La polémica del final y sus explicaciones

Lo primero que uno debe saber es que se trató de una jugada muy rara. De las que ocurren muy pocas veces en largas cantidades de partidos. “Es la primera vez que tengo que tomar una resolución sobre un hecho como este, para mí era inédito”, comenzó diciendo Fernando Sampietro, uno de los tres árbitros que anoche dirigieron junto a Fabricio Vito y Oscar Brítez el segundo punto de la serie semifinal de la Conferencia Sur entre Ferro y Quilmes

Como ya lo anticipa Sampietro, la situación se da en un marco prácticamente inédito. Entonces, la resolución llega primero como consecuencia del uso de la lógica y luego amparado en el reglamento.

En el relato del árbitro sucedió así: “el reloj se clavó. En los últimos dos minutos lo maneja la mesa de control, y cuando me doy cuenta que está clavado lo quise activar yo y tampoco se pudo. El comisionado me dice que apretaron varias veces el botón pero el sistema se clavó.” Es decir, Sampietro inaugura la situación con el hecho fáctico, real, y que genera el problema: no corrió el reloj.

Luego el árbitro sostiene que “Yo veo que está sin correr el reloj pero dejo seguir porque la jugada tiene continuidad. Todos los jugadores de Quilmes estaban defendiendo y todos los de Ferro atacando. Esperamos una situación en que ninguno de los dos equipos se ponga en desventaja y lo paramos (así lo exige la regla)”.

“Cuando se genera la corrida de Balbi en la bola final, el base de Ferro no detiene nunca el balón, ni Quilmes deja de defender. Si Balbi detiene el balón, cambia de dirección, o Quilmes deja de defender yo tengo que invalidar la jugada” afirmó Sampietro. Incluso agregó: si en la reposición del fondo Quilmes hubiera sacado a toda velocidad estaba bajo el mismo principio de ventaja y desventaja que Ferro.

Esto ocurre porque la consulta puntual ante el hecho de “ventaja y desventaja” (que en este episodio sería lo más problemático), surge que Ferro atacó contra una defensa en retroceso y luego de arreglado el reloj Quilmes atacó contra una defensa plantada.

Por eso el árbitro advierte que “la única manera de no alterar ese principio era darle continuidad a la jugada, que termina en conversión, si había rebote yo dejo seguir y nos vamos a suplementario, pero de ninguna manera hacía volver la jugada para atrás”

Allí interviene muy rápidamente en la mente del árbitro lo que dice el reglamento

Y por eso van a la mesa a chequear lo que necesitan: saber cuánto tiempo corrió el partido para saber si el tiro está dentro del tiempo que quedaba. “Desde que pudimos chequear en el monitor tardamos exactamente un minuto en contrastar la jugada y tomar la resolución. No estuvimos deliberando 15 minutos, era todo muy claro y sabíamos que habían corrido 7.2 segundos” relató el árbitro.

Si algo queda claro en todo esto es que se trató de un hecho anormal, que no se da casi nunca y que es raro, por eso también es materia de conflicto. De todos modos la aplicación de la resolución de los árbitros anoche en el Héctor Etchart fue la correcta.

Pablo Tosal
@pablotosal