Los reyes del verano

Fue un partido épico para Estudiantes, de los que se quedan guardados en la memoria emotiva de los hinchas. No solo porque ganó en Mar del Plata en la casa del multicampeón Peñarol, que hasta ayer era la segunda mejor localía de toda la liga, sino también por la manera que lo hizo.

A falta de tan solo un minuto para que termine el tercer cuarto Peñarol ganaba por 17 (70-53). En los apenas 11 minutos finales Estudiantes puso el partido de cabeza, dio vuelta todo y cuando llegó el final con triunfo visitante, azorados, jugadores e hinchas del “milrayitas” se preguntaba qué había pasado.

Desde el inicio mismo del partido Peñarol tomó las riendas del juego, que por 30 minutos fueron enteramente suyas, dominando el partido a voluntad, construyendo desde la defensa un juego impecable, inteligente, bien pensando y ejecutado por el local, que tenía que disimular la ausencia de Andrew Feeley y el bajón de Anthony Young que se pasó los últimos tres días con vómitos a causa de un virus.

El equipo de Sergio Hernández supo hacer todo. Con la doble base Figueroa-Massarelli construyó un frente de defensa muy estable para perseguir a Orresta y Tucker mientras Brussino desde el alero sería el encargado de tirar del carro en ofensiva. Sin Feeley fue Acuña el pivote titular para medirse en el duelo con el cubano Justiz Ferrer. Puestas las piezas del tablero Peñarol ejecutó el plan de manera perfecta. Primero se fue 8-0 y luego 13-2 para sacar la máxima de 11 puntos en apenas 4 minutos.

Laginestra respondió cambiando todo lo que podía cambiar. Estudiantes necesitaba entrar en partido y lo hizo con goles repartidos entre Jasiel Rivero, Dar Tucker y Orresta, más un doble con falta de Nocedal muy oportuno para cerrar el cuarto abajo por 6 (25-19) mejorando el parcial hasta allí 11-17 para la visita.

En el segundo cuarto Peñarol encontró su habitual dominio perimetral con goles desde los 6.75 mts en manos diferentes. Tuvo triples en Figueroa, Leo Gutiérrez, Diez y Young, uno cada uno para resolver lo que Brussino no podía.

El talentoso escolta de Peñarol tenía un partido completo en rebotes y asistencias pero no encontraba el aro (1/5 de campo en el primer tiempo) pero 9/10 en libres. De todos modos la gran virtud del milrayitas fue desactivar todos los caminos que conducían a la felicidad de Estudiantes.

Lo separó a sus bases del resto de los compañeros, lo dejó a Ferrer expuesto a las faltas y el pivote cubano estuvo más tiempo afuera, sentado en el banco, que adentro del campo mientras Tucker chocó con una montaña de problemas cuando quiso superar las marcas alternativas de Sahdi o Figueroa, más una ayuda muy generosa por parte del resto para cerrarse cuando el escolta goleador quería postearse con ventaja.

El tercer cuarto parecía ser el punto de quiebre del juego. Con paciencia Peñarol iba demoliendo las intenciones de su rival que no podía más que sobrevivir en el juego. Con el tridente Sahdi, Massarelli (9 pts en el segmento) y Brussino, más el doble ala pivote (Gutiérrez – Diez) Peñarol tuvo un equipo que voló en el parquet y llegó a sacar 17 puntos de ventaja.

Estudiantes llevó el partido como podía y fue Jonathan Slider quien sacó la cara por toda Concordia. El escolta de relevo metió 3 triples y 11 puntos en el cuarto para mantenerlo vivo a su equipo. Apenas algunas migajas del resto de sus compañeros pero todo Estudiantes lucía desdibujado.

La visita había amenazado un par de veces con entrar a discutir el resultado pero nunca pudo ponerse a más de 8 puntos (57-49) reaccionando siempre Peñarol con goles rápidos para sofocar cualquier intento de reacción rival. El tercer cuarto le daba tranquilidad al local para entrar al último cuarto arriba por 13 (70-57).

Pero los últimos 10 minutos el partido fue completamente distinto. La ofensiva de Peñarol se secó y ya no tuvo nada de todo lo bueno que había mostrado, cometiendo el segundo pecado al mismo tiempo: dejar de defender.

Estudiantes encontró 6 puntos muy rápido (parcial 2-6) que rápidamente hizo que Sergio Hernández pidiera minuto, cuando el resultado aún favorecía (72-63) Se daba cuenta el entrenador de Peñarol que más allá del pequeño parcial el partido ya era otro.

Entró en juego Dar Tucker, contenido a solo 12 puntos en los primeros tres cuartos pero que soltó amarras sobre el final y se hizo cargo de una ofensiva que lo volvía a tener como protagonista.

Mientras tanto Peñarol erró todo, a tal punto que sus tiradores soñarán con la noche que tuvieron. Es muy difícil poder encontrar otro partido que los tres perimetrales más confiable del milrayitas en el tiro de tres: Sahdi, Brussino y Massarelli terminen con 0/13 en triples entre los 3. Sin Feeley y sin Young en todo el segundo tiempo la rotación a Sergio Hernández se le redujo a solo 7 jugadores y sin extranjeros.

Peñarol en el último cuarto lanzó 0/9 en triples y 2/9 en dobles. Un flojísimo 2/18 de campo para el tramo decisivo del partido con 7/10 en libres para los pocos 11 puntos que marcó. Estudiantes aprovechó todo. El equipo de Concordia necesitaba también un guiño cómplice del rival que lo ayude a tomar envión y Estudiantes se subió al carro muy rápidamente para ir a fondo a buscar la victoria cuando entendió que podía. Entre Tucker y Rivero lideraron al equipo de Concordia.

A falta de 3 minutos por primera vez en el partido y gentileza de dos libres de Rivero Estudiantes pasó al frente 75-76. Desde allí hasta el final fue una guerra de nervios por los dos lados. La visita, sin Slider lastimado desde el principio del cuarto, sin Ferrer ni García afuera por faltas, fue bancando igual el partido con lo que tenía. En tanto Ale Diez dejó afuera dos tiros libres claves y Brussino y Sahdi erraron todos los tiros que tomaron. La visita sumó todo desde la línea de simples atacando muy bien el rebote ofensivo. Finalmente a falta de 5 segundos y con el juego 81-84 Federico Marín desde la línea de Libres sentenció el juego.

Síntesis
Peñarol (81): Juan Pablo Figueroa 7(x), Fabián Sahdi 11, Nicolás Brussino 13 (x), Leonardo Gutiérrez 8 y Roberto Acuña 10 (x) (FI); Luciano Massarelli 15, Alejandro Diez 12, Anthony Young 5 y Tomás Monacchi 0. DT: Sergio Hernández.

Estudiantes (86): Sebastián Orresta 7, Darquavis Tucker 23, Federico Marín 7, Mariano García 4 (X) y Javier Justiz Ferrer 2 (X) (FI); Jonatan Slider 16, Jasiel Rivero 16, Fernando Malara 2, Ariel Eslava 4 y Matías Nocedal 5. DT: Hernán Laginestra.

Parciales: 25-19, 46-38, 70-57 y 81-86.
Árbitros: Daniel Rodrigo y Javier Mendoza
Estadio: Polideportivo Islas Malvinas (Mar del Plata)
Fotos: Laliganacional.com.ar

Pablo Tosal
@pablotosal