El Rojo se vengó y hay quinto

Neuquén > Independiente necesitaba ganar para llevar la serie de reclasificación a un quinto partido. Y reponerse de la pésima imagen del miércoles para creer en sus chances de meterse entre los ocho mejores de la Liga Nacional. Logró sus dos objetivos con una paliza, después de un enorme segundo tiempo, para ganarle a Boca por 95 a 78 en el Ruca Che y llevar todo al partido final en la Bombonerita, el lunes.

El Rojo fue muy superior en el complemento y quebró al Xeneize en el arranque del tercer cuarto, en una noche a pura bomba, en la que se lució el pibe Juan Levrino y otro neuquino, Leandro Lauro, también tuvo una destacada actuación con su efectividad en triples. Ellos, junto al resto (fue muy importante el aporte de otro suplente, Jefferson Agba), se ganaron los aplausos de un Ruca Che que sintió el golpe del miércoles en las tribunas. Pero que sueña con volver a recibir la Liga en los cuartos de final.

A pura bomba

Fue un mal inicio del Rojo, al punto que a los 12 segundos ya le habían cobrado una antideportiva Scales. Nervioso, el local sufría ante la inercia de Boca, que trabajó de la misma manera que el miércoles la defensa y movió la pelota buscando huecos en ofensiva. Con Alston bajo los tableros (10 puntos) hizo diferencia hasta que aparecieron los triples, dueños de la primera mitad y del partido.

Dos de Moodie y uno de Carabajal pusieron cerca al Rojo, que volvió a acercarse (luego de tres bombas Xeneizes) con el aporte de Agba y otros dos triples, esta vez del ingresado Lauro, para pasar por primera vez al frente y cerrar así el cuarto.

Luego Independiente mejoró mucho en defensa, apretó, corrió, presionó para cerrarle la entrada a Boca y que no tirara tan cómodo de afuera. Igual, en un cuarto muy parejo, Aguirre metió dos triples, Espil otro más y a pura bomba la visita sacó diferencia sobre el final, gracias a un doble en contra de Assie (intentó barrer un libre) y otro triple de Espil.

Con el banco a pleno

La levantada de Independiente se produjo gracias a un gran cambio de actitud, que sirvió para estampar rápido un parcial de ocho a cero, iniciado con un triple de Moodie. Scales trabajó bien bajo los tableros, dominando a los pivots Xeneizes y el equipo neuquino se paró mejor en defensa y se mostró más confiado en ataque.

Así había empezado a marcar distancias, pero fue vital la entrada de Juan Levrino, con dos triples fundamentales y una tarea saliente. Su ingreso, más el aporte de Merlo y la figura de Agba, que se fue ovacionado. peleando en defensa y ataque pusieron el partido muy a favor del local.

Que lo secó a Alston, hasta allí muy suelto en ataque, para que Boca se fuera desdibujando, así como le había pasado al Rojo el miércoles. Ante el buen trabajo de los de Mauricio Santángelo. Espil falló (sólo un doble en el último cuatro), Edwars nunca apareció en la noche, y la visita se quedó sin armas para darlo vuelta en el último cuarto.

Independiente fue estirando la ventaja (sacó 14 con otro triple de Levrino y 18 en el arranque del parcial), Scales también mejoró, pudo correr y con todo el equipo aceitado, los titulares y los suplentes, y el público alentando, se floreó en el final para llevar las cosas a un quinto juego en el que todo puede pasar.

Síntesis
Independiente (95): Agustín Carabajal 6, Cedric Moodie 19, Federico Marín 6, Jervaughn Scales 10, Brice Assie 9 (FI); Leandro Lauro 9, Martín Melo 8, Jefferson Agba 15, Juan Levrino 13 y Pablo Heit 0. DT: Mauricio Santángelo.

Boca Juniors (78): Nicolás Aguirre 11, Juan Espil 21, Carl Edwards 6, Gabriel Fernández 2, Derrick Alston 20 (FI); Leandro Masieri 11, Fernando Calvi (x) 4, Juan Pablo Sánchez 3, Raymundo Legaria 0, Juan Orellano 0 y Pablo Podestá 0. DT: Fernando Duró.

Árbitros: Alejandro Ramallo y Oscar Martinetto.
Parciales: 25-24, 46-50 y 73-62.
Estadio: Ruca Che.
Serie: 2-2 Quinto partido el lunes en el estadio Luis Conde de Boca Juniors

Foto: Gentileza Diario La Mañana de Neuquén
Crónica: La Mañana de Neuquén