Lucas Victoriano se convirtió en el primer entrenador en ganar la Liga Nacional desde su rol actual y también como jugador. Lo concretó jugando para Olimpia de Venado Tuerto.
Autor:José Fiebig (@Josefiebig en twitter)
Pasado como jugador, presente como entrenador. Aplica para Lucas Victoriano, quien se convirtió en el primero en obtener un título en ambos roles. El tucumano de 45 años, quien tuvo un fantástico recorrido dentro del básquet (se dice que Spurs lo quiso cuando brillaba en el Real Madrid), ahora celebra desde el banco de suplentes.
Si bien Victoriano ya cuenta con varias experiencias en la Liga, no es nada fácil concretar todo su camino con un título. El primero en su haber tras sus pasos por Estudiantes de Concordia y luego en Regatas de Corrientes. Llegó con expectativas muy altas por el armado del plantel y la idea clara de ser protagonista, algo que cumplió con creces.
Instituto se coronó en el Super 20 jugando muy bien en genera y casi sin dejar dudas. Logró imponer su impronta, roles claros a la espera de completar su plantel. Luego aparecieron Vicens y Fierro, quienes no tuvieron el protagonismo esperado sobre todo en el cierre del torneo. Supo encaminar al equipo, jugar con ausencias delicadas y finalmente obtener el objetivo del campeonato.
Más allá de todo esto, Lucas Victoriano ya sabía lo que era coronarse campeón de la Liga. Vayamos a la temporada 1995-96 con el fenomenal elenco de Olimpia de Venado Tuerto. Un equipo que supo brillar en todo su esplendor, no solo en la Liga, sino al quedarse con la Liga Sudamericana tras vencer a Corinthians en Sao Paulo.
A nivel local, se vio las caras con ventaja de campo ante Atenas de Córdoba. Una serie a siete encuentros, la cual necesitó de todos los partidos para conocer al campeón. El elenco de Seguí, con la presencia del juvenil Lucas Victoriano (autor de 2 pts), ganó 105 - 100 ante el impactante griego (Milanesio, Espil, Oberto, Ossela, Palladino) como anfitrión para coronarse luego de que todos los partidos terminen con éxitos locales.
Ahora Victoriano ya sabe lo que es ser campeón de las dos maneras. Toda la algarabía e intensidad como jugador hasta el análisis y poder orientar a un equipo desde banco como líder en este caso. Un campeón dentro y fuera de la cancha.