Apareció Moodie y el rojo goleó

“Cambia, todo cambia”, canta Mercedes Sosa. Y para Independiente todo cambió. El rojo se floreó en el Luís Conde y ganó cómodamente. Los dirigidos por Mauricio Santángelo batieron a Boca Juniors por 94-68, igualaron la eliminatoria y se robaron la ventaja de localía.

El dicho de que “un juego de playoffs es totalmente distinto a otro” se comprobó en los primeros minutos. El viernes, en la apertura de la eliminatoria, Boca abrió el encuentro con una ráfaga de 26-6 en 7 minutos. Anoche, por el segundo juego de reclasificación, Independiente salió con otra actitud y golpeó primero: 15-7.

El rojo trabajó duro en el día de descanso y analizó los errores del primer match. Jervaughn Scales, que tomó el lugar de Jefferson Agba en la formación inicial, fue uno de los referentes en la pintura (9 puntos, 3 rebotes y +12 de valoración) y volvió a entenderse a la perfección con Brice Assie (6 y 1).

El dúo Scales-Assie rindió sus frutos; mientras que Cedric Moodie se escapó de los defensores y encontró espacios para convertir (5 y 3 recobres). Fue todo a pedir del rojo que en defensa controló a Juan Espil (0 con 0/2 de campo) y no permitió que Derrick Alston dominara ambos tableros (4 y 1).

Para Boca fue todo confusión. Los xeneizes no acertaron desde el perímetro (2/9) y dependieron de algún chispazo de Carl Edwards (4) o de los bombazos de Gabriel Fernández (4). Pero Independiente no cedió terreno y con un positivo ingreso de Federico Marín (4 y 2) se quedó con el primer cuarto por 26-17.

El segundo capítulo abrió a puro gol y Boca encabezó con un parcial de 6-4 liderado por Edwards. Pero nuevamente Independiente supo reaccionar y no dejó crecer a su rival. Moodie calibró la mira y comenzó a sumar. Con 3/3 en tiros de campo el extranjero se transformó en la figura de la visita (6 en el cuarto) y el marcador aumentó (37-25).

Boca siguió fallando y no estuvo en su noche. El lanzamiento perimetral no fue solución (0/2) y la elección de tiro no fue buena (5/16 de campo en el cuarto). Además el local dependió mucho de Edwards (6) y las variantes impuestas por Fernando Duró no cambiaron el panorama.

El buen momento del rojo se extendió. Assie ganó en la pintura (10 y 4) y los dirigidos por Mauricio Santángelo se vieron en ventaja por 46-30 con un alto nivel de juego tanto en ataque como en defensa.

El complemento largó igual que como terminó el primer tiempo. Independiente fue amo y señor de las acciones y el tablero reflejó un claro y cómodo 52-33 con Assie (4 unidades y 5 rebotes en el cuarto) y Moodie (10) como referentes.

Los neuquinos volaron alto. Precisión al máximo y ofensiva al rojo vivo (4/9 en dobles y 3/6 en triples) para 22 puntos de diferencia (57-35), ante un Boca carente de respuestas (4/14 de campo). El rojo tampoco titubeó en el cierre del parcial y entró en ganancia a los últimos diez por un contundente 69-46.

El período final estuvo de más y sólo sirvió para conocer el resultado. En Boca apareció Espil y el local redujo el margen. De todas formas la historia ya estaba escrita e Independiente cantó victoria, para empatar la eliminatoria e invertir la ventaja de localía. Si aprovecha la chance y el envión anímico podría definir en Neuquén. En playoffs cambia, todo cambia.

Síntesis
Boca Juniors (68): Nicolás Aguirre 2, Juan Espil 8, Carl Edwards 12, Gabriel Fernández 17, Derrick Alston 5 (FI), Juan Pablo Sánchez 6, Leandro Masieri 11, Fernando Calvi 3 (x), Raymundo Legaria 2, Juan Manuel Orellano 0, Leandro Podestá 2. Entrenador: Fernando Duró.

Independiente (94): Agustín Carabajal 11, Cedric Moodie 23, Federico Marín 4, Jervaughn Scales 9, Brice Assie 20 (FI), Martín Melo 10 (x), Leandro Lauro 2, Jefferson Agba 13, Juan Levrino 0, Pablo Heit 0, Gonzalo Boudet 0. Entrenador: Mauricio Santángelo.

Parciales: 17-26, 30-46 y 46-69.
Árbitros: Osvaldo Bautista y Leonardo Mendoza.
Estadio: Luís Conde

Foto: Marcelo Endelli – www.endellifotografia.com.ar

Juan Manuel Rodríguez
www.pickandroll.com.ar


Sionista reaccionó a tiempo y está 2-0

Quilmes de Mar del Plata mejoró rotundamente la imagen dejada el viernes y por eso complicó a un Sionista que no brilló ofensivamente como en el primer match y peor aún, evidenció notorias falencias y carencias defensivas usufructuadas a pleno por su rival. Más allá de la merma por el lado del anfitrión y del repunte en la visita en 48 horas, el triunfo fue para el elenco de Paraná dejando la serie 2-0 con un 92-81.

La brecha no se ajusta a lo reñido del trámite. Juan Cantero (18 pts. y planilla fantástica que incluyó 4 triples, 9 rebotes y 7 asistencias) y Javier Martínez (16 pts., 4 triples y 9 asistencias) resultaron los más contundentes, pero hubo apariciones vitales alternadas de Clarence Robinson (19) y Edu Villares (15), o el cierre de Daniel Hure, clave en el quiebre de los “Cerveceros” que recuperaron a Pablo Gil (23 pts., 4 triples). Jazz Cowan fue importantísimo con 19 pts. y 12 rebotes, 9 de ellos de los 18 ofensivos que tomó el derrotado.

De la mano de Carlos Dixon más un Pablo Gil con decidido rol protagónico Quilmes arrancó arriba 1-8 enmudeciendo el “Flesler”.

Martínez achicó con un triple pero Gil dijo de nuevo “acá estoy…” y con ráfaga de 5 sacó 9 de luz (4-13).

Era necesaria mayor intensidad en defensa y Svetliza mandó a la cancha Fioretti. En menos de tres minutos entre Spillers, Robinson y Martínez clavaron un parcial de 11-0 para el dueño de casa y el destino se torció pasando a ganar el Centro por 15-13.

Tras un Tiempo Muerto del coach visitante todo pasó a ser reñidísimo cambiándose gol por gol con papeles destacados de los foráneos y Juan por Sionista, Romano, Cowan y Calderón en Quilmes.

Los primeros 10 terminaron 23-22 para el Centro Juventud. Promesa de partidazo cambiando notoriamente el semblante del equipo de la Costa Atlántica.

El segundo empezó con un 4-0 favorable a los de La Feliz con Cowan y Calderón de estandartes, y Svetliza se vio obligado a pedir prematuramente un minuto. Cowan en dos posesiones estiró a 7 (23-30) la distancia deteniéndose el match por un incidente en la tribuna, con un muchacho que perdió la vertical y cayó felizmente sin consecuencias serias.

A partir de ese “stop” aparecieron Juan y Martínez para poner un parcial de 7-0 que obligó a De la Fuente a pedir “Minuto” e introducir cambios.

De vuelta fue otro ir y venir, de intercambiar puntos, como en el primer chico. Se repetía la historia con eficaces labores de Juan y Chuckie por el anfitrión, como de Romano y Gil por el elenco marplatense sumándose en el epílogo de esta etapa Dixon con puntos desde la Línea y Maciel con bola de Tres.

Tres Libres de Juan con un “regalito” de los jueces permitieron que Sionista achique a 2, disimulando la merma en este período que terminó ganando el “Cervecero” por 23-20 y la partida a los vestuarios fue con tablero de 45-43 con supremacía visitante.

Spillers ganó con su potencia abajo y se empardaron las cosas en el mismo arranque del tercer chico. Robinson y Martínez relevaron a “Mo” en esa responsabilidad (un triple del paraguayo lo puso adelante al Centro por 52 a 51) en tanto que Gil, Calderón y Cowan mantuvieron luego a los de Mar del Plata arriba por mínimo margen aprovechando muchas desinteligencias defensivas del anfitrión en especial a la hora de cuidar con celo que el rival no le tome tantos rebotes ofensivos para definir en segundas o hasta terceras instancias en especial vía Cowan, anexándose elocuentes imperfecciones en cuanto a los cambios de marcas.

Se inspiró Spillers y de nuevo al frente Sionista (56-55) como un triple de Edu estiró a 2 la distancia (59-57) lo que motivó un “Time Out” de Quilmes.

Dixon, Gil y Cowan explotaron de nuevo y la visita se escapó de nuevo pero Fioretti salvó las papas con un triple oportuno, clausurando el período Salles mediante un doble sobre el sonido de la chicharra adjudicándose de nuevo este cuarto por 22 a 21 y pasando a los 10 de liquidación con el tablero 64-67 para Quilmes.

Villares tomó la posta en el inicio de la última etapa pero Gil y Dixon volvieron a complicar.

Incrementó su carácter la defensa del local y a 5 de la expiración llegó lo mejor de Sionista. Primero entre Edu y Hure equilibraron el score y tras un Tiempo Muerto de Esteban De la Fuente se logró otro parcial de 5/0 con un triplazo de ocho metros de Cantero para tomar diferencia de 5 a falta de 2 minutos 40.

Gil causó preocupación con un doble y bonificación (80-78) pero estalló el talento de Hure y el oficio de Martínez sacando 7 de brecha (85-78).

Desde ese momento fue un ir de manera permanente a la Línea con alta eficacia de Villares más un 2 y 1 de Robinson sellando la victoria, difícil, complicada, con cierta dosis de angustia, pero cimentada una vez más cambiando a tiempo la disciplina, la atención, la concentración, y el orden defensivo para resolver con mucho carácter situaciones claves en momentos claves, transformándose paralelamente la cara con triples formidables o corridas que minaron la resistencia de Quilmes.

Nos quedamos con un mini diálogo entre dos plateistas al cabo de los 40 vibrantes minutos: “estos tipos cuando quieren defienden como leones pero si no entraban algunos triples claves…..éramos boleta”… “Si la bola entra todo bien… el tema es cuando no entra y atrás estamos descompensados, decí que entraron esos triples porque algunos fueron unas bombas increíbles sino estaríamos hablando de otra cosa porque se estaban rep……..”.

Sabemos que discrepamos con el mensaje que se tributa desde el Cuerpo Técnico o de algunos colegas amigos… Pero insistimos… nadie desconoce el esfuerzo supremo en defender durísimo por pasajes de este equipo. No somos necios. De hecho que hemos ponderado abiertamente varias mutaciones propuestas por el entrenador en sus movimientos desde el banco.

Solo entendemos que cuando se ataca de una forma y la pelota entra, se baja a la defensa con ganas, con palabras o gestos de aliento.

Cuando hay desniveles de protagonismos o no se toca la bola más fluido y no se fabrican los mejores espacios llega la desconcentración por el brote abrupto (e indisimulable…) de reproches, recriminaciones, la quita de conducta solidaria, el cortocircuito en los diálogos para manejar cambios/ayudas/rotaciones y las desinteligencias o descompensaciones.

Criterios… Todos respetables. Lo bueno es decirlo abiertamente en público y conservar la idea en privado.

La serie se va a Mar del Plata donde este miércoles el equipo de Paraná puede clasificar a los Cuartos de Final de la temporada 2008/09, un hito en su corta trayectoria en la máxima categoría.

Síntesis
Sionista (92): Juan Pablo Cantero 18, Eduardo Villares 15, Javier Martínez 16, Maurice Spillers 13, Clarence Robinson 19 (FI); Daniel Hure 4, Alejandro Burgos 2, Matías Fioretti 5 y Agustín Carnovale 0. DT: Sebastián Svetliza.

Quilmes (81): Hernando Salles 2, Pablo Gil 26, Carlos Dixon 16, Nicolás Romano 10, Pedro Calderón 8 (FI); Jazzmin Cowan 19, Maximiliano Maciel 0 y Esteban López 0 DT: Esteban De La Fuente.

Parciales: 23-22, 43-45 y 64-67.
Árbitros: Diego Rougier y Juan Fernández.
Estadio: Moises Flesler - Sionista.
Nota: La planilla oficial de la AdC dice que Pablo Gil metió 23 pts y Maciel 3 de manera errónea.

Foto: Gentileza El Diario de Paraná
Crónica: Francisco “Pancho” Calderón – www.radiolt14.com.ar