Los clubes de la Liga Nacional para esta temporada deben contar con un desfibrilador externo automatizado de última generación. La Unión de Formosa ya tiene el suyo que estará disponible en el Polideportivo Cincuentenario.
Este dispositivo permite la reanimación en el momento de personas que sufren un paro cardíaco o muerte súbita. Se utiliza para analizar las pulsaciones del paciente, detectan su estado e indican si es necesario suministrar una descarga eléctrica para reanimarlo. Estas explicaciones, además de ofrecer una capacitación para el cuerpo médico de La Unión de Formosa, fueron realizadas por Carlos Martín Juliano, representante de Trust Med Group (TMG), proveedor del equipamiento. También estuvo presente Mario Romay, Subsecretario de Deportes de Formosa, además de la dirigencia de La Unión de Formosa tanto de basquet como de voley, ya que este dispositivo estará a disposición de quienes lo requieran para cada una de las actividades que se puedan cumplir en el Cincuentenario.
Juliano realizó una descripción de la utilidad del desfibrilador contando que se lo utiliza para administrar una descarga eléctrica al corazón a través de la pared torácica. Sus censores integrados analizan el ritmo cardíaco del paciente durante unos diez segundos, detectan el estado del paciente e indican si es necesario suministrar una descarga eléctrica. Después de producirse el shock, el desfibrilador vuelve a analizar al paciente y aconsejará una nueva descarga en el caso de ser necesaria. Lo notable es que lo puede operar desde un médico hasta un espectador con nociones básicas de reanimación, ya que el equipo va guiando de manera permanente la tarea a realizar. Quienes estuvieron presentes en esta exposición que hizo Juliano automáticamente quedaron capacitados para utilizarlo.
El equipo cuenta con un parche pediátrico también, lo que le permite ser utilizado con los menores. El mecanismo es el mismo, solamente hay que cambiar el parche de adultos que es el que se le coloca en primera instancia, para así poder emplearlo con menores de 8 años.
Su mantenimiento es sencillo ya que realiza un autoanálisis de componentes y circuitos al momento de encenderlo con la finalidad de asegurar su correcto funcionamiento. Mientras no se lo emplee no necesita ninguna acción para que esté apto para el momento en que se lo haya que utilizar. Incluso es resistente al agua y tiene una estructura especial que impide que la tierra le genere daños.