Gimnasia - Quilmes (Final - Sur - Juego 1)

Gimnasia tendrá su noche inaugural de la serie Final, con una enorme expectativa en la gente que arrasó las venta de entradas y llenará el Socios Fundadores. El equipo patagónico se mete en una serie tan dura como la anterior ante Peñarol que presenta nuevas complejidades.

El hecho más saliente será la ausencia de Pablo Orlietti quien aún se recupera de un desgarro de un centímetro producido en el primer juego de la serie anterior. De acuerdo a lo que establece este fixture de las finales los eventuales cinco partidos se juegan en 10 días lo que propone un calendario apretado de juegos del 18 al 28 de junio. Con una rotación de siete jugadores la teoría invita a pensar que cuanto más larga sea la serie menos le conviene a Gimnasia.

El técnico Gonzalo García propone en su plantel una rotación habitual de 8 jugadores pero sin Orlietti deja la confianza absoluta en manos de sus jugadores más experimentados con poco lugar a las piezas juveniles. En el último partido ante Peñarol, el técnico hizo una rotación de acuerdo a las faltas personales y el cansancio sin evaluar el resultado o el desarrollo del juego. La apuesta le salió bien, porque de hecho es una costumbre que Gimnasia y Gonzalo García han tenido incluso en el torneo pasado.

A la hora de planificar la serie, García deberá tener en cuenta que está obligado a jugar con Diego Cavaco y Federico Aguerre (dos aleros altos) en la posición del ala pivote, sacando a Guaita del inicial para que sea relevo de Clancy en la posición del pivote. De esta manera termina completando un cuarteto de internos para hacerle frente a Diego Romero, Tayavek Galizzi, Ivory Clark y Rubén Wolkowyski, sin olvidar que Ramella lo tenía inicialmente a Maxi Maciel como relevo del ala pivote y por ausencia de Marín lo corrió de alero. Por lo tanto serán 5 internos quilmeños contra 2 de Gimnasia y la ayuda de los aleros.

Muchas veces la teoría es solo eso y los equipos no pueden plasmar su eventual ventaja. La defensa de Gimnasia ha trabajado muy bien en los enfrentamientos entre si esta temporada y desde su gestión defensiva logró correr a cancha abierta, lastimar con el triple, los tiros abiertos descongestionaron la pintura donde Clancy hizo mucho daño. De los cuatro enfrentamientos Gimnasia ganó 3 (los últimos tres) incluyendo uno en Once Unidos (53-65).

En la temporada ante Quilmes, Nicolás De los Santos se convirtió en pieza clave, porque desde sus manos sale todo lo que el equipo necesita y al influjo del base Gimnasia impone su orden ofensivo. Nico viene de realizar una gran serie ante Peñarol y para ganar Quilmes deberá hacer especial foco en él con un Luis Cequeira que fue el jugador más parejo de la enorme serie ante Obras. Esta noche el duelo de bases será saliente.

En el último duelo entre si, en Mar del Plata, Gimnasia jugó una defensa de mucho riesgo contra Walter Baxley buscando que el escolta goleador no produzca y desarticuló le movimiento ofensivo de Quilmes. Walter lanzó apenas 2/8 de campo (y 10/10 en tiros libres). La defensa sureña hizo foco en Baxley liberando el resto de las piezas que no pudieron producir atacando los espacios que se produjeron. Es para destacar que en dicho partido no jugó Luis Cequeira ni Federico Marín.

Para Quilmes haber llegado a la final de la conferencia es un premio al trabajo y el esfuerzo, y por dichos de sus jugadores no tienen la intención de desperdiciar la oportunidad, van por más. Las dificultades que Quilmes encontró en el camino ante Argentino de Junín y frente a Obras lo han vuelto un mejor equipo. Siempre es así: la experiencia los fortalece. Este equipo estuvo tres partidos ante los de Junín y dos ante el rockero en condiciones de quedar afuera de la competencia y ganó esos cinco juegos claves. Entiende de sobra lo que es la presión.

En el quinto juego con Argentino regresó de una desventaja de 14 puntos y ganó bien. En el último ante Obras dos veces volvió de distancias de 12 y 10 puntos y corrió 5 abajo en el suplementario. Nada lo mató, los jugadores seguían allí: corriendo, metiendo, luchando. Esa clase de experiencia le va moldeando el alma al grupo, que sabe que para ganar esta serie tendrá que ganar al menos un partido de visitante para pasar a la final de Liga.

Para esta noche recuperará a Federico Marín que se desgarró en el tercer partido de la serie con Argentino de Junín y recién esta para volver esta noche. Marín fue el alero titular del equipo toda la temporada y su puesto quedó en manos de Maximiliano Maciel, quien juega con un dedo fracturado desde el primer partido con Argentino de Junín. El médico le recomendó que se debe operar pero eso lo sacaría de la competencia y Maciel decidió continuar hasta donde llegue el equipo.

Con el regreso de Marín, con Ortíz en plenitud, Quilmes como nunca podrá contar con rotación de diez jugadores a disposición de Leandro Ramella. El técnico de Quilmes planteará una serie de desgaste por cantidad de personal sobre su oponente.

Quilmes sabe que Gimnasia es un equipo muy peligroso que cuando va disfrutando el juego se hace intratable. El equipo patagónico tiene la segunda mejor localía de toda la competencia con registro de 26-5 (83.9% de triunfos) y una ofensiva que en su casa anota 83.4 puntos (la 4ta más anotadora) y recibe 72.8 pts (la 3era menos goleada). Con un fantástico registro de +10.6 pts de diferencia por juego (segundo mejor de la competencia detrás de Quimsa).

Contra las estadísticas, los números, las probabilidades deberá luchar Quilmes desde esta noche. El equipo cervecero, que después del triunfo ante Obras se quedó en Buenos Aires y partió directo a Comodoro Rivadavia, viene aún con la adrenalina del quinto juego de la serie anterior. Algo que deberá dejar pronto en el olvido y meterse de lleno en la máxima exigencia del año.

Este video explica el atrape a Walter Baxley que jugó Gimnasia de Comodoro en Mar del Plata para ganar el partido.

Hora: 21:30 (LNB contenidos)
Árbitros: Fernando Sampietro, Fabricio Vito y Rodrigo Castillo
Estadio: Socios Fundadores - Comodoro Rivadavia