La casa gana

Libertad tuvo un gran primer cuarto, con una gran efectividad, que marcó el rumbo de los primeros diez minutos. Un 9/12 (75%) en lanzamientos de campo a favor del dueño de casa, comenzó a torcer la balanza en ese tramo del encuentro, solventado también por el 3/3 desde la zona de tres puntos lo que generaba seguridad a la hora de emprender cada ataque por el lado del anfitrión.

Nicolás Copello era el abanderado de esas ofensivas locales (terminó el primero cuarto con 9 puntos – 1 tripe). Libertad terminó además dominando el rubro rebotero (10-6) y sumía en un pésimo momento a Estudiantes, que no encontraba respuestas (6/18 en lanzamientos de campo) y que sólo se sostuvo con los 9 puntos de Dreper, además de la mala noticia de que Leiva en diez minutos ya tenía 3 faltas personales.

Ese panorama totalmente favorable para Los Tigres fue el común denominador de ese primer acto. Libertad se fue al descanso corto arriba por diez (25-15).

El segundo cuarto comenzó con un doble de Caffaro, lo que marcó la máxima diferencia de 12 hasta ese momento en el juego (27-12). Sin embargo, La Unión tuvo una leve remontada que le permitió acercarse en los números y quedar seis abajo en el marcador con un parcial de 0-6, tras esa conversión inicial de los locales.

Un doble de Vildoza y cuatro puntos consecutivos de Torre, llegando desde el banco y brindando soluciones, significaron el descuento pata la visita que limó la diferencia y quedó abajo 27-21. A pesar de esto, el conjunto de Sunchales logró recuperarse y salir de ese momento de cierta incertidumbre en el juego.

De la mano de Copello, que seguía sumando (14 en el primer tiempo), apoyado en Alonso y Caffaro, Libertad volvió a escaparse y se fue a vestuarios recuperando la diferencia de diez unidades con la que había cerrado en el primer período. El anfitrión ganó los primeros veinte minutos 47-37, con un 5/8 en triples (62 por ciento).

La ventaja tomada en el primer tiempo no era determinante ni mucho menos, pero Libertad pudo en el segundo tiempo manejar esa brecha que había conseguido en los veinte minutos iniciales. En el tercer segmento, el conjunto dirigido por Saborido pudo manejar la situación, apelando a mantener el goleo bajo y pese a perder ese cuarto por uno (17-18), lo que le permitió entrar al cierre del partido jugando con la brecha de nueve puntos (64-55).

Y en ese cierre, en esos diez minutos finales, Libertad no tuvo piedad. Quizás sin jugar el mejor básquetbol, ni tener su mejor versión en gran parte de ese último acto, el local sentenció la historia de manera definitiva, con un 24-14, pese a una levantada de Estudiantes. Esto lo llevó a estar abajo tan sólo por siete puntos (72-65 a falta de 4min24seg), con Dreper, Gamboa y Leiva como referencias ofensivas.

Pero, el bando santafesino se recuperó rápido y con un Copello incansable, autor de 19 puntos, más las unidades de Kelley y Cuello (16 y 15 respectivamente) volvió a despegarse. Llegó a tomar una máxima de 19 puntos, brecha con la que cerró el juego (88-69), logrando la séptima victoria de la temporada y supliendo la falta de un pilar fundamental como Ariel Zago.

Juan Pablo Casas - Pick&Roll