resultados deportivos. Es un poco la exigencia que la misma ciudad nos va a imponer. Asumí este compromiso con la expectativa que hubiera apoyo del sector público y privado. De hecho, lo hablé con Cristian (Breitenstein) antes de empezar todo, Mariano (Bó) era la pata más fuerte del sector privado y está claro que no podría hacerlo esto sin el apoyo de ellos. Acá tiene que haber una fuerte comunión entre las partes y en ese sentido me siento respaldado. Esto sumado al apoyo de la gente, te hace soñar con tener la capacidad de concretar un equipo de elite.

La inversión y su retorno
--Mariano, ¿el compromiso de Weber con el proyecto va más allá de los números fríos de la empresa?
--Lo que nosotros estamos haciendo es la pregunta y ayudar a generar la respuesta: ¿cómo se paga esto? En la Argentina los proyectos deportivos, en general, piden sin tener mucha noción de qué pueden dar, entonces, nosotros nos hicimos la pregunta ¿qué me das? y te ayudo a decirte qué me podés dar, para que le sirva a la empresa. Una vez que eso está cerrado, el sponsor privado necesita un retorno de la inversión para mantener el vínculo.

Presupuesto austero
--Néstor (Carrizo), ¿económicamente, más allá de la inversión inicial, se puede decir que los números cierran?
--El cierre es equilibrado.

--A veces, detrás de la seriedad y organización se especula con que hay billetera gorda. ¿Es este caso?
--Para nada. Nuestro presupuesto es bastante austero, creo que fuimos el tercer o cuarto más bajo de la Liga.

--Claro, a veces es difícil de explicarlo, cuando en el equipo están Pepe y Espil, por ejemplo.
--Acá hubo una administración muy equilibrada y medida, con gente que aportó lo suyo. Dentro de los objetivos estaba cerrar la temporada equilibradamente. Tenemos que apostar a crecer económicamente, porque hay metas para mejorar competitivamente, también en materia organizativa. Todo este crecimiento vamos a acompañarlo en función del apoyo de nuestros sponsors y todos los que colaboran. Esto tiene que ser sustentable en el tiempo.

Hace al deporte. “Esto es un pilar más de nuestra gestión. Desde el municipio, siempre estamos trabajando, tanto con Pepe como con Francisco (Fuster) y llevando otros proyectos más allá del básquet. Aunque sí, tratando de imitar como lo lleva adelante Weber Bahía Estudiantes”. Alfredo González Muñiz, secretario de Deportes de la comuna.

Crónica: Fernando Rodríguez - Diario La Nueva Provincia

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