Mejoró, pero igual sufrió

De arranque el trámite fue parejo. Si bien Boca, vía Van Lacke, trató de imponerse, la actitud defensiva del dueño de casa, sumado al peso de su juego interior, conspiraron con esa idea.

Hopson tuvo problemas ante la defensa de Faggiano, Durley fue el faro ofensivo del anfitrión (8 puntos) hasta que se sentó con tres faltas; y Juan Manuel Torres, que no había visto actividad ante Obras, fue el primer cambio del bahiense ingresando por Fizer.

Ya sin Durley en el parquet, el peso en ataque cayó en Rivero, y si bien el perimetral no desentonó, del otro lado Camacho fue certero de larga distancia, equiparando las acciones en 18 con dos minutos por jugarse. Con 12 visitas a la línea de libres (anotó 10), Boca consiguió meterse al segundo capítulo arriba por la mínima: 24 a 23.

Ese periodo fue tan parejo como su antecesor. Bahía Estudiantes disimuló las ausencias de Durley (3 faltas) y Fizer (2), con buenos minutos del tándem Torres-Baldo; mientras que en el otro canasto a Néstor García también le dio buenos dividendos la dupla Diez-De Groat -7ptos y 3reb en ese cuarto para el americano- (minutos de descanso para Santiago).

Sobre el quiebre del cuarto, otra vez de larga distancia, el cuadro de Capital Federal se abrió camino en el marcador (40-34 4 minutos), aunque un oportuno minuto solicitado por Coleffi frenó el envión.

Boca retornó al parquet resguardando su aro en zona, atacando con doble base (Stanic-Hopson) y poniendo nuevamente en juego a Santiago. De igual forma, el capitalino encontró su plus con el reingreso de Van Lacke (por Hopson) un par de transiciones más tarde.

El dueño de casa descontó un poco la distancia, y defendiendo bien el último balón del primer tiempo se metió a zona de vestuarios con una desventaja de cuatro unidades: 40-44.

El retorno del descanso largo encontró impreciso el armado del huésped. Rápidamente Néstor García cambió su base (Hopson por Stanic), pero el problema se mantendría a lo largo de ese cuarto, en parte también por la defensa de Faggiano.

Ese detalle no impidió que el elenco porteño se mantenga comandando las acciones, llegando a ganar por siete (43-50 6:30); momento en el cual se produjo el resurgir de los anfitriones.

Fizer ganó protagonismo, y en el aro de enfrente, De Groat no encontró un socio para que todo el foco de atención no recayera sólo en él. Los ingresos de Van Lacke y Santiago no ayudaron, y perdiendo varios balones por cuenta de 24 segundos, el visitante se vio inmerso en una laguna.

A falta de 3 minutos, el tanteador quedó equiparado en 52, y si bien la vuelta al parquet de Delia pareció darle cierta claridad al xeneize, un mejor cierre por parte de los bahienses, con un triple de mitad de cancha por parte de Roby incluido, fueron argumentos suficientes para cambiar de manos las riendas del match y encontrar a Bahía Estudiantes arriba, 61-57, al momento de ingresar al capítulo final.

Sabiendo administrar la ventaja, el dueño de casa continuó arriba en el marcador, sacando ocho en el promedio del cuarto (67-59), momento donde también perdió a su primera pieza por faltas: Juan Manuel Torres.

Una vez más Boca apostó por Van Lacke, y el perimetral le trajo resultados. Buscando mejorar en el cilindro propio, y con más ganas que básquet en el ajeno, el cuadro capitalino trató de salir adelante, aunque recién lo conseguiría en los instantes finales.

Cuando parecía que las acciones estaban consumadas, el cuadro porteño resurgió, descontando nueve puntos en un minuto (74-65).

El local perdió el balón en ataque, y de contra, Van Lacke obtuvo la falta cuando comenzaba a penetrar, y le sumó una antideportiva posterior sancionada a Ferrini cuando trató de tapar la bandeja del escolta boquense.

De allí, el huésped cosechó cuatro puntos, pero perdió la reposición (74-69), con 40.6 por jugarse. Un nuevo recupero le permitió correr a Boca, y una vez más Van Lacke fue el anotador (74-71 11.7), beneficiándose con una nueva pérdida de su contrincante, esta vez en la salida.

Cuando parecía que el xeneize no iba a encontrar el aro en ese último ataque, el balón llegó al perímetro, donde Franco Migliori, ignoto hasta allí en el juego, lanzó de tres y anotó, equiparando las acciones en 74, y mandando el cotejo a prórroga.

Ya sin Torres, Ferrini y Fizer, el anfitrión sumó su cuarta baja con la salida de Durley en el comienzo del suplementario; dejando su juego interior cuesta arriba, y recayendo las responsabilidades en Víctor Baldo (gran partido), y el juvenil Gonzalo Torres (hermano de Juan Manuel).

A pesar de esto, Boca no pudo sacar réditos, con un Santiago que se apichonó en el peor momento, y un De Groat bien controlado. Desde el perímetro no consiguieron darle claridad a las ofensivas, mientras que en su cilindro, el anfitrión (buen pasaje del dúo Roby-Rivero) pudo sacar infracciones que lo mandaron a la línea y no desaprovechó esos tiros.

Poco a poco el conjunto bahiense se separó en el marcador, consiguiendo marcar 6 tantos de luz (87-81) a falta de 20 segundos, siendo el punto de inflexión para lo que quedaba de partido. El resultado final fue 91 a 84, y de esta manera Bahía Estudiantes se recompuso de la floja imagen dejada el viernes, no sin antes sufrir.

Síntesis

Bahía Estudiantes (74) (91): Lucas Faggiano 7, Juan Manuel Rivero 12, Richard Roby 21, Jonathan Durley 10 (X) y Marcus Fizer 17 (X) (inicial); Juan Manuel Torres 8 (X), Víctor Baldo 11, Mauro Mierez 0, Federico Ferrini 3 (X) y Gonzalo Torres 2. DT: Pablo Coleffi.

Boca (74) (84): Maximiliano Stanic 6, Federico Van Lacke 17, Federico Aguerre 9, John De Groat 17 y Daniel Santiago 12 (inicial); Phillip Mc Hopson 6, Joel Camacho 10, Marcos Delia 4, Alejandro Diez 0 y Franco Migliori 3. DT: Néstor García.

Parciales: 23-24 / 40-44 / 61-57 / 74-74.
Árbitros: Smith – Dinamarca.
Estadio: Dr. Osvaldo Casanova.

Emanuel Niel
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