Había una vez un invicto

Boca arrancó mejor pero de a poco Estudiantes se lo fue dando vuelta, hasta que en la recta final el dueño de casa se encontró a diez unidades de ventaja, que si bien fueron descontadas, alcanzaron para amortizar una gran victoria del albo.

El primer cuarto se mostró favorable al visitante. Boca sacó provecho de su juego interior, y de la rápida puesta en penalización de Estudiantes, que le allanó el camino a los de Piccato para sumar desde la tranquilidad desde la línea.

Los capitalinos apostaron por posesiones cortas pero punzantes, que le permitieron distanciarse en el tanteador y a su vez discutirle el rebote en su propio cilindro al dueño de casa. Fueron muchos argumentos a favor para terminar solo con una luz de cinco unidades (21-26), aunque mucho tuvo que ver el corazón que mostró el juego interior bahiense, que pudo disimular la escasez de gol exterior que mostraron en esos primeros diez minutos, producto de una buena defensa propuesta por el xeneize.

Pero el cotejo cambió su rumbo en el segundo periodo, parte porque Estudiantes mejoró en su canasto y parte también porque Piccato rotó su quinteto y la salida de Cequeira se notó. Boca perdió orden, esquema de juego y el parquet revuelto le dio la ganancia al local, que le bajó el ritmo al encuentro, y con esto también el goleo.

A 1:44 para el descanso largo el elenco estudiantil pasó al frente 34-33, y a partir de allí logró darle paridad a un partido que lo tuvo abajo por casi 20 minutos, pese a que el cuadro de La Boca entró al tercer acto arriba por dos (40-38).

La vuelta de vestuarios trajo consigo un mejoramiento en el nivel del partido, el cual había caído en un pozo promediando el segundo chico. El elenco de Capital Federal con su brújula en cancha (Cequeira) fue otro, y el albo, con menos lanzamientos de Wallace y más juego para sus perimetrales, además de un par de ajustes en defensa (sobre todo a la hora de doblar en la pintura), también aportó para el espectáculo.

Cuando restaban 5:51 (47-44), y luego de caer en el parquet mientras defendía, Gerardo Barrera sufrió un golpe sin intención de Quentin Smith que le provocó un fuerte dolor de cabeza, al borde del mareo, por lo cual debió ser atendido por los médicos de ambos planteles. De todas formas el interno no se retiró a zona de vestuarios, sino que continuó siendo asistido en el banco de relevos.

Sobre el final del tercer acto y a través de un gran trabajo de sus perimetrales (Muruaga y Gil los abanderados), apuntalados por Pedro Franco que extrañamente está viendo pocos minutos de juego e ingresa como tercer base, el anfitrión sacó la máxima ventaja a su favor (60-52), aunque el cuarto se cerraría finalmente 60 a 53.

Luego de estar arriba por 11 unidades (Vía 1/2 desde la línea de tiros libres de Juan Manuel Torres), Boca comenzó a achicar la distancia y llegó a ponerse a cinco a falta de 3:47 para el cierre. Allí se produjo una jugada que le terminó de dar quiebre al encuentro.

Al albo se le acababa la cuenta de 24, Pablo Gil lanzó de manera forzada, el balón dio en el cilindro, y el mismo fue cacheteado por Jamaal Levy hacia el perímetro. Luego de que este cruzara la mitad de cancha, con aire de resignación Lawrence Wallace lo tomó, a lo que Raúl Imosi comenzó la cuenta de ocho segundos para cruzar nuevamente al ataque.

Tanto el banco de relevos como los jugadores xeneizes estallaron en protestas, ya que claramente se vio la intencionalidad de Levy de jugar el balón hacia ese sector del campo, y por ende, estos interpretaron que si bien el panameño no tomó la americana con ambas manos, si tuvo posesión de la misma, ya que pudo seleccionar hacia donde jugarla.

Como resultado de esto hubo dos faltas técnicas para Boca: Una a Gustavo Oroná, y luego, otra a Luis Cequeira. En resumen, del 65-60 y la latente posibilidad de ponerse al menos a tres, luego de una buena defensa, el capitalino quedó a diez, 70-60, ya que Wallace marcó 3/4 desde la línea, y en la reposición Gil marcó un doble.

Así todo Boca se volvió a acercar a través de sus dos abanderados de cierre: Oroná y Gutiérrez. El primero puso al actual campeón de la liga a cuatro (72-68 a 1:20), mientras que el segundo lo dejó a tres (74-71 a 1 minuto); aunque Gil y Muruaga pesaron más y lograron que el dueño de casa se quede con la victoria.

Síntesis

Estudiantes (78): Lawrence Wallace 17, Pablo Gil 14, Mariano Franco 0, Jamaal Levy 9 y Juan Manuel Torres 13 (FI), Gerardo Barrera 8, José Muruaga 13, Leandro Cecchi 0, Nicolás Paletta 0 y Pedro Franco 4. DT: Guillermo López.

Boca Juniors (73): Luis Cequeira 8, Gustavo Oroná 14, Ryan Carroll 5, Leonardo Gutiérrez 26 y Quentin Smith 11 (FI), Juan Pablo Sartorelli 4, Alejandro Alloatti 5, Carlos Schattmann 0 y Federico Aguerre 0. DT: Gabriel Piccato.

Parciales: 21-26, 38-40 y 60-53.
Árbitros: Latorre - Imosi.
Estadio: Dr. Osvaldo Casanova.
Foto: Gentileza La Nueva Provincia

Emanuel Niel
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