El análisis global de los primeros 88 partidos de esta temporada demuestran un incremento de 3.8 pts por cada juego de Liga Nacional en comparación con la temporada anterior. La influencia del dinamismo en el juego ofensivo.
Autor:Pablo Tosal (ptosal@pickandroll.net)
Es una tendencia que ha crecido en los últimos años: los juegos de la Liga Nacional de básquetbol de nuestro país está cada vez con más gol. Hay varias aristas para ir analizando porque es imprescindible tratar de pasar de la percepción a los qué y luego a los cómo.
Hay una idea en la mente de todos que el básquetbol moderno cambió. Hablamos del último lustro con referencia a la primera década de este siglo. Y es una idea correcta.
Desde el año 2000 que el básquetbol FIBA tiene el formato de 24 segundos para atacar. Luego de un congreso general realizado entonces, la primera conclusión del círculo de entrenadores europeos de elite es que se jugaría mucho más pick and roll y se defendería más en zona a partir de recortar 6 segundos cada ataque. Esto también generaría un cambio en el goleo. Y lógicamente entrenadores y jugadores tardaron en adaptarse pero se hizo.
Luego los equipos fueron incorporando herramientas de cambio en su adaptación a este “nuevo básquetbol”. El primero fue la prescindencia del pivote alto, porque el uso constante del pick and roll logró poner a los pivotes a jugaren movimiento de frenteal aro. Ya no fue necesario que el pivote jugara bien hundido de espaldas al cesto.
El segundo cambio fue la aparición internacional del ala pivote con tiro de tres puntos (Leo Gutiérrez, Jorge Garbajosa) que marcaron una ante y un después en la dinámica del juego. Empezaron a abrir la cancha con su tiro y generaron lo que más se necesitaba: espacios. Descongestionaron la pintura sin generar tanto tráfico para la penetración de los perimetrales o bien para el juego del pick and roll. Todos los equipos buscaron tener un cuatro con tiro.
El tercer cambio fue consecuencia del segundo. Los entrenadores empezaron a buscar jugadores versátiles en los puestos para poder saltar y cambiar en todas las defensas. Los jugadores modernos empezaron a estar obligados a salir del rol de la especificidad para hacer un poco de todo. Hoy en el básquetbol profesional se desarrollan jugadores que cumplan bien mínimo dos puestos.
La cuarta aparición paradigmática fue el tiro rápido en transición. Toda vez que los jugadores eran cada vez más veloces, los entrenadores lograron armar set play en velocidad con 6 segundos de posesión. El primer cultor de esta modalidad fue el Peñarol tricampeón de Sergio Hernández. Usaba el contraataque con tiro de tres puntos a la carrera como sistema y no como recurso. Cambió literalmente la forma de construir el balance defensivo. La implementación de esta metodología de trabajo ofensivo costó un par de años más trasladarla del ámbito del club a la selección pero finalmente también se hizo. Hoy ya no hay equipos que no la apliquen.
Finalmente podemos señalar dos situaciones más, si bien todavía no se ha generalizado (como para crear una era) los últimos cambios son la desaparición justamente del ala pivote con tiro reemplazado y convertido en alero alto (el 3 y el 4 de todo equipo moderno ya es el mismo puesto) y el uso de la tecnología para el scouting y armado del juego + tecnología para anticipo y recuperación de lesiones.
Todos estos cambios, más la información apabullante que se tiene de todo, nos brinda un básquetbol más rico en variantes ofensivas y consecuentemente con más gol.
Veamos la siguiente evolución:
En la mirada rápida se ve cómo cada torneo ha ido subiendo el promedio de gol general de la competencia, donde con el correr de los años se acumularon las siguientes incidencias directas:
- - CANTIDAD DE EQUIPOS - CALENDARIO - NO DESCENSOS - TRES ARBITROS
Todo ello mutó en los últimos años, lo que sin dudas fue generando un desgaste diferente, concentración de los jugadores, incidencia del planteo táctico sobre el juego, incidencia de lesiones en cada lapso de calendario, etc.
Hoy los entrenadores observan que es más importante mejorar la ejecución que profundizar en la ciencia, siendo menos tácticos y más técnicos por la dinámica del calendario.
Acerca de este último párrafo es prudente observar lo siguiente: en la Argentina los entrenadores son sin duda alguna el estamento más respetado de toda la estructura del básquetbol profesional en donde aparecen: notables dirigentes, notables jugadores, notables árbitros que están a la altura del primer orden mundial, pero nuestros entrenadores tienen un perfeccionamiento que los sitúa en la elite profesional de este deporte.
Y son ellos, en el análisis riguroso y pormenorizado de cada situación, los que han decidido mutar (sobre todo esta temporada) a tener en relación a su plantel una cantidad inusitada de extranjeros que en nuestra liga no era común observar. Los entrenadores se han mantenido por fuera de la pelea coyuntural de la AdJ-AdC, derechos adquiridos por los jugadores, etc, si bien ellos han tenido una mirada contemplativa en cuanto al uso del jugador nacional por arriba del jugador extranjero. No obstante este año la situación ha cambiado de una manera significativa. Se entiende también que (en especial este año) han hecho hincapié en ver que deben reforzar sus equipos a partir de jugadores de características diferentes.
Los datos nos ayudan a entender la realidad pero no existe datos sin contexto. La relación del básquetbol moderno va pidiendo adaptaciones para un juego diferente al que veíamos hace apenas 15 años.
El comienzo de esta temporada ha sido diferente al que se tuvo la Liga pasada. Hasta hoy han corrido 88 partidos y el promedio de gol de la competencia es de 81.47 pts, en la misma cantidad de partidos en la 2016/2017 el promedio fue de 77.67 pts por juego. Como hemos visto, la temporada pasada se terminó con un promedio de gol de 80.01 pts, lo que significa que el promedio de la actualidad también debería crecer cuando los equipos estén más finos, mejor rodados y con planteles definitivos.
Este básquetbol de mayor caudal de gol, donde los jugadores deben “inventar” los espacios y definir con recursos individuales, con el contenido siempre rico tácticamente que propone nuestra competencia de elite, es un mejor entretenimiento para la gente. No solo debemos adaptarnos sino también aprender a disfrutarlo.