Los elencos correntinos y formoseños se vuelven a ver las caras en un partido que ya se está ganando el puesto de clásico. Luego de la eliminación en semifinales la temporada pasada a manos de La Unión, el equipo remero buscará tomarse una revancha con un equipo prácticamente renovado. Los formoseños, por su parte, mantuvieron la base y contrataron nuevas fichas de jerarquía.
Autor:Ignacio Miranda (@nachomiranda14)
Una nueva temporada se avecina y en la zona norte todo apunta a que será una fase dura y competitiva en la que cada equipo deberá luchar con uñas y dientes por un lugar entre los mejores. Este es el caso de La Unión y Regatas, dos viejos conocidos que en las últimas temporadas se enfrentaron dos veces en playoffs, saliendo vencedores los formoseños en ambas ocasiones.
En Regatas se retiró Javier “el paraguayo” Martínez, un emblema y la máxima figura histórica del club, también dejaron el equipo Mauricio Aguiar, Martín Leiva, Pedro Calderón y el juvenil Favio Vieta. Sin embargo, lograron mantener a algunos de sus puntos altos de la temporada pasada (como Javier Saiz y Juan Pablo Arengo) y renovaron al capitán anotador Paolo Quinteros.
Si bien, a priori, no es uno de los planteles a los que se le pueden poner la chapa de candidato, las contrataciones de jugadores que saben lo que hacen como son los casos de Fernando Martina (con pasado en Regatas hace dos temporadas) y Fabián Ramírez Barrios, agregado a dos extranjeros que pueden dar que hablar (Joshua Duinker y Donald Sims) los coloca en la zona como un equipo al que hay que tener cuidado. La experiencia de los más veteranos se mezclará con los minutos de juegos que puedan darle los juveniles, que vienen pidiendo pista hace ya varias temporadas.
En La Unión se mantuvo la base y se pudieron agregar fichas que esperan que les den el salto de calidad que le faltó la temporada pasada. Las renovaciones de Guillermo Narvarte como entrenador, de los jugadores Facundo Piñero, Alejandro Konsztadt, Torin Francis, Eduardo Gamboa y Pablo Orlietti y las contrataciones de Diego García, Gregory Vargas, LaQuan Prowell; y los sub 23 Jeremías Sandrini y Tobías Gómez, profundizarán un equipo que pareció quedarse corto frente a la incasable rotación del campeón San Lorenzo.
La versatilidad que le dan las nuevas contrataciones permitirá a los formoseños alternar las variantes tácticas para tener un poco más de juego en mitad de cancha sin depender tanto del contragolpe, jugando posesiones más largas y repartiéndose la bola, ya que es un equipo que no posee un goleador nato, sino que tiene jugadores de equipo, solidarios y que a medida que pase el torneo irán encontrando su lugar y su rol.
En definitiva, y como viene siendo una constante, será un choque de alto voltaje, con dos equipos que tendrán mucho por probar, con sistemas tácticos diferentes y con nuevos jugadores que tendrán que adaptarse rápido a las presiones que los fanáticos y las dirigencias siempre esperan de estos dos clubes, que ya están afianzados en la elite del básquet argentino.