El base Gastón Whelan dejó bien claro que el equipo siempre va por más. Apuesta por la recuperación del mejor nivel y la posibilidad de seguir creciendo. Instituto está en un gran momento y sueña con los dos primeros lugares del Norte.
Desde principios de diciembre de 2016 Instituto comenzó a cambiar radicalmente la cara en la Liga Nacional de básquetbol. Fue luego de un golpe de timón hecho por cuerpo técnico y dirigentes que, entre otras cosas, derivó en la llegada del base Gastón Whelan. ¿Coincidencia o no? Los números indican lo segundo. Desde el arribo del ex armador de Bahía Basket, el albirrojo tomó otra fisonomía, una manera diferente de jugar y una rotación distinta en nombres y posiciones.
“Incorporarse a un equipo cuando está promediando la Liga, es muy difícil. Pero yo siempre me sentí cómodo y a gusto por el grupo humano que me tocó. Se hizo mucho más fácil. Me brindaron confianza y espacio. Me abrieron las puertas y estoy muy agradecido a compañeros, cuerpo técnico y dirigentes”, expresó Whelan, que está a poco de cumplir tres meses con la camiseta de La Gloria.
Sobre su modo de jugar y los ajustes que debió implementarle al armado, explicó: “Traté de no cambiar nada. En mi anterior equipo aportaba liderazgo desde la conducción; y aquí intento lo mismo, pero con jugadores de mucha más experiencia. Trato de aprender de todos ellos”. Y agregó: “Sigo buscando correr, pero a la dinámica intento aportarla más en la defensa que en ofensiva”.
- En la actualidad reciente… Importante regreso positivo en la gira por el Sur.
- Sí, aunque con algo de sabor amargo. Si bien nos trajimos dos victorias importantes, el partido con Ferro que se nos escapa era una buena posibilidad. De todas maneras conformes por los dos juegos ganados frente a equipos que están en diferentes extremos de la tabla pero que al mismo tiempo son muy duros.
- ¿La importancia de esos dos triunfos se potencia por la gira que hay por delante?
- Viene una seguidilla de partidos complicados. Primero Obras que allá nos ganó. Tienen cierta irregularidad pero jugadores de jerarquía. Después la gira por Entre Ríos con Estudiantes, que todos sabemos lo que es en su casa; Libertad que sigue en levantada y Echagüe que siempre te genera dificultades. Durísimo.
- ¿Notan que están adoleciendo en cierto punto de la contundencia que los caracterizó fechas atrás?
- Creo que todavía nos falta ser más contantes. Debemos recuperar la intensidad defensiva que podemos tener para incomoda en todo aspecto al rival; y después volver a correr la cancha para lograr puntos fácil, algo que hacemos muy bien. Por momento nos rencontramos con el mejor nivel pero caemos en baches que hay que evitarlos.
- Falta mucho ¿se mira la tabla de posiciones?
- Sí, se mira. Sobre todo porque uno busca que pierdan los rivales que están arriba con el objetivo de achicar distancia y poder seguir subiendo. Ganamos, pero los demás también y se hace cuesta arriba. Hoy estamos en una buena posición, pero no nos conformamos. Somos optimistas y ambiciosos. Queremos seguir escalando para tratar de entrar en playoffs, que de hecho hoy estamos. Y de ahí lo más arriba posible.