La vuelta de José Vildoza fue uno de los puntos trascendentales de la temporada 23-24 para Boca. El cordobés terminó brillando en la Liga y fue el eje para la coronación del xeneize. Deslumbró mostrando su calidad y tomando las riendas del torneo, como cuando se fue...
Autor:José Fiebig (@Josefiebig en twitter)
Nada fácil era reemplazar a Franco Balbi en la conducción de Boca. Luego de arduas negociaciones, idas y venidas, el xeneize concretó la llegada del cordobés José Vildoza. Lisa y llanamente un bombazo para la Liga Nacional. El base volvió luego de su impactante actuación en la era San Lorenzo e intentando hacer pie en el viejo continente.
La temporada de Vildoza fue de un gran nivel, aunque tuvo sus grises en determinados pasajes. El base mostró su calidad, velocidad de piernas, recursos y resolución para liderar al xeneize en determinados encuentros hasta la mismísima final ante Instituto. Cerró con 16.1 ppp, 37% en triples, 4.7 rpp, 3.4 app en 53 partidos con +17.2 de valoración.
Logró soltarse y tuvo unos primeros partidos en gran nivel. Ante Zárate Basket (20 pts, 13 rebotes, 4 asistencias) o bien ante Oberá de visitante (21 pts, 9 rebotes, 5 asistencias). Ante Unión rozó el triple doble (15 pts, 8 rebotes, 10 asistencias). Es cierto que tuvo un bache fuerte (al igual que el equipo) donde le costó conectar con el resto, anotar con consistencia y liderar con éxito en los momentos claves.
Hubo momentos donde aplicó toda su calidad anotadora. Cerró con 33 pts (5-7t3, 5-5t2) ante Instituto, sumado a sus 28 pts, 6 rebotes y 5 asistencias frente a Peñarol como así sus 24 pts frente a Regatas para pasar a ser uno de los jugadores más determinantes del torneo. Ni hablar sus 24 pts y 9 rebotes ante San Martín como visitante para encaminar la cuarta ubicación.
En los playoffs continuó siendo clave. Promedió 15.7 ppp, 4.7 rpp, 3.0 app, 38% en triples en 15 partidos jugados. Ante San Lorenzo su punto más alto estuvo en el J4 (21 pts, 8 rebotes, 5 asistencias), mientras que frente a Quimsa tuvo momentos enormes. Un J2 enorme con 18 pts, 8 rebotes y 2 asistencias, mientras que en el J5 aportó 22 pts, 6 rebotes y 3 asistencias con +25 de valoración.
En la final tuvo momentos de luxe. Más allá de una mejor defensa sobre él, encontró su lugar desde el J4 en adelante pasando la bola, desequilibrando en pasajes claves y con un tiro externo que empezó a funcionar (12 de 26 en triples en los últimos tres partidos). Aportó 23 pts con 7-10t3 en el J5 y lideró en el cierre para el Boca campeón. Un regreso letal de un jugador clutch como Pepe Vildoza.
