Instituto no dio lugar a dudas y goleó a CD Valdivia por un claro 92 - 67. El elenco cordobés mostró todo su potencial ofensivo (15-28 en triples) de la mano de Davis con 30 pts y Romano con 17 pts. Ahora tendrá su gira en las ventajas de diciembre.
Autor:Juan Pablo Casas (@JPabloCasas)
Con intensidad defensiva y ofensiva, con un juego colectivo basado en la buena rotación de pelota y la alta efectividad, Instituto sumó su primera victoria en el Basketball Champions League Americas 2019. El equipo cordobés debió pelear sólo los primeros minutos, para después comenzar a dominar el juego, con un Davis en su mejor versión, con 30 puntos anotados.
Los primeros dos minutos de Valdivia fueron de una presión constante sobre la pelota, lo que derivó en lanzamientos externos por parte de un Instituto que no consiguió por ese entonces meter la pelota cerca del cesto rival. Nicolás Romano se hizo cargo de esas ofensivas iniciales con dos triples convertidos, mientras que Gastón Whelan desde la base comenzó a darle tranquilidad al equipo de Sebastián Ginobili.
Pese a ese mejor arranque del equipo chileno, con un gran trabajo en ataque de Ferreyra, la Gloria se fue acomodando y entrando de a poco en juego con el correr de los minutos. El propio Whelan se despachó con u triple y un doble y falta completo, mientras que Dwayne Davis pasó a comandar el ataque cordobés con 8 puntos. Así, los cordobeses, con mejor rotación de balón y con gran efectividad de dos y tres puntos (62 por ciento en ambos) se fue al descanso corto 26 a 19.
A la vuelta del receso, Instituto pudo mantener su intensidad en ofensiva, sin lograr ser contundente en su juego interior, buscó y encontró soluciones de larga distancia nuevamente y con penetraciones para romper la barrera defensiva de los dirigidos por Juan Manuel Córdoba. A eso se le sumó la presión en toda la cancha que realizó por momentos el equipo cordobés y que no dejó trabajar con soltura a la visita.
Instituto y los triples. +12 de la mano de Scala
El equipo cordobés siguió siendo superior, sin descollar, pero haciendo las cosas sencillas y sin demasiadas complicaciones en ambos sectores de la cancha. Así, con un juego ordenado, Instituto encontró otra vía confiable de conversión: Martín Cuello con 12 puntos en la primera mitad, seguido por Davis y Romano, con 11 y 10, respectivamente, y continuó con porcentajes altos (64 y 66 por ciento en lanzamientos de dos y tres puntos, respectivamente).
En el tercer cuarto, el local se encargó de ampliar la diferencia, nuevamente con mucha movilidad de pelota, llegando a tomar la máxima de veinte puntos en el partido (66-46) y dominando el juego, con Davis como máximo encargado del ataque albirrojo. A esa altura del partido, el local pareció no tener problemas para torcer la balanza a su favor en ese tramo del juego.
Show para Instituto en el Sandrín
Aunque Ignacio Alessio pasó a jugar con mayor decisión el en el poste ante Sam Clancy, adoleció de otras opciones para lastimar la defensa cordobesa. Con el paso de los minutos, la Gloria se fue sintiendo definitivamente el equipo que marcaba diferencias y que poco a poco bajaba la resistencia rival para ir al último descanso del partido ganando 69 a 54 y dejando escasas chances de recuperación a Valdivia.
Y en el último cuarto, el conjunto cordobés siguió con su andar demoledor, golpeando de todas las formas posible a un rival que ya no encontró respuestas y que fue superado en juego y en ritmo físico. Dwayne se sintió cómo en todo momento, de principio a final del partido y en ese último tramo del juego ya había cosechado 30 puntos en su cuenta personal para convertirse en el jugador del encuentro.
La Gloria selló el partido a su favor y con una buena diferencia, Ginobili mandó a la cancha a los jugadores más jóvenes para seguir con la rotación del banco de suplentes. De esta forma, Instituto fue descontando el reloj del partido y consiguiendo una victoria, la primera en este torneo, ante un rival que se presentó fuerte en los primeros minutos, pero al que superó sin mayores complicaciones con el correr del juego.
