Te banco a morir

El básquetbol no es matemático por ser un juego, pero tiene mucho de ello. A lo largo de 44 fechas la respuesta del banco de suplentes de Peñarol siempre tuvo más incidencia en el terreno defensivo que en el ofensivo. De hecho, el promedio sumado de Alejandro Diez, Lucas Picarelli, Alejandro Reinik y José Muruaga es de 17.5 puntos. Anoche entre los cuatros sumaron 31 puntos.

Es urgente señalar otro dato insoslayable a este principio de crónica: Sebastián Vega fue uno de los puntales de la victoria, habitual suplente, devenido ahora a titular por obra y gracia de la lesión de Malara. Anoche Vega (2.5 pts de promedio en 40 partidos) terminó con 14 puntos claves. En total, en un habitual banco de suplentes de 20.0 pts de promedio hubo 45 puntos que no los esperaba Boca, y para ser sinceros, tampoco Peñarol.

Esta respuesta ofensiva del banco de relevos local es la consecuencia de la estrategia con la que defendió Boca. Fernando Duró armó su diagrama defensivo en virtud de los habituales goleadores de Peñarol: Jackson, Tato Rodríguez, Román González, Byron Johnson.

A Jackson no se le pude defender el tiro o la penetración, al mejor jugador de la actual temporada es indispensable defenderle las dos cosas. Eso hizo Boca (sobre todo en el segundo tiempo) utilizando más personal. Pero ya se sabe que la defensa no puede tapar todo. Se hace fuerte en un lado (contra Jackson) se debilita el lado opuesto. Allí aprovecharon Muruaga, Diez, Vega.

Es decir, Boca puso en manos del personal menos conveniente las decisiones ofensivas de Peñarol, cuando en cambio el xeneize goleó por sus vías naturales: Aguirre, Espil, Alston. ¿Es decir jugó mejor Boca?. No, juega mejor el que gana. Peñarol tuvo una virtud necesaria para llevarse el partido, tomó lo que le daba el rival y lo aprovechó como equipo.

De todos modos Jackson, Tato y Román habrán soñado anoche las defensas combinadas que ensayó Boca. Triángulo y dos sobre Tato y Jackson, Cajón a Jackson. 2-3 lisa y llana. Una telaraña cuya red fue desvastada por el caudal de puntos que trajo Peñarol en manos pocos convencionales.

El último antecedente entre Peñarol y Boca fue un partido de pocos puntos. Anoche los técnicos habrían pensando el mismo juego, pero se dio así. Es raro ver 189 puntos en un partido de play off, aunque estemos hablando de los dos equipos más goleadores del torneo (Boca 82.4 pts y Peñarol 82.2)

El partido tuvo una sola velocidad: a fondo. Una permanente explosión ofensiva en todo su desarrollo que no dio descanso. Salió lindo para la gente, habría que ver la disconformidad de los técnicos.

Desde el segmento inicial ambos mostraron credenciales. Peñarol con Jackson (8 pts), que tuvo un primer tiempo de ensueño, y Román González (7) que jugó el primer cuarto, dos minutos del segundo y nada más.

Con Juan Espil siguiendo a Jackson y Edwards a Vega, Boca salió con defensa individual que rápidamente cambió a defensas combinadas. En ataque Boca tuvo un primer cuarto fantástico de Aguirre (10 pts) y muchas pérdidas (5).

En el comienzo del segundo parcial, con Boca al frente 28-30, dos apariciones de 2+1 de Jackson le devolvieron la delantera a Peñarol que ya no abandonaría hasta el final. Nunca con grandes distancias, pero siempre negociando una diferencia entre los 3 y los 9 puntos.

La defensa de boca se ubicó entonces en “diamante y uno”. Es decir una formación en rombo, con Espil de punta de lanza y persecución individual a Jackson. Estas variantes fueron las primeras muestras de camino libre que encontraron los suplentes de Peñarol. Allí llegaron un triple de Muruaga, dos de Ale Diez y cuatro puntos de Reinick con 2 rebotes ofensivos. Del otro lado apareció Alston (10 pts) y el cuarto fue una lluvia de goles (31-26) con ventaja para el local.

En el vestuario del entretiempo, los jugadores de Boca deben haber echo el famoso juramento, “uno para todos y todos contra Jackson”. Hubo una buena contención escalonada del escolta de Peñarol, con gran persecución individual de Juan Pablo Sánchez, pero es obligatorio mencionar el trabajo en equipo.

Apareció Vega, que se sintió sólo y cómodo para tirar, pero además tuvo la valentía de hacerlo. Metió tres triples sobre seis intentos en el tercer cuarto. Ni el mejor Jackson lanza tanto en un segmento.

Sucede que la invitación que Boca le daba a Peñarol (Si querés tirar, tirá), Peñarol se lo tomó en serio. En el segundo tiempo el conjunto de Sergio Hernández lanzó más triples (16) que dobles (12). No utilizó a Román (que también tiró un triple) en el poste bajo y tuvo escasas penetraciones con descarga. La idea de Boca a medida que pasaban los minutos era justamente cada vez más agruparse cerca de su propio aro.

Dos triples y cuatro libres de Gabriel Fernández le dieron la bienvenida al partido a un hombre que estaba necesitando su equipo. Boca ganó el segmento 21-19 y puso incógnitas en el cierre.

Sobre el final parecía que Peñarol no iba a tener problemas (80-71), no obstante, un Boca orgulloso, con la vigencia goleadora de Espil, fue llevando el partido a un cierre más cerrado de lo previsto.

Con apenas dos libres en todo el segundo tiempo de Jackson, un doble de Tato, la media cancha de Peñarol parecía seca. Pero Ale Diez metió un triple y Byron Johnson (tan desaparecido como Edwards, ambos con problemas de faltas) metió 4 libres para que Peñarol saque 7 (89-82) a falta de dos minutos.

Boca tiró lo último que tenía y arrimó a 4 (91-87) y a falta de 1 minuto, Raimundo Legaria entregó el rey, como en el ajedrez, cuando erró dos libres para ponerse a una bola del partido. Allí Peñarol no se equivocó y cerró perfecto un juego difícil.

Sergio Hernández tiró en cancha una montaña de alternativas en la defensa perimetral con formaciones raras. Byron Johnson marcando a Espil (clave para taparle el tiro), con Tato, Vega, Diez y Román. Una formación altísima. Luego metía cambios para salir del fondo con tres perimetrales. Riquísimo en contenido.

La victoria se selló con el peso de los puntos del banco de suplentes más Vega de titular. Ambos saben que corregir para el segundo partido. Las señales están ahí, para quien quiera verlas.

Síntesis
Peñarol (98): Sebastián Rodríguez 11, David Jackson 18, Sebastián Vega 14, Byron Johnson 8, Román González 16 (FI); Alejandro Diez 14, Lucas Picarelli 5, José Muruaga 8 y Alejandro Reinick 4. DT: Sergio Hernández.

Boca Juniors (91): Nicolás Aguirre 17 (x), Juan Espil 26, Carl Edwards 4, Gabriel Fernández 13, Derrick Alston 21 (FI); Leandro Masieri 0, Fernando Calvi 5, Juan Pablo Sánchez 2 y Raymundo Legaria 3. DT: Fernando Duró.

Árbitros: Roberto Settembrini y Mario Aluz.
Parciales: 25-24, 56-50 y 75-71.
Estadio: polideportivo Islas Malvinas (2700 espectadores)
Serie: 1-0 Peñarol
Próximo partido: Domingo 21.30

Foto: Majo Gil (mjgil@pickandroll.com.ar)

Pablo Tosal
www.pickandroll.com.ar