MaraVildoza noche de Quilmes

Una noche como hace tiempo no vivía tuvo Quilmes anoche por el cuarto juego de Play Offs de cuartos de final de Conferencia ante Bahía Basket. Porque tuvo todo el contenido épico que termina llenando el alma del hincha.

Empezó de mal para muy mal, fue bailado, reaccionó con coraje y nada de juego, fue liderado por su emblema dentro del campo, levantó, lo dio vuelta y terminó gozando ante un rival aturdido. Todo eso en 40 minutos. Dejó rojas las manos de sus hinchas por los aplausos y roncas sus gargantas. Quilmes se regaló una victoria que le da sustento a la buena temporada que vivió.

Hubo cinco minutos de paridad (9-6), un juego donde Bahía sacó de la cancha al local por 12 minutos (23-39) y luego el resto fue de Quilmes. Explicado así le quita la fantasía y el increíble nivel de emoción que brindó el juego, pero los datos también sirven para armar la idea del juego.

Luca Vildoza salió avisando que sería una noche especial metiendo los tres primeros tiros para meter a su equipo arriba 9-6 con 7 puntos suyos. Un inicio de juego muy errático por parte de ambos, mal ejecutados los sistemas, imprecisiones varias y paridad.

Hasta que Sebastián Ginóbili mandó a la cancha a Máximo Fjellerup por un Corvalán lleno de altibajos. El chico de Tres Arroyos se puso el partido en un bolsillo y se hizo dueño de todo. Atacó bien vertical, pasó el balón, anotó y puso el partido en la velocidad correcta para que su equipo disfrute de un parcial 4-17 que terminó cerrando el primer cuarto a favor 13-23.

A Quilmes la ofensiva se le había puesto cuesta arriba. Con Flor errático y Enzo Ruiz controlado, los tiros solo quedaron en manos de Vildoza. Bahía empezó a mandar con su defensa anticipando todo lo que Quilmes podía proponer y con el balón en mano empezó a sacarle brillo a su ataque rápido.

Los primeros 2 minutos y medio del segundo cuarto fueron literalmente un baile de Bahía, que no paró de anotar y abrió la diferencia a 15 (17-32) con un Quilmes completamente aturdido, sin tener reacción defensiva en su poste bajo, y con Bahía anotando en todos los sectores, pasándose el balón adentro y afuera como un lujo. Casi todas las conversiones de la visita llegaban con una asistencia. En cambio todo lo que metía Quilmes eran acciones de 1 x 1.

Lucio Redivo se puso de pasador, toda vez que la defensa de Quilmes exigía a sus pivotes un largo step para que Lucio no lastime con el tiro, pero el escolta tuvo lucidez y quebró la resistencia defensiva con pases. Johnson y Levy en el poste bajo gozaron de recibir sus asistencias con ventaja.

La distancia se abrió hasta un máximo de 16 (23-39) cuando restaban tres minutos para que termine el primer tiempo. Allí el enorme Luca Vildoza mete una secuencia de doble, triple, triple y dos libres que ayudaron a Quilmes descontar la ventaja solo seis (33-39). Sus diez puntos en fila vinieron de acciones individuales jugando literalmente “a la carga barracas”. Pero si no era así no sería de ninguna manera porque jugando cinco contra cinco Bahía lo estaba devorando al partido. El primer tiempo cerró 36-42 dejando abierto todo para el segundo período.

En el inicio del segundo tiempo Bahía tuvo dos triples y un doble en las primeras tres acciones ofensivas de manera consecutiva que estiraron la ventaja a 39-50. Pero Quilmes empezó a contestar con puntos cada estocada. Enseguida redujo la ventaja a 44-50 para seguir con vida merced a Vildoza-Basualdo.

El partido empezó a cambiar cuando al recital de Vildoza, Quilmes le agregó puntos en otros jugadores. Pareció Flor con un triple y dos libres seguidos (49-55) que ya le daba aire, pero sobre todo la defensa de Quilmes ya había calentado motores. Bahía en la rotación se perdió por completo y ya no tuvo fuerza con Johnson en el poste, y tuvo que salir Jamaal Levy a dar la cara.

Enzo Ruiz se hizo cargo de Lucio Redivo jugando un partido defensivo de alto vuelo y Bahía perdió a sus elementos más confiables en ataque. Ya no pudo pasarse el balón y tuvo 6 pérdidas en el segmento (algunas no forzadas). De repente Quilmes con otro triple de Vildoza pasó al frente nuevamente 58-57 (parcial extendido 35-18) para tomar el liderazgo que ya no abandonaría hasta el final.

El cierre del tercer cuarto Quilmes lo cerró con ventaja de 6 (72-66) en un vendaval de puntos descomunal, habiendo ganado el parcial 36-24. Si bien Bahía había perdido su juego de pases, fue el cuarto que más puntos hizo, pero completamente salido de sus formas. El local llevó el partido a su terreno y con 6/10 en triples bombardeó la defensa visitante.

En el último cuarto muy tempranamente Quilmes rompió el juego. Abrió el parcial final con una lluvia de triples que martillaron la defensa rival para tomar 12 (80-68) que no hizo más que seguir confundiendo a Bahía que no sabía cómo contestar.

A la fiesta se sumó Enzo Ruíz con dos bombas, otra de Robinson, una de Maciel y otra de Flor. Ni hablar la de Vildoza que abrió el cuarto, para totalizar el increíble 6/8 en triples en el último cuarto que sumó 12/18 en bombas para el segundo tiempo. Simplemente sorprendente.

Sobre todo para un rival que perdió 13 de sus 19 pelotas en el segundo tiempo. Quilmes no le permitió a Bahía plantar su defensa cinco contra cinco, atacó rápido desarticulando el bloque defensivo, además lo tuvo a Vildoza en “modo Dios”, con una catarata de puntos en sus manos llegando a los 39 (llevaba 35 al cierre del tercer cuarto) en una actuación deslumbrante.

Después que la máxima llegara a los 18 puntos (95-77) Bahía con los pibes maquilló el resultado con tres triples y el final 97-86.

Fue una actuación brillante de Quilmes que empezó con sustento emocional de Vildoza tirando del carro, para luego tener contagio en sus compañeros y brindar una noche ofensiva de ensueño. Pelear el rebote, dejar la piel defensa (donde hizo agua al comienzo) dar vuelta por completo un partido difícil. Esta serie se ganó un quinto partido que será un lujo de ver, con dos equipos que ya han mostrado sus mejores armas.

Síntesis
Quilmes (97): L. Vildoza 39, E. Flor 17, E. Ruiz 11, I. Clark 9 e I. Basualdo 5 (FI); A. Eslava 2, T. Robinson 9, M. Maciel 3, J. Merchant 0, J. González Cheppi 2 y T. Reimundo 0. DT: Javier Bianchelli.

Bahía Basket (86): F. Corvalán 7, L. Redivo 12, D. Summers 8, J. Levy 8 y A. Johnson 17 (FI); M. Fjellerup 15, H. Jasen 6, M. Fernández 6, A. Ramos 0, J. Materan Suárez 2, F. Thygesen 3 y R. Gerhardt 2. DT: Sebastián Ginóbili.

Parciales: 13-23, 36-42 y 72-66.
Árbitros: Juan Fernández-Oscar Britez-Javier Mendoza.
Estadio: Polideportivo “Islas Malvinas”.

Pablo Tosal
@pablotosal
Fotos: LNB contenidos