Defensa “gana torneos”

Los viejos axiomas del basquet dicen que las defensas ganan campeonatos. Pero es tan cierto como decir que sólo se gana metiendo más puntos que el rival. Libertad hizo 95 puntos en el primer juego, luego 79 ante Sionista y finalmente 69 frente a Regatas. En total defendió para 65.6 y atacó con 81 de promedio.

Quedó en evidencia que la salida de Pittman es un problema muy importante para este equipo. Según el propio Lamas se lo dijo a sus jugadores el mismo día que se conoció la salida de Josh del equipo. “Yo contraté a los nacionales alrededor de los extranjeros, siendo ellos dos (Battle y Pittman) mis jugadores decisivos”, le confesó el técnico a Pick and Roll.

Esto significa que no es fácil suplantar la salida de un eje de la estructura. Libertad debe reemplazar a un jugador decisivo y no sólo traer un extranjero.

Quedó en evidencia que tiene muchos recursos tácticos, técnicos y temperamento para realizar gestiones defensivas casi completas de 40 minutos en un partido. Están tremendos, pero les será muy difícil salir campeón de la liga dejando siempre a su rival en 60 puntos. Necesita de manera imperiosa conseguir un jugador que aporte situaciones similares a las de Pittman en ataque, y eso es un problema.

Por otra parte, sin el alero titular, Libertad tiene tres escoltas para jugar (Ceruti, Saglietti y Moldú) que no poseen una contextura física adecuada para marcar aleros altos (Jamaal Robinson, Locatelli, Cavaco, por ej.) disminuyendo así su capacidad de sacar ventajas de la defensa individual.

Lamas usó mucho las zonas defensivas para protegerse en Mar del Plata ante la corta rotación (hoy es un equipo de 8 jugadores). Invita mucho al rival a lanzar desde el perímetro pero a su vez asume un riesgo necesario. Regatas lo puso con cuatro faltas a Battle, Pelussi (luego salió por cinco) y Benítez.

Pittman era punta de lanza de la defensa para correr el contraataque, abría espacios en defensas cerradas a puro talento, a Libertad nunca le defendían 2-3 sino cajón y uno. Y luego la construcción misma de las ofensivas y los lugares donde Pittman pasara, haciendo un ataque temible con Pittman jugando sin el balón incluso. Son las situaciones que debe resolver y trabajar Libertad de aquí en más, pero que conste en actas que no se tratará de cambiar un extranjero por otro.

La tendencia de este Super 8 fue ver equipos en situación de play off con mucha defensa produciendo partidos más similares a los que se vieron en la zona norte en la primera fase que en la zona sur.

Las situaciones más interesantes ajenas al campeón fueron:

* La defensa extendida de Sionista toda la cancha contra Quilmes, proponiendo un partido de desgaste que fue un anticipo lo que se verá en los próximos play off.
* El buen partido del pibe Ramiro Iglesias en el mismo juego siendo juvenil primer año y con solo 13 minutos en 3 partidos de liga.
* La aparición de Leo Gutiérrez ante Obras y su desaparición frente a Regatas, marcando lo absolutamente decisivo que resulta Leo en su equipo.

* La consagración de Javier Martínez como base definido. En Quilmes el año pasado dio una mano gigante generando juego al lado del Sepo Ginóbili, pero sin resultar decisivo como escolta. Ahora sin Montecchia demuestra una vez más que lastima mucho más de base que de escolta, situación que deberá amoldar Silvio Santander cuando regrese el Puma al equipo correntino.
* El gran torneo de Regatas jugando fuera de su casa. El conjunto correntino hasta aquí traía la deuda de proponer juegos eficientes de visitante como lo hace en su casa. Y cumplió al punto de perder el torneo en la última bola. Jugó muy bien en ataque, defendió espléndido y mandó un mensaje muy claro para toda la liga ¿Quién se lo quiere cruzar a Regatas en Play Off?.
* Quilmes sin Reynolds tiene que elaborar un juego distinto, ajeno a lo que viene haciendo. Pero necesita saber si cuenta o no con Antonio que es su estandarte. Sigue sin meterlo a Hall en el equipo, situación que no parece un problema del propio jugador.
* Peñarol logró mostrar una defensa interesante, eficaz y sacrificada. En ataque sigue siendo un acertijo indescifrable. Cambió los extranjeros y ahora busca su camino, mientras tanto su base Tato Rodríguez abusa de las situaciones personales en ofensiva y Román González va y vuelve vacío en muchos ataques consecutivos.

El Super 8 Clarín fue un torneo jugado con mucha intensidad, donde nadie quería perder y donde todos dieron lo mejor que tenían. La jerarquización del espectáculo merece una nota aparte. Pero hoy estamos felices de hablar solamente de básquetbol.

Pablo Tosal
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