No extrañó las ausencias

El primer cuarto del juego se desarrolló en un contexto de gran paridad, en el que La Gloria encontró respuestas ofensivas en las manos de Nicolás Romano y Martín Cuello, mientras que Sam Clancy hacía el trabajo “sucio” en ambas zonas. El equipo cordobés no encontró en ese pasaje del encuentro puntos de larga distancia, por lo que fueron las penetraciones y conversiones cerca del cesto de Libertad.

A esto, el equipo de Sunchales respondió con mayor intensidad desde el comienzo, algo que no logró en el juego ante Atenas, en ambos costados de la cancha y lastimando en la zona interior con algunos pasajes de Faine. El extranjero de la visita marcó 9 puntos en ese primer período y comenzó a ser una preocupación para la defensa del equipo dirigido por Sebastián Ginobili.

Con el marcador 21-15 inició el segundo cuarto, en el que Libertad mejoró su producción con respecto al segmento anterior del juego y lo inició con un parcial de 2-8 en los dos primeros minutos del período. Esto le sirvió a Los Tigres para irse arriba por primera vez en el marcador (23-25), aunque esto duró poco, ya que el equipo cordobés rápidamente tomó nuevamente las riendas del partido y el control en el marcador.

En ese tramo de recuperación fue muy importante el aporte de Pablo Espinoza, defensivamente y en ataque (cerró el primero tiempo como goleador del local con 13 puntos), para que Instituto sellara la primera mitad del juego arriba en los números 37-35. A esa altura del juego, el equipo albirrojo siguió sacando ventaja en los puntos cerca del cesto santafesino (30-18 en la zona interior).

A la vuelta de los vestuarios, Libertad pareció apagarse en su juego en el inicio de ese tercer cuarto e Instituto se aprovechó de esto, desplegando rotación de pelota y corriendo por momentos la cancha y anotando un 7-0 en el comienzo. De esta manera, ese movimiento de balón sirvió para que La Gloria encontrara jugadores mejor ubicados para efectuar los lanzamientos, entre ellos Martín Cuello, quien de a poco comenzó a sumar y a convertirse en el máximo anotador del dueño de casa (9 puntos en ese cuarto-15 totales hasta ese período).

Así, Instituto llegó a tomar la máxima de once puntos de ventaja (51-40 al promediar el cuarto) llevando a Libertad a un momento de incertidumbre en el partido, ya que la visita no volvió a tener respuestas para dar vuelta la historia. Sin embargo, el equipo dirigido por Sebastián Saborido llegó a bajar la ventaja a cinco unidades, pero Cuello, con un doble sobre el cierre, dejó al marcador 57-50 para entrar al último cuarto.

En los diez minutos finales, Instituto sólo tuvo que mantener la diferencia, trabajarla y también amplió esa brecha, apoyado en su defensa y en un ataque coordinado y casi sin problema incluso cuando estuvo en cancha la mayoría de juveniles. Poco a poco, el equipo local se fue alejando en los números y le fue haciendo el trabajo muy difícil a su rival, que también siguió moviendo el banco de suplentes para darle aire a sus titulares y tratando de encontrar alguna solución.

Cuello siguió sumando y completó una planilla con 24 puntos en su casillero personal y La Gloria llegó a tomar 21 puntos de ventaja, cifra con las que terminó el juego y con la que marcó su dominio en el partido, incluso, corriendo la cancha en varios pasajes. Un juego que lo tuvo como lo tuvo como claro dominador, salvo en la primera parte, en la que debió batallar un poco, pero en la segunda mitad desplegó su potencial ante un rival que definitivamente no logra levantar cabeza.

Juan Pablo Casas
Pick&Roll