Quilmes – Ferro (Semifinal – Conferencia Sur – Juego 3)

La serie semifinal de la Sur entre el segundo y el sexto se ha puesto muy buena en todo sentido, desde lo táctico, desde su contenido vistoso, desde los nervios, la incertidumbre del resultado y la paridad.

Hoy este partido sufre como primer y principal motivo análisis el cambio de cancha. Porque en el Héctor Etchart Ferro siempre se comportó como un equipo muy competitivo, del mismo modo que lo hizo de visitante, pero Quilmes fue mucho más superior a lo largo del año de local que de visita. La incidencia de la localía es más intensa para el cervecero que para los de caballito.

De todos modos Quilmes llega a este partido con un elemento que no esperaba: la presión de ganar. Si bien en términos generales el favorito de la serie sigue siendo Ferro, lo que logró Quilmes no solo es dar vuelta la localía sino mandar un mensaje de equipo difícil. Tuvo la chance de prácticamente sentenciar el destino del Play offs en Buenos Aires en el segundo punto pero lo dejó escapar en un juego que fue favorable en gran parte de su desarrollo.

En esas circunstancias Quilmes sabe que tiene por delante un objetivo nuevo, impensado a principio de temporada, pero tan real y tangible como cualquier otro: ser finalista de Conferencia ante San Lorenzo. Y está mejor que su rival porque tiene la posibilidad de cerrar la serie de local. Con qué grado de auto presión asumirá el equipo de Bianchelli este desafío es una gran incógnita. Lo que es seguro es que este grupo fue sorteando obstáculos cada vez más difíciles y lo ha hecho con enorme personalidad.

En lo táctico hubo un partido para cada uno: el primero fue de Ferro con su defensa que derribó todas las intenciones del juego cervecero. Castiñeira tuvo un buen plan de contención con Vildoza y Flor, pero aparecieron dos elementos claves sobre el cierre que decidieron el ganador: la sobre presión psicológica que maniató a Ferro y un espíritu inclaudicable de lucha de Quilmes con Maxi Maciel como abanderado.

En el juego dos la estadía de Maciel no pasó desapercibida y la defensa ajustó contra él, lo mismo que ante Ruiz que estuvo con la mano encendida, y esto generó limpiar el tráfico de la pintura para que Eric Flor pudiera lastimar con sus eléctricas penetraciones. De todos modos el dato saliente de ese partido fue la zona con que Bianchelli sorprendió a todos. La defensa de Quilmes le dibujó un jeroglífico a Ferro que le costó descifrar.

Tan mal venía el partido que Lorrenzo Wade pagó los platos rotos y no sumó minutos. Luego del partido pidió irse por la incomodidad de la situación. El entrenador verdolaga se la jugó por sus elementos confiables como Cuello, Maldonado, Tantos y Balbi que estuvieron todo el año tirando del carro. Además hubo un aporte decisivo de Mauricio Aguiar. Y Ferro que lanza de promedio 7/20 (35%) en triples de local, tuvo que apelar a un extraordinario 10/26 (38.5%) para poder quedarse con el partido. Aunque no le guste, apeló con mucho corazón a resolver con tiro, lo que no salía por juego.

Ante la ausencia de Lorrenzo Wade es posible que el U23 Iván Gramajo vea minutos para dar una mano en defensa.

Por su parte, si bien formó parte de la delegación que fue a Buenos Aires, el base juvenil Bruno Sansimoni no estará dentro de la rotación que cuenta Bianchelli para este juego que, como viene siendo desde que empezó la serie con Bahía, solo cuenta con 8 jugadores. Hoy Quilmes sumará su octavo partido en 18 días y serán 9 en 20 para el domingo. El cansancio del trajín de juegos y la rotación corta por parte del equipo marplatense es un hecho que juega a favor de Ferro.

Hora: 21.30
TV: La Liga Contenidos Movistar
Árbitros: Pablo Estévez, Juan Fernández y Javier Mendoza

Estadio: Polideportivo Islas Malvinas (Mar del Plata)