Se produjeron corridas y algunos golpes entre hinchas de Boca y Argentino tras los festejos de los jugadores “xeneizes” en el rectángulo de juego. La falta de tolerancia y la calentura por perder un partido iniciaron los penosos acontecimientos. Larry O’Bannon fue escupido por parte de los simpatizantes del “turco” antes de ingresar a la manga y tuvo un compartimiento infantil tirándole agua con una botella a los que estaban en la tribuna.
Allí se originó el primer foco de conflicto que no fue detenido por el tibio accionar policial. Algunos empujones en los pasillos camino a los vestuarios entre integrantes de los planteles y los barras de Boca que llegaron a copar la popular de Argentino desafiando, empujando y golpeando. Acciones que se repitieron en la salida de la cancha. Lamentable.
La responsabilidad es de los directivos de Boca, que no controlaron los ingresos y organizaron un operativo de seguridad con pocos efectivos. Seguramente estaba preparado para soportar y controlar la presencia de 50 simpatizantes de Junín que terminaron siendo casi 150. Sin prevención, sabiendo que iban a ingresar hinchas vinculados con el fútbol de Boca y con conocimiento que desde Junín iban a arribar más de 60 personas, teniendo en cuanta las 50 populares y 10 plateas que se vendieron ayer al mediodía. ¿Cómo y por qué ingresó el resto de la gente de Junín? ¿Sacó su entrada de 60 pesos?