Mucho se había hablado en la previa de la temporada sobre la suerte que correría Gimnasia sin Indalo. Lo cierto es que el Verde disputó tres torneos y, si bien no ganó ninguno, cumplió una aceptable labor en la 2016/2017 que está terminando.
Autor:Leonardo Chianese (@leodeflores)
La previa: Un mar de dudas
Se sabía que cuando Gimnasia dejara de contar de contar con el sostén económico del Grupo Indalo, muchas dudas iban a aparecer en el camino del Verde. Luego de algunas temporadas de fuerte apoyo, Indalo dejó de aportarle dinero al equipo patagónico, y muchas incertidumbres aparecieron en el cielo de Gimnasia de cara a la 2016/2017 carga de actividad.
La posibilidad de descender era lo mínimo que se decía sobre Gimnasia antes del arranque de la temporada. Lo cierto es que el Verde iba a hacer Liga Nacional y que aparte iba a representar al país en la Liga Sudamericana con una base de jugadores que, si bien no era deslumbrante, tampoco era mala. Y bajo la batuta de un Gonzalo García que algo sabe.
Con un grupo de jugadores identificados con el club (De los Santos, Romero, Schattmann) más otros muchachos de experiencia en la Liga Nacional (Fernández Chávez, Machuca) y las apuestas extranjeras, el Verde salía al ruedo para desterrar las dudas acerca de su futuro. Y el comienzo era, ni más ni menos que la primera fase de la Liga Sudamericana.
Primera fase de la Liga Sudamericana: Objetivo cumplido
Gimnasia organizó un cuadrangular en el cual, con dos cupos, tenía todo a su favor para clasificar. Hizo la lógica derrotando a Regatas Lima (Perú) y Defensor Sporting (Uruguay) y aseguró con una fecha de anticipación su pasaporte a la segunda fase del torneo continental. Primera alegría de la temporada para el Verde patagónico de Gonzalo García.
El tercer y último juego de la primera fase sería el más duro pero, con el objetivo cumplido, no iba a ser tan importante. Los brasileños de Mogi Das Cruzes, otro equipo históricos de los últimos años en las competiciones sudamericanas, derrotó a Gimnasia en el Socios Fundadores y desnudó las primeras falencias de un equipo armado para pelear y sufrir.
El comienzo de la primera fase de la Liga Nacional: Auspicioso inicio
Con el rodaje de la Sudamericana, el arranque de la Liga Nacional no sería tan problemático. Las visitas a Junín, Caballito y Núñez dejaron una victoria de saldo y también las ilusiones de poder crecer aún más en casa. De seis partidos al hilo en el Socios Fundadores, Gimnasia ganó cinco, potenció el mito de su estadio y elevó su registro a 6-3.
La seguidilla en casa había terminado, pero el buen momento de Gimnasia no. El Verde visitó a Hispano y a Boca, luego recibió a Obras, y cambió los tres partidos por victorias. El registró creció a 9-3, y las ilusiones se estiraron aún más de cara al segundo cuadrangular de una Liga Sudamericana que no aparecía a esa altura como un objetivo imposible.
La segunda fase de la Liga Sudamericana: Fin del sueño continental
Gimnasia no pudo quedarse con la localía en el segundo cuadrangular del certamen continental y eso le jugó en contra a un equipo que históricamente fue muy fuerte en casa, pero débil de visitante. Las ilusiones del Verde viajaron a Uruguay, donde lo esperaban el duro anfitrión Hebraica y Macabi, más los brasileños de Mogi das Cruzes y Paulistano.
Fue efímera la ilusión de Gimnasia en tierras uruguayas. Una dura derrota ante Mogi das Cruzes en el primer juego, más una ajustada caída ante el local Hebraica y Macabi en el segundo juego, decretaron la eliminación del Verde. Ya sin nada en juego, un traspié ante Paulistano fue el último partido internacional de Gimnasia en la temporada 2016/2017.
La continuidad de la primera fase de la Liga Nacional: Regreso complicado
El viaje continental hizo mella en Gimnasia. Es cierto que el Verde goleó a Peñarol y derrotó a Bahía Basket tras su vuelta al país (11-3), pero tres derrotas en fila en Mar del Plata y Boedo (11-6) lo complicaron de cara a su llegada al Súper 4. Tendría que ganarle a Bahía de local en un partido que, por los caprichos del fixture, quedó postergado.
El comienzo de la segunda fase de la Liga Nacional: Con la cabeza en otra cosa
El cansancio físico o tener el pensamiento en el partido decisivo por la llegada al Súper 4 hicieron que Gimnasia pierda los cinco primeros partidos de la segunda fase de la Liga Nacional. Ya eran ocho derrotas en fila que hicieron que la tabla muestra al verde con un 11-11 casi impensado poco tiempo antes ya que el equipo ganaba y gustaba de local y visitante.
El último partido de la primera fase de la Liga Nacional: Final feliz
El momento no era el mejor, pero el equipo apareció en el momento justo. Sostenido en el tridente De los Santos - Schattmann - Rivero, Gimnasia jugó un tremendo partido ante Bahía Basket en el Socios Fundadores, ganó 110-106 y se metió de cabeza en el Súper 4. De yapa, estiró su registro a 12-11 de cara a la parte más importante de la temporada de la Liga Nacional.
El Súper 4: Debut y despedida
Se sabía que la cosa no sería fácil para Gimnasia en el Súper 4. Enfrentando al anfitrión San Martín de Corrientes, el Verde fue rápidamente borrado de la cancha por el Rojinegro y terminó cayendo sin atenuantes 81-63 con Eloy Vargas, autor de 16 puntos, como máximo goleador. Era hora de volver a casa y pensar en la etapa más importante de la Liga Nacional.
El final de la segunda fase: De cabeza a los playoffs
La vuelta al rueda liguera fue con un escenario bastante habitual para Gimnasia. Dos victorias en casa y cuatro derrotas afuera (14-15) mostraban una fortaleza en casa y una debilidad como visitante que se rompieron con el triunfo ante Atenas en Córdoba, y la derrota ante San Lorenzo en Comodoro Rivadavia (15-16). Tras eso, un triunfo en tres juegos afuera (16-18).
Luego de eso, fueron diez partidos de Gimnasia (seis adentro y cuatro afuera) en los que siempre ganó el local. El registro no deslumbraba (22-22), pero ese 50% dejaba bien parado al Verde en una muy irregular Conferencia Sur. Y como si eso fuera poco, los triunfos en Paraná y Sunchales hicieron que los números trepen a 24-22 y parecían potenciar al equipo.
Sin embargo, Gimnasia ganó apenas uno de sus siguientes seis duelos (25-27) y volvieron las dudas. El futuro no era fácil, pero el clavó tres al hilo en casa (28-27) e hizo que la derrota final ante Hispano Americano en Comodoro Rivadavia doliera menos. El 28-28 metió al equipo patagónico en los playoffs por el título en la Conferencia Sur de la Liga Nacional.
Los playoffs: Una de cal y una de arena
Para un equipo acostumbrado a ganar de local y a sufrir afuera, jugar una serie ante Argentino sin ventaja de localía no parecía ser lo más fácil. Sin embargo, el Verde llegó decidido a Junín, ganó el primero, y casi da otro golpe en el segundo duelo. Más allá de eso, la derrota que dejó las cosas 1-1 no dolió tanto pensando que había que volver a jugar en casa.
No son pocos los expertos que señalan que los partidos claves de las series son los impares. Y otra vez, Gimnasia clavó uno impar. Un tercer juego apasionante, definido de forma inverosímil sobre el final, le alivió el camino de manera notable a los de Gonzalo García. Potenciado anímicamente, el Verde mató en el cuarto y escaló otro peldaño dentro de la temporada.
El rival de las semifinales de conferencia era ni más ni menos que el poderosísimo San Lorenzo, que además tenía ventaja de localía. Poco pudo hacer, para no decir nada, Gimnasia en Boedo. El equipo de Gonzalo García fue aplastado por el Ciclón en los dos encuentros jugados en el Pando y tuvo que volver 0-2 a Comodoro Rivadavia, donde debería mejorar mucho.
Se sabía que la empresa sería difícil para Gimnasia, pero al menos le puso voluntad. El Verde sorprendió a San Lorenzo en el primer tiempo en el Socios Fundadores y se fue a descansar ganando, pero el Ciclón ajustó las tuercas en la etapa final y ganó de forma desahogada. Punto final para la buena temporada del Gimnasia de Comodoro Rivadavia versión 2016/2017.
Balance final: Superó las expectativas
Sin lugar a dudas, lo primero que hay que resaltar de la temporada que pasó para Gimnasia es lo deportivo. Mucho se habló de lo que sería del Verde sin el aporte económico del Grupo Indalo, pero lo cierto es que el conjunto patagónico demostró que no por nada es un histórico. Dio pelea siempre y jugó instancias definitorias en los tres torneos que disputó.
Al igual que en temporadas anteriores, aunque no por eso hay que dejar de remarcarlo, Gimnasia trabaja fuerte en cosas que no tienen que ver con lo deportivo. El Verde siempre le da importancia a temas con el store, lo social, la mascota, y demás. No son cosas que incidan en los resultados, pero hacen al combo que queremos para la Liga Nacional de Básquet.
Punto a favor también para su dirigencia. Dentro de un torneo sostenido demasiado por los aportes gubernamentales, Gimnasia soportó el cimbronazo de la partida de Indalo, se sostuvo en la experiencia de Gonzalo García y otros conocidos (De los Santos, Schattmann), y dio pelea siempre. Los patagónicos demostraron que no por nada están hace tanto en la LNB.
Algo no tan positivo fue que hubo demasiados cambios en el plantel. A veces por malos rendimientos deportivos, a veces por lesiones, pero lo cierto es que el Verde fue cambiando bastante su cara durante la larguísima temporada. Eso, sin dudas, afectó el juego de un equipo que no fue una maquinita pero que siempre dio pelea en todas las canchas del certamen.
El punto menos destacado de la temporada fue la participación en la Liga de Desarrollo. Se sabe que Gimnasia tiene la desventaja de su ubicación geográfica (y en la LDD también la de jugar en la durísima Conferencia Sur), pero el Verde no le encuentra la vuelta al certamen formativo. Más allá de eso, sumó siete victorias, mostrando una mejoría respecto a años previos.
Fotos: Prensa Gimnasia / Prensa LNB / Prensa FIBA Américas.