Flores son amores

Necesitaba Javier Bianchelli poder jugar con plantel completo. El entrenador de Quilmes se pasó varios partidos tomando la rotación como podía para dar descanso y no como el partido invitaba, en virtud del personal disponible. Y después de dos meses volvió a tener esa oportunidad.

De todos modos de la teoría a la práctica hay un largo camino. Y Quilmes pudo recorrerlo con autoridad. Porque recién sobre el cierre del juego pudo jugar con Robinson de ala pivote, gracias a que dispone mejor rotación del perímetro, Quilmes pudo romper el juego, sacó 16 de ventaja y lo dominó hasta el final.

El primer cuarto fue un duelo de gol pero de características diferentes. El local pudo romper el juego de Pick and roll que nace en las manos de Schattmann para anular el alimento de Eloy Vargas en las caídas del pick. Así Gimnasia quedó supeditado a pasarle el balón a su largo pivote en el poste bajo pero Quilmes anuló todo lo demás. Gimnasia no tuvo ni pick and roll ni juego de pases.

En ataque el cervecero contó con mucha dinámica, goles en todas las manos, pudo poner la bola interior, lastimar con triples y aceleró cuánto pudo. Debiendo obtener una renta mayor por el dominio en el desarrollo, Quilmes sólo ganó el primer cuarto 24-23 porque Nicolás De Lo Santos ofició de salvador con 3/3 en triples. El base visitante fue el factor clave para que Gimnasia aguante con puntos su falta de juego y el rival no se escape.

El partido cambió en el segundo cuarto, porque la armada suplente de Gimnasia entró mejor parada al partido que la de Quilmes. Romero, Rivero, Machuca y Sismondi dieron muy buenos minutos para su equipo.

El conjunto patagónico recuperó el juego de pases y empezó a mandar en el desarrollo (33-38) pero no cerró bien el primer tiempo. Quilmes lució errático en el tiro de tres (1/8 en triples en el segmento) y se quedó sin gol. El cervecero pudo llegar al empate con el reingreso de Vildoza y Basualdo y puso en tablas en 40 la primera mitad.

Gimnasia tampoco la metió de tres puntos en el segundo cuarto (1/5) pero fue muy bueno a la hora de llevar peligro cerca del canasto (6/7 en dobles). De todos modos su cruz fueron las pérdidas. El partido era un empate técnico en virtudes y defectos.

En el tercer cuarto Quilmes puso el juego de su lado. Salió a buscar el partido con una mejor defensa, más agresiva en línea de pases, mejor para controlar y romper el juego de pases del equipo rival y pudieron recuperar 5 de las 7 pérdidas que tuvo Gimnasia en el parcial.

Los recuperos le dieron la chance de ataque rápido. Incluso en dos oportunidades Quilmes le hizo pagar a su rival las pérdidas con triples. Además contó con el unipersonal de Eric Flor.

El ahora escolta titular de Quilmes metió 7 puntos en el primer cuarto y jugó muy poco en el segundo, sin convertir, pero en el completo dio un show con sus acciones ofensivas. Metió 15 puntos en el tercer cuarto y 15 más en el último. Una actuación memorable que el pibe de 23 años no podrá olvidar.

Ese tercer cuarto de flor lideró la reacción de Quilmes teniendo como lugarteniente a Tracy Robinson, quien lo acompañó con 6 puntos pero muchas acciones bajo su influencia. Aún con un dominio acentuado del local, el jugador de la noche encendido, las pérdidas de Gimnasia (15 hasta el tercer cuarto) y sus tiradores apagados, la diferencia de 7 (66-59) a favor del cervecero no resolvía nada para el ingreso al último parcial. Gimnasia estaba con vida, sin jugar bien, pero con vida.

El inicio del último cuarto fue la continuidad del tercero. Entre Flor y Robinson destrozaron a la defensa rival. Bianchelli resolvió dejarlo al alero foráneo de ala pivote y armó una media cancha rápida y versátil con Sansimoni, Flor y Ruiz más el citado Robinson de 4 y Eslava de pivote.

Allí se produjo una buena diferencia por la velocidad Robinson le ganó a las piernas de Shaw y Romero. Y en el juego de romper y pasar lo alimentaron bien a Eslava (3 dobles).

Gonzalo García puso a Juan Emilio Fernández Chávez de ala pivote para frenar a Robinson. Le jugó un cambio espejo para equiparar la velocidad del rival. Y su equipo mejoró pero la distancia se había vuelto muy pesada: 80-64 a falta de 6.20.

Con mucho orgullo reaccionó Gimnasia sobre el final. Habiendo metido un solo triple en todo el tercer cuarto, los tiradores del "verde" se encendieron y anotaron 6 triples casi seguidos con De Los Santos, Schattmann, Fernández Chavez y Rivero llegando al gol.

Esto le posibilitó limar la diferencia y bajarla primero a 10 (85-75) y luego a 8 (92-84) pero cada intento de acortarla fue apagada por Flor. El escolta estuvo intratable y tuvo gol de todas las maneras posibles. No lo pudieron contener y anotó 6/9 en dobles, 6/9 en triples y 7/9 en libres. Deslumbrante. Quilmes defendió su victoria con un altísimo 30-29 en el último cuarto.

El cervecero se quedó así un partido que necesitaba como el agua para seguir sumando de local victorias para escaparle al fondo de la tabla y pensar más en meterse en play offs. Gimnasia no da en la tecla a la hora de ganar de visitante. Tiene buenos partidos pero no puede cerrarlo, o como hoy que tarde se acordó de poder golear.

Síntesis:
Quilmes (96): Luca Vildoza 8, Eric Flor 37, Tracy Robinson 18, Ivory Clark 10 e Iván Basualdo 8 (FI); Bruno Sansimoni 5, Diego Cavaco 0, Enzo Ruiz 4 y Ariel Eslava 6. DT: Javier Bianchelli.

Gimnasia (88): Nicolás De los Santos 18, Leonel Schattmann 13, Juan Fernández Chávez 7, Mathew Shaw 5 y Eloy Vargas 14 (FI); Estéfano Sismondi 4, Juan Manuel Rivero 9, Diego Romero 13, Jonatan Machuca 5. DT: Gonzalo García.

Parciales: 24-23, 16-17 (40-40) y 26-19 (66-59) y 30-29.
Árbitros: Pablo Estévez y Rodrigo Castillo.
Estadio: Polideportivo Islas Malvinas.

Pablo Tosal
@pablotosal
Fotos: LNB Contenidos