Sebastián Ginóbili: “Por ahora no veo el retiro”

Practicó, armó el bolso y emprendió el viaje hacia nuestra ciudad con el plantel de Libertad. Cumpliendo con la rutina, ayer fue un día más en la vida de Sebastián Ginóbili, que mañana disputará su partido 856 --es el tercero en la historia con mayor presencias en la Liga Nacional de Básquetbol, detrás de Diego Osella (1.067) y Gabriel Cocha (959)--.

¿Es diferente la previa sabiendo que vas a jugar en Bahía?
Sí, viajar a Bahía siempre es especial. Me encuentro con mi familia, van a verme mis amigos y es la cancha de Estudiantes, donde viví parte de mi historia como espectador o jugador. Pero una vez que entro a la cancha me olvido de todo.

¿Raquel (su mamá) te prepara alguna comida especial cada vez que venís de paso?
No tengo mucho tiempo, tal vez un turno de almuerzo. En invierno pido algo, pero ahora no soy de exigir.

Weber Bahía Estudiantes recibirá mañana a Libertad, desde las 21.30, arbitraje de Fernando Sampietro y Mario Aluz, por la séptima fecha de la segunda fase.

“Estamos mejor. Haber ganado dos partidos en casa --contó Sepo-- nos hizo tener más confianza, después del Super 8 y de las últimas fechas de la Liga”.

Cambio de planes.
¿A raíz de la lesión de Cantero estás viviendo una temporada diferente a la imaginada?
Sí. La lesión de Juan Pablo y la ausencia de un base sustituto para compartir tiempo hizo que jugara más minutos de los que imaginaba. Pero no fue del todo duro, tuve mi tiempo de descanso y pude rendir bastante bien. Ahora que está el Lata (Matías Ibarra) nos dividimos los minutos y creo que será diferente.

¿La presencia de otro base también te genera tranquilidad?
Sí, seguro. Tiene mucha experiencia, jugó en Europa, conoce el juego, está dando una mano importante al equipo y, sobre todo, a mí.

¿Qué te permite tener el promedio de puntos más alto de las últimas tres temporadas?
Estamos jugando un poco más rápido, hay mayor cantidad de posesiones, tengo posibilidades de lanzar y más libertad. Antes basaba mi juego mucho más en la conducción. Pero tomar más tiros no es mi función, sino que surgen como consecuencia del juego. De todos modos, mi tarea es colaborar en la conducción, organización y en defensa.

¿Y las asistencias? Porque, por promedio, superás tu propio récord.
Puede ser por la cantidad de minutos y porque tengo mayor tiempo la pelota en mis manos, lo cual me permite anotar y pasar más.

¿Cómo venís manejando la exigencia del trabajo en los últimos años?
Generalmente trabajo de la misma manera que cualquier jugador más joven, sobre todo en la primera parte del año.

¿Seguís disfrutando la rutina de entrenamiento?
Me gusta mucho la preparación, las charlas previas, los viajes y si tenés buen grupo humano se hace todo llevadero. Aunque si el equipo no funciona en la parte deportiva entra a jugar la presión y la responsabilidad, por lo que deja de ser un divertimento.

¿Le tenés un poco de miedo al retiro?
La verdad que no. No sé cómo será mi vida después de jugar. Llevo 20 años haciendo lo mismo y seguramente será un poco difícil. Pero tendré que encontrar alguna actividad que me guste y me mantenga ocupado. Igual, por ahora no veo el retiro. Sigo jugando porque disfruto el juego. La continuidad dependerá de cómo me encuentre mentalmente para poder seguir disfrutando.

¿Hiciste el curso de entrenador?
Sí. Me falta rendir el presencial.

¿Y, descubriste algo?
Me gustó mucho el curso y leer sobre enseñanza y didáctica. De todos modos, no me veo como entrenador de Liga. Sí me gustaría pasar primero por las divisiones formativas. Ser entrenador de nivel profesional significaría vivir el mismo ritmo de vida que de jugador y con otra presión, porque el entrenador tiene mucha menos estabilidad.

¿El curso lo hiciste sólo como una alternativa?
Se presentó la posibilidad de hacerlo por internet, a través de la Asociación de Jugadores. No sé si será mi función en el futuro, pero la verdad que lo disfruté.

¿Tuviste que consultarle algo a Flor, je?
La verdad que no, je. El tema de los chicos, las etapas, moderación y todo eso se me hizo medio complicado, pero pude sacarlo adelante.

¿Cómo definirías a Flor Meléndez como entrenador?
Muy bueno, muy claro y muy simple. Tiene un solo discurso y hace llevaderas las cosas. Le permite participar al jugador, le da libertad en el juego, consulta y todos sabemos el respeto que él genera por su historia (ayer cumplió 64 años). El trato es muy cordial. Se hace ameno el día a día.

Algo importante para un jugador de tu edad ¿no?
Me parece que el entrenador tiene que hacerse entender por convicción y no por obligación.

Sorprendido con los Spurs.
¿Estás sorprendido por el rendimiento de Manu con los Spurs, en la NBA?
Estoy contento por su presente, pero no me está sorprendiendo tanto como jugador. Lo que me sorprende es el equipo y la regularidad. Y el cambio de rol que tiene Emanuel, tomando más lanzamientos y sin desgastar tanto su cuerpo penetrando, creo que le dará más resto para lo que falta de la temporada.

Salvando las diferencias, ¿instrumentar el cambio de rol en tu juego es más difícil por ser un base?
Es más difícil porque te corren todo el campo. Conducir y tratar de organizar el juego es un poco más complicado estando bajo presión. El desgaste es mayor. Pero mi juego fue cambiando con los años. Antes penetraba más; iniciaba el contraataque con la pelota en la mano. Ahora trato de tenerla menos y me permite correr mejor la cancha.

Foto: Majo Gil. (mjgil@pickandroll.net)

Fernando Rodríguez – La Nueva Provincia.