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28/05/2016 17:00 | Liga Nacional

Balances 2015/2016: Lanús

El Granate cumplió su objetivo luego de batallar en los difíciles playoffs por evitar el descenso ante Sionista de Paraná. Con ese 3-1, el equipo bonaerense abrochó su permanencia en la Liga Nacional y ganó tranquilidad para llevar adelante su proyecto el próximo torneo.
Autor:Leonardo Chianese (@leodeflores)
Balances 2015/2016: Lanús

La previa

En los dos años que no hubo descensos, Lanús apostó a la continuidad en la Liga Nacional pero sin hacer formar grandes planteles, más allá del claro impacto mediático que le podía dar Vecchio. Desarmó por completo el equipo subcampeón y disputó la 2013/2014 y 2014/2015 con más pena que gloria, pero con un descenso la cosa debía cambiar.

Hizo una jugada de riesgo dándole la dirección técnica a Germán Intonio y paralelo a eso armó un plantel rico en talento pero con algunas carencias que fueron quedando claras con el paso de los partidos.

La primera fase

El fixture le jugó una mala pasada a Lanús, ya que le tocaron cuatro de los primeros cinco partidos fuera de casa. El Granate perdió todos esos duelos y, ya de entrada y casi como una muestra gratis de lo que sería la temporada, quedó en el último puesto de la tabla de posiciones de la Conferencia Sur. Con apenas una victoria en nueve choques, la dirigencia empezó a cortar por la sano, cesanteó al intrascendente Williams, fichó a Millsap y comenzó a cambiar sobre la marcha la forma de jugar, ya que llegaba un alero por un interno.

Un rutilante triunfo ante Obras en condición de local empezó a hacerle creer al Granate que salir del fondo de la mano de Millsap era posible, sin embargo los partidos pasaban y el Granate tenía apenas 4 éxitos en 16 presentaciones. Ya sobre el final de la primera fase, llegó Rodney Green, que si bien sus primeros encuentros fueron derrotas ante Boca y San Lorenzo fuera de casa, empezó a cambiarle la cara a Lanús. El 4-14 de la fase inicial lo dejaba último, pero el semblante de cara a lo que se venía ya era diferente en el Rotili.

La segunda fase

El efecto de la llegada de Rodney Green en la segunda fase fue casi inmediato. Lanús se llevó dos de tres partidos en Sunchales, Paraná y Concordia y luego, ya de vuelta en el Antonio Rotili, metió un envidiable tres de tres. Libertad de Sunchales, Peñarol de Mar del Plata y Ferro fueron las víctimas de un Granate en llamas. Green ya estaba metido en el corazón de la gente de Lanús, el equipo de Intonio crecía en juego y en las posiciones, y se fue de vacaciones con un 9-15 que lo ilusionaba y mucho con escaparse del fondo de la tabla de posiciones del Sur.

Dos derrotas en el arranque del 2016 como visitante (9-17) fueron dejadas rápidamente en el camino con tres importantes victorias (12-17), una de ellas ante el campeón Quimsa de local. Parecía que Lanús pegaba el salto definitivo hacia pelear por meterse en los playoffs de arriba, pero de los siguientes seis duelos apenas ganó uno (13-22) y llegó a su fin el ciclo de Germán Intonio. Casi como un bombero, llegaba al Antonio Rotili un Fabio Demti que tendría poco tiempo para ajustar tuercas y empezar a ganar para escaparle al último lugar de la tabla de la Sur.

Ya con Demti, el nivel del equipo creció, pero nunca pudo escaparle a la irregularidad. Se fue Millsap, llegó Josimar Ayarza, se fue Ayarza, y ya sobre el final de la serie regular llegó el pivote Samuel Hoskin para dar una mano en la pintura. Sin embargo, la lesión de Omar Cantón complicó todos los planes, por lo que tuvo desembarcar Sebastián Acevedo. Dentro de esta ensalada de cambios, el Granate llegó a la última fecha contra Ferro en el Héctor Etchart y si ganaba se salvaba. Sin embargo, fue vapuleado por Oeste, por lo que el sufrimiento seguía.

Balances 2015/2016: Lanús

Los playoffs

Luego de dos temporadas en las que no hubo descensos, volvía a la Liga Nacional el sufrimiento de tener que jugar por evitar llegar al TNA. Luego de 56 extenuantes partidos de la serie regular, el décimo de cada conferencia debía jugar ante el otro último una llave a cinco partidos, con ventaja de localía para el que había ganado más partidos en la suma de las dos fases previas. Sionista de Paraná jugó mucho tiempo sabiendo que estaría en esta instancia y sin localía, mientras que al Granate le cayó como un baldazo de agua fría tras perder en el Etchart.

El favoritismo de Lanús en la serie era imposible de disimular. No solamente por la localía, sino también porque llegaba en un muy buen nivel, más allá de la derrota ante Ferro en Caballito. Tras un primer cuarto parejo, el Granate destrabó rápidamente el punto inicial de la serie y amplió aún más su favoritimo ante los entrerrianos. Sin embargo, Lanús se durmió una larga siesta en el segundo cuarto del segundo partido y no se pudo recuperar. Hoskin perdió una bola increíble en el epílogo y también la posibilidad de llegar al alargue, por lo que iban 1-1 a Paraná.

Fueron días duros y largos en la vida de Lanús los posteriores al segundo duelo y los previos al tercero. El Granate tenía que ganar sí o sí en Paraná ya que descendería en caso de dos victorias de Sionista. El resto es historia conocida, el equipo de Fabio Demti dominó desde el juego y también en lo mental los dos partidos, gozó de un Rodney Green letal (goleador en ambos encuentros) y aseguró la permanencia sin tener que llegar al desgastante quinto punto en el Rotili. Final feliz para una película que tuvo todos los condimentos posibles en 60 partidos.

Aspectos positivos

Logró el objetivo deportivo. Lejos de las grandes luces de las primeras posiciones, la ambición de Lanús siempre fue mantener la categoría y lo logró. Con cambios de entrenadores, nacionales y extranjeros a lo largo del camino, pero seguirá en la Liga Nacional. No es poco, especialmente pensando en que había perdido la ventaja de la localía en el playoff ante Sionista.

El streaming. Sin lugar a dudas es uno de los mejores de toda la competencia, ya que en el Antonio Rotili hay una muy buena conexión de internet que facilita la emisión del partido, que se puede ver siempre con marcador y reloj en pantalla. Y la frutilla del postre es un relato que cumple al pie de la letra con la imparcialidad pedida por la ADC. Para imitar en muchas canchas.

Tiene su público. Los que suelen ir al Rotili no son los mismos que en el resto de los escenarios. Lanús no queda en Capital Federal, no es fácil volverse a casa tras el partido y por eso muchos prefieren ir a Boca, Obras, San Lorenzo o Ferro antes que al estadio Granate. Pero Lanús tiene su público fiel, a veces mucho, a veces poco, pero son caras diferentes que las del resto.

Aspectos negativos

No logra plasmar el proyecto de inferiores. Nadie tiene dudas del potencial que tiene la cantera Granate, pero lo cierto es que no logra plasmarlo en la Liga Nacional. Gago y Gramajo terminaron como titulares en la 2014/2015, pero en la 2015/2016 apenas si pisaron la cancha. Se esperaba que Intonio les diera vuelo ya que los conocía, pero esto no sucedió y los chicos jugaron poco. Esto relativiza su buena Liga de Desarrollo.

Viene jugando demasiado con fuego. Si bien no había descensos, en las temporadas 2013/2014 y 2014/2015 tuvo participaciones apenas testimoniales, mientras que en la 2015/2016 volvió a salir último. Sacó un conejo de la galera con Green y la película tuvo final feliz, pero si sigue por este camino, en algún momento lo puede llegar a pagar muy caro si los descensos se mantienen el próximo torneo.

Leonardo Chianese (@leodeflores)

»EX ANSES29/05/2016 00:57
hay una parte que el periodista se olvido. Hace 3 años que el equipo sale ultimo y hace 3 años que no se presentan a los socios y comision de basquet los balances. Con eso les digo todo. Saben quien es el responsable no?
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»ANDATE29/05/2016 15:22
tres años seguidos saliendo ultimos, planteles mal armados esta temporada jugamos con un solo pivot, donde se vio eso?

se nota que para estos papelones el señor gustavo no pone plata de su bosillo, flor de usurero dicen que es.....

ANDATE!
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»GRANA30/05/2016 19:15
por que el tipo esta ahi? que intereses tiene? que raro no?
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