Le salió cara la victoria

Una victoria que se paga con lesiones tiene un precio muy alto. La ausencia de Marcos Mata por una contractura dejaba a varios jugadores con la necesidad de sumar más minutos. No obstante el tiro salió para el lado de los internos. A falta de siete minutos para que termine el partido Leo Gutiérrez se quedó estático en una ofensiva agarrándose la parte posterior del muslo de la pierna izquierda. Enseguida miró al banco y pidió el cambio con la seña que había sentido el famoso pinchazo. Hoy se realizará la ecografía para determinar que tiene.

Como se recordará no era un partido más. La ausencia de Sergio Hernández era un condimento muy especial a las emociones de la noche y una incógnita a la capacidad de reacción de sus dirigidos.

Peñarol comenzó con mucho gol en las primeras acciones y la firme intención de alimentar a Leiva en su ataque. Rollins no podía con su marca y la ayuda de Okosa se hizo de suma urgencia, liberando los espacios. Así hubo una diferencia inicial para el local 11-4, que obligó a Casalánguida a meter rápido en juego a Diego Romero.

El cambio dio resultado, su defensa se endureció y siendo sólo más prolijo en ataque redujo la distancia a solo uno (11-10). Pero Peñarol tuvo otra respuesta a mano. Con la firmeza de su defensa individual que solo permitió tiros de 4 metros o más lejanos, solidificando el rebote defensivo y la mano de Lamonte, Lauría y Leo Gutiérrez en ataque tomó una buena distancia (24-12 con parcial 13-2).

El primer cuarto cerró con un gol increíble de Lauría que con 4 segundos corrió la cancha de aro a aro y sin oposición tiró una bandeja de zurda para sorprender a una estática defensa comodorense y decretar el definitivo 26-14.

El comienzo del segundo cuarto fue muy impreciso. Gimnasia no tuvo claridad desde la base ni con Brown, ni con Carabajal pero hizo uso de su conocida paciencia para pasar el balón y alimentó a sus internos con magra suerte. En la zona pintada el dominio era de Leiva. Con dos recuperos en la primera línea y sendos contraataque Peñarol sacó la máxima 33-17 a falta de 6 minutos.

Peñarol no hizo uso de su tiro de tres puntos y fue sucesivamente para abajo con el tandem Leiva (4)– Ale Díez (4) o los cortes verticales de Lamonte. En cambio Gimnasia que había tirado solo un triple en el primer cuarto se predispuso a recortar la diferencia con lo único que la defensa de Peñarol daba: el tiro lejano. De repente un triple de Mariano Franco y dos seguidos de Chuk Okosa obligaron al “Tulo” Rivero a pedir minuto (39-28), después que Franco tomara el cuarto tiro en ofensivas consecutivas de tres puntos. La bola pegó en el borde interno del aro dos veces y salió. Fue la señal necesaria para ajustar sobre el perímetro del ataque visitante.

Gimnasia se acercó a seis (41-35) aprovechando el hueco que dejó la salida de Leiva, utilizando bien a Rollins más un triple de mansilla. Pero se despertó el local de la mano de Tato Rodríguez que se hizo presente con un triple de contraataque y una gran asistencia a Lauría para que Peñarol pueda zafar el mal momento.

Facundo Campazzo con su defensa partió a Gimnasia en dos logrando que Mansilla y Carabajal perdieran muchos segundos (cuando no la pelota) para tratar de construir el juego que por varios minutos solo pudo ser un pick and roll entre el alero y el pivote con tiro final de tres puntos (lanzaron 9 triples en el segundo cuarto). Gimnasia se volvió a desdibujar y el primer tiempo cerró con parcial para el local de 5-0 para dejar el tablero 46-35 en los primeros 20 minutos. La mala noticia para Gimnasia fue la lesión de Maximiliano Maciel quien se golpeó la rodilla a falta de un minuto para el parcial.

Después de un comienzo parejo en el tercer cuarto (5-5) Gimnasia se le vino encima a Peñarol reduciendo la distancia con corridas de contraataque definidas por Fernando Funes o Gerald Brown. Fue el mejor momento de la defensa y la salida rápida por parte de la visita que se puso a 5 (52-47).

Un triple de Selem Safar le dio aire a Peñarol no obstante Fernando Rivero tuvo que parar el partido con un minuto porque las pérdidas en ataque lo estaban lastimando mucho al milrayitas (57-51).

Mientras Peñarol llevaba el partido sin Lamonte, es decir solo con nacionales, Campazzo y Tato Rodríguez en la doble base más Safar corrido de alero, Casalánguida apostó de pleno a su rendidor tercero de foráneo.

La distancia entre uno y otro fue la producción en equipo. Gerald Brown sumió a Gimnasia en la individualidad, de la cual se contagió Rollins y sobre todo Funes. Asumiendo hasta caprichosamente el protagonismo en cada ataque y con magros porcentajes. Algunas corridas en contraataque de Peñarol, la aparición de Leo Gutiérrez y la visión de Campazzo para provocar los errores y hacerlos pagar elevaron la distancia en el tablero hasta largos 14 puntos para cerrar el tercer cuarto (71-57).

En el inicio del último cuarto Peñarol lo traía dormido al partido con una distancia máxima 19 puntos (76-57) pero a falta de siete minutos Leo Gutiérrez se quedó parado en ataque agarrándose la parte posterior del muslo izquierdo. Inmediatamente el poli enmudeció y Leo pidió el cambio con visibles muestras de dolor.

La salida de Gutiérrez (goleador con 21 puntos) fue un mazazo psicológico para Peñarol que se durmió en el juego y Gimnasia no dejó nunca de lucharlo. Aparecieron los triples de Brown, que de tanto tirar encontró el aro más un doble con falta de Romero y de repente la diferencia de 19 se redujo solo a cinco (81-76 a falta de 3 minutos)

Esa ráfaga le puso suspenso al partido y allí el campeón de Liga dio lo mejor de su repertorio. Primero para asumir con personalidad la definición del juego y luego porque tuvo la mano caliente para quedarse con la victoria. Contestó cada triple con otro, cada acción positiva con otra.

A un triple de Brown, le correspondió uno de tato Rodríguez, a uno de Carabajal, uno de Lauría, a un triple de Okosa un doble con adicional incluido de Leiva para aguantar la diferencia en el término de los 8 puntos (90-82).

Esa situación de gol y gol desgastó a Gimnasia que dio todo lo que tenía en el final pero no pudo defender el vendaval ofensivo de Peñarol para cerrar el partido. Siendo El mejor jugador del partido, la salida de Leo Gutiérrez por lesión le puso un gusto amargo a la victoria. Justo antes de que llegue Obras.

Síntesis
Peñarol (94): Sebastián Rodríguez 12, Nicolás Lauría 14, Kyle Lamonte 7, Leonardo Gutiérrez 21, Martín Leiva 16 (FI); Alejandro Diez 6, Facundo Campazzo 10, Selem Safar 5, Alejandro Reinick 3 y Franco Giorgetti 0. DT: Fernando Rivero.

Gimnasia (82): Gerald Brown 14, Maximiliano Maciel 0, Fernando Funes 12, Hakeen Rollins 15, Chukwunike Okosa 18 (FI); Diego Romero 3, Federico Mansilla 8, Agustín Carabajal 3 y Mariano Franco 9. DT: Nicolás Casalánguida.

Parciales: 26-14, 46-35 y 71-57.
Árbitros: Fernando Sampietro y Fabio Alaniz.
Estadio: Islas Malvinas.

Foto: Majo Gil (mjgil@pickandroll.net)

Pablo Tosal
@pablotosal
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