A Quilmes le gusta el suspenso

Le costó mucho a Quilmes poder entrar en el ritmo del partido que en los primeros pasajes le favoreció a Estudiantes. Con Ferreyra con más vértigo, aprovechando el pick alto en el eje fue construyendo mucho de las cosas buenas que le pasaron a su equipo. Por eso la visita mandaba 6-8.

No obstante lentamente con las penetraciones de Baxley y sobre todo la tarea de Ghersetti en el poste bajo Quilmes metió un parcial 7-0 para tomar el control de juego (13-8). Ramella jugó una apuesta colocando luego a Piñero de ala pivote con Ghersetti de pivote. Un equipo más rápido y versátil en los cambios defensivos para equilibrar la velocidad de Estudiantes. El ingreso de Rivero y Moya mejoraron a la visita que se fue abajo solo por dos en el cierre del primer cuarto: 19-17.

En el segundo parcial con una pasaje de Lee Roberts (7 puntos seguidos) Estudiantes tomó el comando (23-24) no obstante el tono del partido era de paridad absoluta, hasta Anderson tomó un rebote ofensivo, Maciel le bajó la falta que Estévez la dio antideportiva. Doble falta y de la reposición hubo un doble de Giorgi. El aprovechamiento de esa jugada de 5 puntos de un rebote ofensivo para la visita (27-31) fue clave para terminar dominando el cierre del parcial. Un triple de Arese marcó la diferencia.

Quilmes no encontró soluciones en el juego interior ni con Romero ni con Gallizi, siendo Ghersetti su principal vía de gol en el poste bajo. Con Baxley intermitente y sin gol perimetral (1/7 en triples) el local convirtió poco en el primer tiempo (32-36). Además el balance defensivo de Estudiantes fue muy bueno impidiendo que Quilmes pueda usar su arma preferida: el contraataque.

Para el tercer cuarto, el local recuperó el protagonismo a partir de su defensa y con un hecho especial. Ganaba 39-43 la visita cuando Lee Roberts cometió su cuarta falta y debió salir del campo. Quilmes aprovechó el desconcierto para meter un parcial 8-0 y recuperar el mando del tablero (45-43). Laginestra tuvo que frenar el juego y reordenar a sus jugadores.

Para volver al partido fueron de suma utilidad la mano del “Pitu” Rivero con 7 puntos y el aporte de Facundo Giorgi. En Quilmes Baxley rendía con intermitencias pero fueron sus dos triples en el cuarto los que marcaron la diferencia entre un equipo y otro: 52-54 al cierre del tercero.

Los de Concordia abrieron el segmento final con un triple de Arese (52-57) y desde allí Quilmes lo dio vuelta con Piñero de cuatro al lado de Ghersetti corrido de pivote. Luego entró Maciel y Piñero pasó al lugar de alero desde donde dominó con sus centrímetros (10 rebotes) porque no tuvo una buena noche con el tiro (0/3 en triples).

A pesar de estar igualados en 60 cuando faltaban justo 5 minutos para el final Quilmes aprovechaba el cansancio y la acumulación de faltas del rival. Lee Roberts entró y en breve cometió su quinta personal y afuera. Además Gamboa, Ferreyra y Rivero también estaban condicionados con faltas.

El partido se había picado y era discutido y fraccionado, ninguno regalaba nada y se peleaba en todos lados, como si fuera la continuidad de ascenso de la temporada anterior. Salvo que esta vez Gamboa no pudo liderar a los suyos. La noche del escolta fue mala (0/4 en dobles y 0/2 en triples) y Estudiantes extrañaba su gol perimetral. Nico Ferreyra tiraba del carro y acompañado ocasionalmente por diferentes actores, algo de Arese y algo de Giorgi.

El partido hervía en el empate en 64 cuando apareció Baxley con un triple y luego un doble contra las torres de Concordia. Fueron 5 puntos (69-64) que a falta de 1:33 parecían el partido. No obstante a Quilmes le gustan las de suspenso. Dominando el tablero 71-65 con rebote ofensivo y conversión de Maciel, increíblemente llegó la igualdad en 73 de la mano de Nicolás Ferreyra, todo en 40 segundos.

Con solo 9 segundos por jugar, Ramella diagramó una gran reposición ofensiva con Baxley llevándose dos marcas (todo el estadio lo miraba al extranjero) para que a Sahdi reciba el balón y se mande a toda velocidad hacia el aro. Fue tan rápido el corte al canasto que les ganó a las ayudas defensivas que lo vieron pasar para que el base meta la bandeja de la victoria. En la reposición no le quedó tiempo a Ferreyra para intentar el triple final. La victoria agónica de Quilmes también es un premio a un equipo que no le sobra nada y viene pagando las ausencias por lesión con mucho sacrificio.

Síntesis:
Quilmes (75): Fabián Sahdi 6; Walter Baxley 24; Federico Marín 8; Mario Ghersetti 16 y Diego Romero 6 (FI) Facundo Piñero 6; Maximiliano Maciel 7; Tiago Moledous 0, Tayavek Gallizi 2 y Ariel Lencina (0). DT: Leandro Ramella.

Estudiantes (73): Nicolás Ferreyra 17; Eduardo Gamboa 2; Facundo Giorgi 9; Lee Roberts 9 (x); Ron Anderson 14 (FI). Juan Manuel Rivero 10; Santiago Arese 8; Pablo Moya 4 y Nicolás Agasse 0. DT: Hernán Laginestra

Parciales: 19-17, 32-36 y 52-54
Árbitros: Pablo Estévez y Jorge Chávez
Estadio: Polideportivo Islas Malvinas

Fotos: Carlos de Vita y LIgateunafoto.com

Crónica: Pablo Tosal (@pablotosal)
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