El verde le sienta bien

Cambió su cabeza y se ganó una sonrisa. Si bien Ferro no tiene mucho para festejar porque se perdió el factor cancha en la serie, también es cierto que le tocó la más complicadas de las historias en el juego dos, y tuvo que ser muy duro mentalmente para poder llevarse el juego. Y eso tiene un valor inmenso. No podía permitirse ir a Mar del Plata con un 0-2 a cuesta.

Quilmes lo llevó a través de un planteo táctico perfecto a un lugar muy incómodo e inesperado. Debió cambiar el chip, pensar, luchar y no bajar los brazos ante un rival que tuvo el control el 80% del partido. Incluso a 2.30 del final recuperó 5 puntos (64-69) y pudo quedarse con la victoria.

El partido nació con un doble de Clemente pero con una noticia importante: la defensa de Quilmes fue a zona. Se plantó con un frente de dos jugadores y un fondo de tres para tener control de las puntas. Pero fue muy bueno el laburo de ajustes que hizo sobre los costados y el medio para llevarlo a Ferro a un jugar incómodo.

El equipo local no tuvo tiro abierto (0/4 en triples) y trató de hundir sus ataques 5/12 dobles con gol en solo tres manos: Balbi, Alessio y Clemente. Quilmes controló entonces el ritmo del partido y su rebote defensivo. En ataque Flor con sus penetraciones y Enzo Ruiz con los tiros le dieron sustento a la ilusión quilmeña.

Como Quilmes lanzó 2/8 en triples tomando buenos lanzamientos no le pudo sacar mayor ventaja a su buen juego y el primer cuarto terminó 11-18.

Para el segundo cuarto reaccionó Ferro. Con "Lucho" Tanto como bandera de lucha, con los goles de Aguiar tanto en el poste bajo como de frente de tres puntos ante la zona, más Cuello que tuvo un ingreso muy bueno. El banco de suplentes de Ferro salió a dar la cara y trajo muy buenas respuestas.

Si bien el rubro pendiente eran las pérdidas Ferro mejoró mucho su volumen ofensivo y también en defensa. Pero Quilmes esta vez, ante mayor dificultad tuvo más gol: porque mejoró también los porcentajes. Con 2/5 en triples y 6/8 en dobles, el cervecero sumó 20 puntos en el parcial para llevarse el primer tiempo 31-38.

El tercer cuarto mostró la mejoría notoria de Ferro en el desarrollo del partido. Primero porque hizo lo que todo equipo debe hacer ante una zona: meterla de tres puntos. Por mucho que se juegue al pase, a la caída, a la penetración, sino la metes de afuera el resto poco sirve. En tercer el parcial Ferro tiró 5/9 en triples y abrió la defensa rival.

Aprovecharon sus hombres altos para tener mayor espacio en la zona pintada y con mucha actitud (sobre todo de Clemente) el verdolaga mostró la reacción que le permitió pasar al frente con parcial 18-1. Pasó de perder 36-47 (tras un triple de Ruiz) a ganar 54-48 en seis minutos.

La defensa de Ferro fue muy duro a la primera línea ofensiva de Quilmes, lo controlaron y no permitieron que la visita se pase cómodo el balón. El equipo de Bianchelli (sin Clark en cancha) le costó ganar el duelo de los rebotes y sobre todo en su propio tablero.

Quilmes tuvo apenas 3 conversiones de cancha en el segmento (3/12) y el parcial se lo llevó el local 25-14 para entrar al último cuarto arriba 56-52.

El último cuarto fue pura emoción en un partido donde el equilibrio fue el denominador común, en un juego incluso que no le faltó acciones polémicas. Una corrida de contraataque de Basualdo con falta (empujón de atrás) cobrada como falta simple, un mano a mano de Luca Vildoza contra Maldonado con quite limpio pitada como falta fueron las acciones más protestadas por la gente visitante que desde hacía rato estaba en vuelta en llamas con los árbitros.

De todos modos quien se quedó con el partido no fue otro que Balbi. Un triple para volver rápido de una desventaja de 4 (61-65), dos libres para asegurar la ventaja (76-73) y la bandeja de la victoria (78-76) después del triple de Flor que había empatado temporalmente en 76.

Casi todas las acciones de cierre estuvieron amparadas en el gesto individual a pura emoción. Balbi y Clemente tuvieron la cabeza fría y el corazón muy caliente para darle la victoria a Ferro. A Quilmes le faltó que entrará en sintonía Luca Vildoza. Porque Eric Flor se mostró en llamas con 19 de sus 33 puntos en el segmento final, pero sin una compañia confiable como Luca (discreto partido) no pudo ser para los de Bianchelli.

La última jugada terminó de redondear un juego con polémica: después que Ferro se jugó a defender y no cortar con falta cuando ganaba por 3 y llegó el triple de Flor, quedaban 9 segundos y medio. Balbí tomó la bola o la lanza, y fue para adelante, metió una bandeja deliciosa a pesar del esfuerzo defensivo y solo allí se dieron cuenta que el reloj no había corrido.

Los árbitros fueron al videoref que brinda la televisión, tomaron el control de los segundos que transcurrieron con un celular, y decretaron la validez de la conversión dejando el juego con solo 2.5 segundos para Quilmes, que al ponerla en juego, incluso, perdió el balón.

De manera agónica llegó el triunfo de Ferro, que tuvo que batallar, luchar y ser muy cabeza dura para imponerse. Se reencontró con la versión que me mejor le sienta: no es un equipo lujoso sino de sacrificio. Y en esas virtudes puso la serie 1-1.

Crónica: Pablo Tosal @pablotosal
Fotos: LNB Contenidos