Instituto le ganó sin dejar ningún tipo de dudas a Baurú por 83-59 en el segundo partido del cuadrangular semifinal de la Liga Sudamericana. EL equipo cordobés dominó desde el primer cuarto un juego casi perfecto. Este jueves enfrenta a Minas Tenis por el pase a la final.
Autor:Juan Pablo Casas (@JPabloCasas)
Instituto jugó un gran primer tiempo. Tuvo un arranque dubitativo, pero de a poco se fue acomodando en el encuentro. Y cuando se acomodó La Gloria, Baurú pudo hacer poco y nada controlar a un equipo cordobés que estuvo “intratable” en el juego.
Lucas Fernandes marcó los dos primeros puntos, que rápidamente fueron contrarrestados por un triple se Santiago Scala, quien otra vez fue en un pasaje del partido el arma ofensiva más confiable de los cordobeses. Allí, un parcial de 0-5 de los brasileños le dio una vía de escape en el marcador, pero Instituto afiló todo su juego y empezó a desplegar un repertorio prácticamente perfecto.
Unos de los factores de ese repertorio fueron los lanzamientos de tres y por esa vía, después de una gran levantada cordobesa, Facundo Piñero puso arriba en los números al bando de Müller 8-7. Jefferson De Andrade, con un doble, le devolvió la ventaja a Baurú, que desde ese momento no volvió a ser el mismo porque se topó de manera definitiva con un Instituto arrollador.
Ya con Whelan en cancha, La Gloria manejó el partido a su antojo, con un gran trabajo del base, pero acompañado por Piñero, Luciano González, Sam Clancy y Pablo Espinoza, entre otros. Con una defensa muy intensa, los cordobeses lograron escaparse y sumando un ataque fluido, cerraron el primer cuarto 20-12.
El segundo cuarto fue una muestra de lo bien que estaba Instituto. Rotación plena de su banco de suplentes y aporte constante en ese rubro (7-3 en el primer cuarto), más la continuidad de un plan de juego perfectamente planificado, le dio al conjunto argentino un destape más que necesario para seguir tomando ventajas en el marcador, pero también en el desarrollo del encuentro.
El de Alta Córdoba comenzó dando pequeños saltos en el tanteador logrando máximas que se iban superando a la siguiente jugada. Jugando un básquetbol de alto vuelo en los dos sectores de la cancha, los de Müller lograron quebrar de manera definitiva cualquier resistencia rival y se escaparon 40-20, con un triple de Scala (parcial 10-0 a falta de 1min48seg), la máxima hasta ese momento.
Sin embargo, un aluvión final en ese período de Baurú, con un 0-6 a su favor, le dio algo de aire nuevo a los de Brasil (con Jefferson De Andrade y Lucas Fernándes como referentes). A pesar de eso, Instituto pudo reacomodarse en el cierre del primer tiempo para sentenciar esa primera mitad arriba, a pesar del triple final de Taylor que dejó la historia 43-29.
En el segundo tiempo, La Gloria se continuó luciendo. Explotó en varios pasajes el trabajo de Cristian Amicucci (6 puntos en total en el juego), mucha de esa productividad en el trabajo de pickandroll y a la hora de la lucha rebotera. A esto, se le sumó la gran tarea de González, qu terminaría siendo el goleador del partido con 17 puntos.
Pero Instituto no era un jugador, ni siquiera su efectividad de 55% en lanzamientos de dos puntos o su 42 por ciento de tres con que terminó el juego. Los de Alta Córdoba fueron un cúmulo de aciertos y un juego asociado, que funcionó a la perfección y que le da la oportunidad de estar ya en la previa del partido más importante para la historia de la institución: el juego ante Minas Tenis.
El resultado no deja dudas: 83-59. Esos números indican que La Gloria fue claramente superior a un equipo sin respuestas ante lo que propusieron Müller y compañía y esas cifras con las que le permitieron al entrenador poner a los más jóvenes del equipo: Rupcic y Reyes para sellar el encuentro y estar cerca de un nuevo momento “glorioso”.