En el nombre del padre

Parece que Boca le tomó el tiempo a Peñarol, en esta liga y en las anteriores. Pero luego de llevarse la victoria a todo gol en el Polideportivo de Mar del Plata ahora se quedó con un triunfazo construyendo la victoria desde la defensa y escondiendo como pudo todas sus debilidades. Para Peñarol el presente no es bueno. No jugó bien, erró mucho y se quedó preocupado.

El primer tiempo fue muy parejo, y el equilibrio le vino mucho mejor al local. Fernando Duró usó una rotación larga con la carencia evidente de no tener relevo del base. Apenas un par de segundos del pibe Orellano, para intentar dosificar el esfuerzo del único base de Boca. De todos modos la apuesta le salió bien.

Lo mejor de Boca en el segmento inicial fue la defensa del juego interior y aunque resulte paradójico entre Román González y Byron Johnson se combinaron para hacer 10 puntos, pero el pivote tomó dos dobles muy largos de más de 5 metros y Byron vivió del rompimiento y la descarga. Alston y Gaby Fernández lograron contener su trapecio. Hubo una excepcional marca de Juan Pablo Sánchez sobre Jackson. El escolta local se prendió al goleador milrayitas y no lo soltó nunca. Cuando se fue a descansar, la defensa de Boca lo contuvo con acierto. Jackson convirtió sus primeros 3 puntos recién cuando restaban 3 minutos para la primera mitad.

La diferencia del primer tiempo la hizo Sebastián Tato Rodríguez. La idea táctica de Sergio Hernández fue justamente dañar en el lugar más sensible de Boca. “Tato” lo encaró siempre a Aguirre sabiendo que el base xeneize no podía defender con faltas. Lo dejó pasar un par de veces y la puntería del capitán de Peñarol se hizo presente (14 en la primera mitad)

Boca pudo llevarlo equilibrado porque logró que Peñarol pusiera muchas ofensivas en manos de sus jugadores menos dotados para atacar. Aunque raro, el milrayitas terminó el primer tiempo con solo 3/11 en triples. Boca no fue mucho mejor, pero lo tenía que hacer por necesidad (4/15).

El segundo tiempo fue emocionante, parejo, y con pronunciados ratos donde la fricción fue más determinante que el juego. En el tercer cuarto se despertó Jackson (11 pts) para suerte de Peñarol aunque perdió todo peso en la pintura. Alston con mucho oficio se impuso en el duelo de pivotes sobre Román González.

Al mismo tiempo que Jackson se hacía importante en la visita, Carl Edwards iba construyendo una planilla de ensueño, haciendo todo para que su equipo gane. Al final tomó más rebotes que nadie (15) y fue el segundo goleador de su equipo (22 pts). En un momento el partido fue un duelo de pistoleros entre Jackson y Edwards. Boca encontró una segunda herramienta en ofensiva para llevarse la victoria: Derrick Alston quien convirtió 9 puntos en el segmento final todos ellos importantes.

En Peñarol, ante la carencia del juego interior, decidió buscar el partido desde la línea de tres puntos en una noche fatal. Terminó con 10/30 porque Jackson le puso pimienta al cierre. Pero fue el único. No hubo respuestas en el resto de los tiradores y Peñarol lo sufrió como nunca. Cuando restaban 8 minutos el goleador milrayitas cayó mal y se torció el cuello. Salió un par de minutos y Peñarol sufría su ausencia.

Pero cuando volvió lo hizo con toda la furia, metió tres triples seguidos que fue todo el aire que tuvo Peñarol en ataque. No hubo socio para Jackson. En cambio, de un rebote ofensivo de Aguirre, tras un libre errado de Edwards, Espil clavó un triple fundamental, sin siquiera mirar el aro. Así se gana un partido, aunque el tirador bahiense estuvo muy errático el resto del juego.

Sobre el final cuando apareció una vez más Gabriel Fernández en defensa (gran partido) y le robó la pelota del juego de las manos a Román González. Boca se quedó con todo, otra vez, como siempre.

Síntesis
Boca (78): Nicolás Aguirre 6, Juan Pablo Sánchez 5, Carl Edwards 22, Gabriel Fernández 12, Derrick Alston 23 (FI); Fernando Calvi 4, Juan Espil 6, Leandro Masieri 0 y Juan M. Orellano 0. DT: Fernando Duró.

Peñarol (74): Sebastián Rodríguez 19, David Jackson 23, Sebastián Vega 9, Byron Johnson 7, Román González 8 (FI); Lucas Picarelli 3, Alejandro Diez 0, José Muraga 3 y Alejandro Reinick 2. DT: Sergio S. Hernández.

Parciales: 18-21, 36-37 y 56-54.
Árbitros: Daniel Rodrigo y Fabricio Vito.
Estadio: Luis Conde (900 espectadores)
Foto: Marcelo Endelli – www.endellifotografia.com.ar

Pablo Tosal - Enviado Especial
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El Griego volvió recargado y goleó

Luego de un arranque dubitativo, Atenas encontró anoche en sus hombres de refresco la formula para aventar a los fantasmas de los últimos partidos y volvió a golear.

En el Polideportivo Carlos Cerutti y ante una muy buena cantidad de público, los griegos derrotaron a Independiente de Neuquén 99 a 65 por la 25ª fecha de la segunda fase y quedaron a medio punto de Peñarol, el líder de la Liga Nacional, que anoche perdió de visitante frente a Boca.

Sólo en los primeros ocho minutos el juego fue parejo, hasta que con el ingreso de Bruno Lábaque, Cristian Romero y Federico Ferrini, Atenas encontró los caminos para quebrar la férrea defensa de los patagónicos. Y de la mano de Locatelli y Bruno Lábaque pudo cerrar el parcial con una luz de cuatro: 18 a 14.

Pero en el arranque del segundo parcial y con un parcial de 8 a 0 (dos de Kante, tres de Ferrini y tres de Romero) empezó a abrir una brecha, basado en un funcionamiento de conjunto más prolijo y con la misma solidez defensiva que había mostrado en los primeros partidos de la temporada. A lo largo de ese parcial fue estirando diferencias, también gracias al aporte de Diego Osella en la zona pintada.

En el tercer parcial, el dominio de Atenas se vio reducido por los apuros propios de su necesidad de demostrarse que otra vez quería ser el equipo contundente que fue en el arranque del campeonato.

El último parcial fue casi de compromiso y sólo sirvió para lograr uno de los puntajes más altos del campeonato ante un rival que sólo quiso defenderse con una ruda defensa, más cercana a la impotencia que a la decisión de lastimar al rival.

Síntesis
Atenas (99): Juan Figueroa 2, Andre Laws 13, Juan Manuel Locatelli 10, Leonardo Gutiérrez 4, Djibril Kanté 15 (FI); Bruno Lábaque 16, Diego Osella 10, Cristian Romero 10, Federico Ferrini 7, Bruno Barovero 12 y Pablo Orlietti 0. DT: Rubén Magnano.

Independiente (65): Agustín Carabajal 3, Cedric Moodie 10, Federico Marín 9, Jervaughn Scales 5, Brice Assie 13 (FI); Martín Melo 7, Leandro Lauro 4, Jefferson Agba 10, Juan Levrino 4 y Pablo Heit 0. DT: Mauricio Santángelo.

Parciales: 18-14, 45-26 y 67-45.
Árbitros: Osvaldo Bautista y Juan Fernández.
Estadio: Carlos Cerutti.

Foto: Gentileza Germán Ruiz.
Crónica: Enrique Lobos – Diario La Voz del Interior.

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