Todos auguran un partido cerrado

Aunque la fecha es especial, 28 de agosto, y nadie quiere tomar mucho tiempo en festejos, en remembranzas, en anécdotas del segundo aniversario de la histórica medalla de oro que el seleccionado de básquetbol consiguió en Atenas en los Juegos Olímpicos del 2004. Los jugadores tienen la mente puesta en el partido de mañana ante Turquía por los cuartos de final del campeonato del mundo.

“Estoy seguro de que será un partido cerrado hasta el final y de que se va a definir en las dos o tres últimas bolas.” sostuvo Sergio Hernández, y se refiere al partido de mañana con Turquía. El propio conductor del equipo anticipa suspenso, intriga y genera un poco de temor.

“Justamente al saber esto me estoy preparando para no sufrir, para estar lúcido en el banco. Porque no me imagino en cuartos de final un partido que no sea cerrado. No vamos a sacar 10 o 15 puntos de ventaja y terminar tranquilos. Esos partidos, a partir de ahora, es muy raro que se den. Hasta octavos de final podía ser, pero ahora no. Todos van a dar la vida por ganar y llegar a la final”, dijo el seleccionador nacional.

Luego agrega sobre el temperamento de Turquía para jugar el partido. “No me preocupa eso. Es cierto que tienen carácter, pero nosotros también lo tenemos, así que no es un problema; tampoco ese factor les va a jugar a favor. Lo que sí necesitamos es tener serenidad cuando ellos empiecen a gritar, gesticular y protestar. Nosotros no debemos entrar en esa locura. Tenemos que llevar el partido a un terreno más científico, más táctico”.

Hernández, junto con el resto del cuerpo técnico, se quedó en el estadio para ver el partido de Turquía ante Eslovenia para observar a su próximo rival y el análisis de lo visto fue: “Frente a Eslovenia Turquía sacó a flote un partido que tenía perdido. Metió un triple apurado por el reloj y de ahí en más se le abrió el aro y lo definió con otros cuatro triples. Pero ése no fue el verdadero Turquía, porque anotó 90 puntos y recibió 84 cuando ellos apuestan todo a la defensa y a tanteadores más bajos. Ellos proponen un estilo de defensa dura, agresiva, con mucho juego físico”.

Luego se refirió al mentado problema de la falta de porcentajes de tres puntos haciéndose cargo por primera vez en público de lo incómodo que se sintió el equipo con el triple ante Nueva Zelanda: “Puede ser un poco que los malos porcentajes sean por los aros duros, porque la pelota era nueva y el aro también, pero más importante fue que ellos nos llevaron a fallar porque no disfrutamos de lanzar triples. Nosotros, en los anteriores partidos, tomamos los tiros de tres puntos que creamos con nuestro juego, pasando la pelota y llevando el balón a la zona interna para sacarla afuera para los tiradores. Pero Nueva Zelanda nos obligó a tirar con su forma de defender tan cerrada. Entonces, esos lanzamientos no fueron fruto del trabajo propio y no disfrutamos del tiro. Los hicimos por obligación”.

Por su parte el pivote Rubén Wolkowyski que busca el récord de presencias en la selección en manos de Marcelo Milanesio sostuvo sobre el partido de mañana: “Los turcos son un rival muy duro, que juegan bien al básquet, son ordenados y tienen tiradores precisos. El que mejor defienda, ganará, seguro”.

El “Colo” analiza el estilo de Turquía trazando un paralelos si es sólo un equipo aguerrido de defensa dura y más pausa en ataque que un equipo como Francia más atléticos y veloces. “No sé. Turquía creo que tiene jugadores que ven mejor el básquet, piensan más y trabajan mejor los partidos... Igual, estamos en cuartos de final y ya pasó el momento en que podés ganar un juego por 30 puntos. Veo un partido cerrado, pero tengo fe”, cerró el Colo.

El base del Tau cerámica, Prigioni (junto con Luis Scola), son de la estrella turca Serkan Erdogan. El base lo analiza: “Serkan es un tipo bárbaro, que se mete mucho en el grupo, se involucra y habla bastante. Es muy competitivo y asume responsabilidades sin problemas. Le incomoda cuando lo presionás. Con espacios te liquida porque tiene buen tiro, penetra bien y fuerza foules”, dijo.

El cordobés habló con él en el hotel y sabe qué pasa en el equipo turco. “Me contó que antes no había esa sensación de grupo que tienen ahora, que todos se sienten importantes. Eso a veces es más valioso que tener un par de jugadores determinantes”, finalizó.

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Fuente: Diario Olé y Diario La Nación