Los minions lo hicieron de nuevo

Son chicos, intensos, voluntariosos, juegan felices y más de una vez le sacan canas verdes a su coach. Definitivamente Sebastián Ginóbili no tiene jugadores, sino minios; y estos locos bajitos le dieron el segundo triunfo en igual cantidad de presentaciones al cuadro bahiense.

De todas formas el match inició mejor para el huésped. Con experiencia, Cequeira supo colocar el balón cerca del canasto, y Durley se encargó de sacar ventajas ante Filippa. Sin poder correr y con poca movilidad en ataque, el dueño de casa pareció apagado y en ese ritmo el cervecero se vio mejor.

Maciel salió lesionado (esguince de tobillo derecho), pero pese a ello los de Ramella siguieron manejando el cotejo, ante una defensa adversaria que no se encontraba.

La falta de eficacia en lanzamientos triples fue una arista notoria en prácticamente toda la primera mitad. Recién sobre el cierre del segundo capítulo mejoraron un tanto la puntería, como para encaminarse a zona de vestuarios con un discreto 4/19 entre ambos conjuntos.

Lo cierto es que en el segundo cuarto la intensidad del anfitrión comenzó a cambiar las cosas. Los ajustes en defensa dieron resultado, Carter terminó de ser gravitante, Corvalán y Ramos se ganaron los minutos, y corriendo, Bahía Basket fue otro equipo.

La voluntad de Vildoza sumada a los puntos que siguieron llegando desde la pintura (Romero cerró con 10 y Durley con 9) tiraron de un carro marplatense que llegó al quiebre con desventaja de 5, 41 a 36.

Aún sin poder reponerse de la salida de Maciel, y con Baxley entre algodones, el visitante tuvo dos cachetazos que lo terminaron de quebrar. Por un lado, el cuadro bahiense mejoró considerablemente su puntería exterior (5/6), y por el otro, sumó una nueva baja por la torcedura de tobillo izquierdo sufrida por Vildoza.

Ante tamaño panorama, la rotación de Ramella se acotó de sobremanera, y como si fuesen experimentados, los pibes locales le sacaron provecho a la situación. Con un banco mucho más largo, el recambio propuesto por “Sepo” resultó una daga sin remache que hirió de forma letal a su contrincante.

Nuevamente, como ante Lanús, no perder intensidad pese al cambio de nombres terminó siendo el plus para que Bahía Basket vuelque definitivamente el trámite a su favor. Con brecha de nueve (66-57), el local se metió al acto final.

Dentro de las acotadas posibilidades tácticas que le quedaban a Ramella, este probó con un quinteto alto: Cequeira comandando, Spalla y Calvi (buen pasaje) completando el perímetro; y cerca de los canastos, Durley y Romero. Poco más que un 1-4.

Pese a poner el balón en la pintura, y conseguir el primer cometido (que su rival se ponga en faltas rápidamente), Quilmes no logró aprovechar de manera significativa los centímetros a favor. En parte por no jugar alto-bajo, o tener más paciencia en ataque, y en parte también porque la intensidad que encontró enfrente lo terminó desgastando más anímicamente que en el aspecto físico.

Aún abusando del tiro de tres Bahía Basket nunca tuvo un riesgo real de perder el liderazgo del partido, y sin mayores complicaciones pudo llevarse el juego por 85 a 74.

Con una rotación profunda (10 jugadores) a la cual le resta acoplarse otros tres (los hermanos Vaulet y Jasen), los chicos de Sebastián Ginóbili se sacaron un rival complejo de encima, y ahora tendrán algunas horas de descanso hasta el martes, cuando en su tercer choque como local (el cuarto de forma seguida será el viernes) reciba a Boca.

Para Quilmes, que llegaba de perder el clásico, el horizonte es menos claro, debido a las derrotas y las lesiones que cosechó en su paso por la Capital del Básquet.

Síntesis

Bahía Basket (85): Gastón Whelan 11, Tayron Thomas 2, Martín Fernández 8, Jamaal Levy 9 y Francisco Filippa 2 (inicial); Máximo Fjellerup 13, Lucio Redivo 13, Facundo Corvalan 8, Ariel Ramos 9 y Sean Carter 10. DT: Sebastián Ginóbili.

Quilmes (74): Luis Cequeira 1, Walter Baxley 12, Maximiliano Maciel 0, Jonathan Durley 20 y Diego Romero 10 (inicial); Fernando Calvi 5, Luca Vildoza 9, Eduardo Spalla 12 y Tayavek Gallizzi 5. DT: Leandro Ramella.

Parciales: 18-21 / 41-36 / 66-57.
Árbitros: Rodrigo – Salazar.
Estadio: Dr. Osvaldo Casanova.

Foto: Prensa Bahía Basket.

Emanuel Niel
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