Yo tuve la mejor Flor

Ganar jugando mejor o ganar imponiendo la idea de juego, o ganar como sea. En realidad estamos en Play Offs donde suele uno ampararse más en el Qué y no tanto en el Cómo. “Ganar como sea” fue la premisa que le quedó a Quilmes esta noche y cumplió.

Bahía Basket hizo todo bien treinta minutos y se olvidó de jugar los últimos diez donde justamente Quilmes aprovechó para quedarse con la victoria. Y fue otro partido donde el equipo de Sebastián Ginóbili tuvo el control del juego, y de la serie.

Revertir esa situación no es sencillo y el “Cervecero” pudo hacerlo porque dejó de pensar en el “Cómo” y se focalizó en el “Qué”. Empujó, luchó fue con el corazón, y tuvo a este pibe de oro, que si bien se equivocó mucho (9 pérdidas) fue clave para desparramar rivales, ir para adelante y en definitiva concretar en puntos por acciones individuales lo que por juego no sale.

El equipo de Javier Bianchelli salió mejor pisado en el comienzo porque sus tiradores (cinco diferentes) estuvieron con puntería. Dos triples de Clark, otro de Flor, uno de Robinson, 7 puntos de Ruiz (con un triple) dos dobles largos de Vildoza, fueron los tiros que se negaron en Bahía. Tácticamente nada cambió. Quilmes metió lo que venía errando y su juego con Basualdo estaba vedado, tanto como el rebote ofensivo.

En defensa Enzo Ruiz logró controlar a Redivo, pero Bahía leyó todas las ventajas y activó al resto del plantel para atacar.

Del otro lado, tampoco cambió nada. Johnson fue letal en el poste bajo, contra uno o contra dos. Las ayudas defensivas sobre él, vengan de atrás o del eje siempre fueron insuficientes y además el juego de pases y rompimiento de los jugadores de Bahía lucieron imparables.

El técnico visitante lo sacó a Johnson para ganar con Jasen (en el doble 4 con Levy) más dinámica defensiva, esperando poder frenar a los tiradores locales. El 24-21 del primer cuarto tuvo dos sustentos: Quilmes sobre produjo con 5/7 en triples y Bahía no metió los tiros abiertos (1/6 en triples).

En el segundo cuarto el juego tuvo la misma dinámica y forma que en el primero con excepción de los porcentajes. Quilmes siguió sin poder hacer valer a sus internos en el juego del pick and roll y volvió a ser un equipo completamente perimetral de frente al canasto pero esta vez sin gol. Forzando las situaciones del uno contra uno, naturalmente los números se cayeron a 1/7 en triples y 6/12 en dobles.

Por su parte Bahía logró que el desarrollo se condijera con el tanteador. Es decir, empezó a transformar en puntos su superioridad, porque iba más natural, porque forzaba menos y sobre todo porque apareció Lucio Redivo con una ráfaga de 12 puntos en el segmento. De todos modos fue más que eso: 4/9 en triples y 5/8 en dobles para un equipo que también tuvo gol en Fjellerup como sostén.

En el tercer cuarto Bahía tomó una máxima de 9 puntos (44-53) a falta de 7:30 con un encendido Jamal Levy y Quilmes pudo descontar rápidamente esa distancia con doble de Ruiz, un robo de Flor con doble de contraataque. Allí llegó la tercera falta de Johnson y Basualdo aprovechó para marcar dos puntos y estirar el parcial a 6-0 (50-53) para volver rápidamente y que la desventaja no quiebre el juego.

Esa virtud fue un valor inmenso, porque en un juego que lo tenía muy cuesta arriba, muy empinado, impedir que Bahía además lo comande por 10 puntos hubiera sido definitivo.

Y la secuencia de puntos rápidos continuaron brindando un juego de oscilaciones, con Fjellerup, Levy y Corvalán (52-59) de un lado y Eric Flor del otro (62-64). El tercer cuarto cerró con ventaja de 4 para la visita (65-69) habiendo ganado Quilmes el parcial por solo 25-23.

El último cuarto fue una invitación a las emociones. Quilmes dejó de jugarlo al partido y lo llevó al área de la lucha y el plano emocional. Tuvo un momento crítico cuando a falta de 6:08 Luca Vildoza juega un atrape 3x 1 contra Johnson y comete su quinta falta. La visita ganaba por uno (75-76) pero el pivote foráneo erró los dos desde la línea de libres y enseguida Ruiz con un triple por el eje le dio la delantera a Quilmes (78-76) para darle un empujón muy grande a la necesidad de ganar.

El partido tuvo 3 minutos inmensos para Quilmes que pasó de perder 73-76 a ganar 83-76 con parcial 10-0 (cinco puntos de Ruiz, dos de Flor y tres de Robinson). En esa secuencia Johnson hizo jugar a su equipo desde el poste, pero Bahía perdió dinámica y eficacia. Por eso Ginóbili paró el juego con un minuto y logró reacomodar a los suyos sacando justamente al pivote por el reingreso de Jasen, volviendo al equipo más bajo y con más condiciones de pases.

Enseguida Bahía con doble de Corvalán, otro de Jasen llevó a que Bianchelli pida minuto para Quilmes. Pero la situación de Flor de base se agravó ante la buena marca de Corvalán que robó otra pelota y ganó tiros desde la línea (83-81) mientras Basualdo en la siguiente cometió falta (su quinta y afuera) y mandó a que Levy desde la línea de libres empate en 83.

Quilmes se quedó entonces sin su base y pivote titular en cancha, empatado, para jugar los últimos largos 3:25 del partido. Pero Bahía por entonces perdió la línea y apostó mucho al tiro largo, ya no tuvo rompimientos ni pases como antes y empezó a errar casi todo los tiros que tomó. Quilmes luchó los rebotes con fiereza y con todos los jugadores para tratar de parar las segundas instancias.

Cuando ganaba 87-83 perdió también por faltas a Enzo Ruiz a falta de 1:31 y Bahía no aprovechó desde la línea de libres (13/24 en la noche) condicionando desde allí las oportunidades de descontar. Lo mismo que desde el perímetro donde lanzó 1/13 en triples en el segmento final.

Quilmes, a pesar de las pérdidas, pudo administrar los últimos balones para cerrar el juego con tiros libres de la mano de un Eric Flor incandescente, que brilló a pesar de las pérdidas, para quedarse con una victoria enorme que lo deja en carrera, que le permite descontar y además que le regalará a Luca Vildoza una nueva oportunidad para soñar con una mejor despedida.

Síntesis

Quilmes (92): L. Vildoza 10 (x), E. Flor 34, E. Ruiz 16 (x), I. Clark 10 e I. Basualdo 9 (x) (FI). A. Eslava 3, T. Robinson 9, M. Maciel 1. DT: Javier Bianchelli.

Bahía Básket (87): F. Corvalán 11, L. Redivo 17, D. Summers 8, J. Levy 20 y A. Johnson 10 (FI). H. Jasen 9, M. Fjellerup 11, M. Fernández 0, A. Ramos 1. DT: Sebastián Ginóbili.

Parciales: 24-21, 40-46 y 65-69.
Árbitros: Pablo Estévez, Leonardo Zalazar y Alejandro Zanabone.
Estadio: Polideportivo Panamericano “Islas Malvinas”.

Pablo Tosal
@pablotosal
fotos: LNB Contenidos