Konsztadt, con el último aliento

Quilmes dejó pasar anoche una oportunidad increíble. Parecía tener la victoria -por la que mucho había hecho- servida en bandeja, y terminó mirando el piso, preguntándose cómo había sido posible perder. El básquetbol suele tener esas cuestiones que lo hacen despertar tanta pasión. En definitiva, Boca Juniors lo superó por 82 a 81 y mantuvo a salvo el invicto y la punta en la fase regular de la Liga Nacional de Básquetbol.

De no creer. Frente a dos de los equipos más poderosos del certamen, Quimsa, como local, y Boca, anoche, el “tricolor”, con su dotación reducida, dio batalla y a punto estuvo de lograr sendas victorias. Pero se quedó con las manos vacías y todavía no ha podido ganar.

Este sábado estuvo arriba 81-77 a 41 segundos del epílogo, luego de dos libres anotados por Eduardo Vassirani, nuevamente figura consular. Pero no tuvo un buen cierre y lo pagó con otra derrota.

Después de un primer tiempo correcto, en el cual sorprendió con la eficacia de Maximiliano Maciel (11 puntos en los primeros 20 minutos), y los activos Mateo Bolívar y el mencionado Vassirani, se fue a los vestuarios con una leve desventaja de 3 puntos (36-33).

El equipo de Javier Bianchelli había hecho un gran trabajo defensivo sobre los internos rivales. Poco y nada gravitaron Jasiel Rivero y Roquez Johnson, aunque la lucidez de Alejandro Konsztadt y el buen aporte de los relevos, Matías Sandes, Nathaniel Britt y Alex Galindo, le permitieron al “xeneize”, con una rotación superior, mantenerse al frente.

Pero Quilmes tuvo un tercer cuarto de ensueño, en el que le salió prácticamente todo. Convirtió nada menos que 30 puntos, le sacó 8 de ventaja a Boca en el parcial y entró al último segmento adelante por 5 (63-58).
Sin embargo, aunque no fue mala, su defensa se mostró más permisiva en ese segmento, pese a lo cual casi siempre llevó la voz cantante.

Con Vassirani y Bolívar como estandartes en ataque, pasándose bien la pelota y controlando a hombres importantes como Lucas Gargallo (no registró puntos en la noche), Quilmes parecía encaminarse a un triunfo valiosísimo. Pero con el invicto en peligro, Boca extrajo lo mejor de sí en el tramo decisivo.

Luego de aquellos dos libres de Vassirani (24 puntos, 6 rebotes y 5 asistencias), Adrián Boccia -de gran segunda parte- lastimó con un rápido triple para acortar a la mínima, asistido por Konsztadt. El alero ex Peñarol finalizó la noche con 25 puntos y 3 rebotes. Y el base, otro ex “milrayitas”, también tuvo un rol protagónico. Su planilla registró 22 puntos y 8 asistencias, incluido el jump-shot que le permitió a Boca pasar al frente (82-81) con apenas 2 segundos por jugar.

Había fallado Lucas Ortiz, el rebote lo había tomado Boccia y la anotación de Konsztadt también se llevó una falta de Maciel. Luego del “minuto”, el base falló su tiro libre adicional, el rebote lo capturó Ortiz pero nada pudo hacer, porque ya se había exinguido el tiempo. Y con ello, las ilusiones de Quilmes.

Síntesis

Boca Juniors (82): A. Konsztadt 22, L. Gargallo 0, A. Boccia 25, J. Rivero 6 y R. Johnson 4 (FI). M. Sandes 13, T. Cavallero 0, A. Galindo 6, N. Britt 6. DT: Guillermo Narvarte.

Quilmes (81): L. Tantos 2, L. Ortiz 10, M. Bolívar 20, S. Morales 8 (x) y E. Vassirani 24 (FI). M. Maciel 11, J.E. De la Fuente 0, V. Fernández 6. DT: Javier Bianchelli.

Estadio: “Luis Conde”, de Boca.
Árbitros: Pablo Estévez, Jorge Chávez y Leonardo Barotto.
Parciales: 21-17, 36-33 y 58-63.

Prensa Boca