No lo perdonó

No fueron solos las ausencias de Quilmes las que marcaron el juego inicial, sino el buen juego de Gimnasia, la utilización de las ventajas, la forma de cerrar su canasto, y la presencia de Federico Aguerre que tuvo un juego fantástico.

Fue un partido completo el que desarrolló Gimnasia porque muchas veces las ventajas que presenta el rival suelen no saber tomarse. El equipo de Gonzalo García jugó muy bien contra la falta de gol individual de Quilmes y destruyó su posible juego de pases o de contraataque, generando así que tome tiros incómodos y aprovechando las equivocaciones con recuperos para terminar en ataques rápidos.

Además Federico Aguerre brilló con luz propia. El alero/ala pivote clavó 7/11 en triples y 5/8 en dobles. Cuando un equipo logra tener a un jugador con semejante puntería es muy difícil que se le escape el partido, porque Aguerre fue la puntada final del juego de pases de su equipo, el jugador que terminaba por hacer pagar con puntos todo lo que su equipo construía.

Por Quilmes queda la sensación de haber luchado y no haber jugado. Y por más que sea una final hay que jugar, no solo se puede empujar todo el partido con actitud. Y en esta ocasión, Luis Cequeira que venía de coronarse como el mejor de la serie anterior no tuvo un buen partido. No sólo porque estuvo errático (3/11 de campo) tomando tiros habituales para él, sino porque en 32 minutos de correr y correr le costó parar al base rival, porque no tuvo recuperos y si 4 pérdidas, y en un partido que faltan Baxley y Vildoza, Cequeira está condenando a jugar brillante.

Y para el cervecero se le sumó otra rareza: la mala actuación defensiva de Ivory Clark, quien llegó tarde a muchas rotaciones defensivas, que fue permisivo y lució lento, llegando siempre por detrás del gesto ofensivo del atacante. Él es la bandera en defensa y anoche la tuvieron que levantar otros jugadores. Si es fruto del cansancio, es imposible saber. Quilmes se puso todo el tiempo en un plan “B” que le salía como podía.

Por último como hecho general del partido hay que destacar el oportunismo de Gimnasia para lastimar en momentos claves. En el segundo cuarto cuando Quilmes achicó a 8 (30-22) el local salió de la presión con un parcial de 7-2 en menos de un minuto y medio. Lo mismo en el tercer cuarto que Quilmes logra ponerse a 8 (48-40) y dos triples (uno a la carrera) de Scala y Aguerre vuelve a llevar la diferencia a 14. En el segmento final Quilmes descontó los 18 puntos y bajó a 10 y el balón pero otra vez triples de Aguerre y Scala ampliaron la brecha. Gimnasia no le dio chance nunca al cervecero de volver al partido.

En el primer cuarto fue dominado por el tiro de tres de Gimnasia con 4/8 en triples donde ya se hacía notar la dinámica ofensiva que impondría en el resto del juego. Quilmes luchó con Ortíz y Cequeira pero su juego interior poco pudo hacer.

En el segundo segmento Gimnasia siguió con el envión del primero y de aquel 13-13 con parcial 15-3 se escapó arriba 28-16. Desde allí gobernaría siempre el marcador por el resto del partido. Quilmes volvió a entrar en juego y equilibró para un parcial de 15-15 en los últimos 7 minutos del cuarto, pero ya corría 12 abajo en el tanteador (43-31). Cuando anotaba no podía defender.

En el tercer cuarto un laborioso Ortíz, la aparición ofensiva de Taya Gallizi le permitió a Quilmes descontar y meterse en los 8 puntos (48-40) pero un descomunal Fede Aguerre anotó 12 de los 20 puntos de su equipo en el cuarto evitando cualquier reacción del rival. Cuando no era él, Gimnasia encontró gol en casi todas las manos.

Para el tramo final Diego Romero con dos triples y el empuje de Rubén Wolkowyski (en los múltiples cambios que intentó Ramella) achicaron dos minutos a 10 puntos un par de veces hasta el (71-61) pero los últimos cinco minutos tenían reservado otra vez la aparición fulgurante de Aguerre con dos triples y dos dobles para completar una noche espectacular.

Sam Clancy en los momentos oportunos, lo mismo que Leonel Schattmann terminaron de completar un cierre de juego a puro gol. La virtud de ponerlo incómodo a Quilmes con una gran defensa del poste bajo y la dinámica ofensiva para conseguir buenos tiros y con un jugador tan encendido abrieron una diferencia final de 20 puntos.

Es el primer paso de una serie que promete más acción. El primero fue para Gimnasia con autoridad y sin perdonar nada de lo que el rival otorgó. La ausencia de Pablo Orlietti no se hizo sentir y es un buen punto para un equipo corto. Para Quilmes la revancha tendrá otros nombres. La serie recién comienza.

Síntesis
Gimnasia Indalo (87): Nicolás De Los Santos 10, Leonel Schattmann 11, Federico Aguerre 36, Diego Cavaco 0 y Samuel Clancy 15 (FI); Santiago Scala 13, Diego Guaita 2 y Diego Maranesi 0. Julián Roumec y Joaquín Thorp no ingresaron. DT: Gonzalo García.

Quilmes (69): Luis Cequeira 10, Lucas Ortiz 14, Ivory Clark 6, Maximiliano Maciel 5 y Tayavek Gallizi 11 (FI) Bruno Sansimoni 0, Federico Marin 2, Diego Romero 15 y Rubén Wolkowysky 6.DT: Leandro Ramella.

Parciales: 23-16/ 43-29 (20-13)/63-47 (20-18) y 87-69 (24-22)
Árbitros: Fernando Sampietro, Fabricio Vito y Rodrigo Castillo.
Estadio: Socios Fundadores (Comodoro Rivadavia)

Foto: lnb.com.ar

Pablo Tosal
@pablotosal