El cordobés, Matías Ibarra, regresó luego de varios años en España y firmó con Libertad, en reemplazo de Juan Cantero. Debutó en el Súper 8. El “Lata” detalla su vuelta y dice: “Estoy disfrutando mucho esta vuelta. No sólo el básquet, sino también la familia. Hacía mucho que no los veía”.
Después de muchos años jugando en el básquetbol de Europa, el cordobés Matías Ibarra volvió a calzarse la camiseta de un equipo argentino. Libertad de Sunchales, que necesitaba reemplazar a Juan Pablo Cantero, contrató los servicios del hombre de 29 años, nacido en Barrio General Paz, quien debió esperar un tiempo para poder jugar, debido a una fractura en el índice de la mano derecha. Su primer partido, en el Súper 8 de Formosa, le permitió demostrar su nivel: metió 20 puntos y fue goleador de su equipo.
“El Lata” debutó en la Liga Nacional en Deportivo Roca en la temporada 1998/99 y luego pasó a Boca y Quilmes de Mar del Plata, para continuar su carrera en España. El base, que también pasó por los torneos locales con Juniors, Hindú y Atenas, cuenta cómo es su retorno a la liga y a Argentina.
“Estoy disfrutando mucho esta vuelta. No sólo el básquet, sino también la familia. Hacía mucho que no los veía, así que aprovecho el tiempo con mis hermanas y mis viejos todo lo que puedo. Mi señora y mis hijos quedaron en España y todavía no pudieron venir”, dice.
¿Cómo vivís el comienzo de esta nueva etapa? Estaba muy ansioso. Tenía muchas ganas de empezar, porque son muchos años afuera. Desde que tuve el primer encuentro formal con el plantel, conocí a algunos dirigentes, y eso ya me había dado muchas ganas de empezar a jugar. Recuperar esa expectativa de tener dos partidos por fin de semana, como nos tiene acostumbrados la Liga y, además, jugar cosas importantes con un club grande como Libertad.
Después de tanto tiempo en Europa, ¿cómo es la vuelta a la Liga Nacional? Muy buena. Cuando estaba en España me comunicaba con varios conocidos de acá y ellos me contaban que las cosas habían cambiado y que con la vuelta de algunos jugadores desde Europa la Liga Nacional había crecido mucho.
¿Por qué tomaste la decisión de volver a jugar en el país? Son muchas cosas. Lo que te contaba antes, y además el hecho de que en el país tienen la idea de cambiar la infraestructura de los estadios, con aire acondicionado, por ejemplo. Esas son cosas que ayudan mucho al crecimiento y esos detalles me llevaron a tomar la decisión de pegar la vuelta.
¿Qué te sedujo de la propuesta de Libertad? Me gustó el hecho de estar en un club serio, que pelee por todos los títulos que vaya a disputar. Muchos hablan de Europa, pero sé que llegué a un equipo muy importante. Además, estoy en una ciudad chica y segura como Sunchales, que me da tranquilidad a mí y también a mi familia.
¿Cómo estás de esa lesión que pospuso un tiempo la vuelta a las canchas? Muy bien. Si hubiese sido por mí, hubiese empezado a jugar antes. Tenía unas ganas locas de jugar. Pero no nos teníamos que apurar, porque en Libertad ya han perdido mucho con el tema de lesiones (nota: Andrés Pelussi y Juan Pablo Cantero, varios meses afuera) y yo calculo que con el tiempo que estuve en cancha demostré que estaba recuperado. Igual yo sigo con los trabajos. Pasaron algunos meses y ya estoy bien.
¿Seguís al tanto de lo que pasa en el básquetbol de Córdoba? Sí. La verdad nunca me desligué de lo que pasa en Córdoba. También por mi viejo, que está muy metido. Es muy importante lo que pasa, porque en todas las categorías tenemos un equipo, sea en Liga, donde hay dos, en el TNA, en la B o en el provincial. Córdoba siempre está presente y eso está bueno.