Los jugadores sienten que cumplieron

Pepe Sánchez, quien terminó con una contractura en el gemelo derecho, destacó que “estoy orgulloso del formar parte de este equipo y de los compañeros que tengo. En todo este tiempo demostramos que somos más que una derrota en una semifinal. Esta generación colocó al básquetbol argentino en la élite internacional. Haber perdido este partido no me cambia nada, solo me causa decepción, porque somos competidores y siempre queremos más. No estar en la final no cambia todo lo bueno que hicimos durante varios años”.

Sobre el partido resumió que “fue todo muy igualado. Ellos estuvieron siempre arriba en el segundo tiempo pero lo dimos vuelta sobre el final. Terminamos tomando el tiro que planificamos pero lo fallamos. A veces la suerte juega un papel fundamental. El partido se jugó como queríamos y pudimos ganarlo. España también hizo un gran trabajo y se merecía tanto como nosotros ir a la final. Argentina tiene que aceptar esto y pensar en el partido contra Estados Unidos, que será durísimo, pero nos puede llevar al podio”.

Carlos Delfino no ocultó su dolor porque “no pude darle al equipo en un partido importante lo que le había dado en los anteriores. Estábamos para llegar a la final, lo demostramos. Por eso me queda el sabor amargo de no poder definir el juego. No sé si este será el final de este grupo, pero merecía coronarlo con el oro en este Mundial. La única tranquilidad que me queda es que el equipo se metió entre los cuatro primeros como exigía la historia reciente. Que Argentina sigue estando entre los mejores del mundo nadie lo puede dudar”.

Para Delfino no hubo diferencias entre Argentina y España: “Cuando un partido se define en la última pelota, quiere decir que cualquiera pudo ganar. Nosotros lo planteamos bien y llevamos el partido al terreno que nos convenía. Nos faltó un poco de eficacia en los tiros y algo de suerte. Es cierto que muchas cosas que veníamos haciendo no las pudimos repetir en este partido, pero lo compensamos con corazón y entrega. También hay que darle méritos a España, que está haciendo un gran campeonato”.

Luis Scola reconoció que “este es un momento muy triste, difícil y duro para el grupo. Hay que verle el costado positivo a nuestra actuación, porque estamos haciendo un buen torneo. Nadie puede cuestionar que dejamos todo, que luchamos hasta la última pelota. Aunque suene a consuelo pobre, estuvimos a la altura que exige una instancia decisiva en un Mundial. Pero en este deporte se gana y se pierde. Ahora vivimos un momento amargo, tenemos que aceptarlo e intentar nuevamente llegar a lo más alto más adelante. Todavía queda el partido por el tercer puesto, algo muy importante, aunque conseguimos seguir estando entre los mejores del mundo”.

Tras la derrota Emanuel Ginóbili aceptó que “no estoy contento, pero estoy orgulloso del equipo. Vivimos esto como una decepción, aunque hay que prepararse para luchar por la medalla de bronce. No hay nada que reprocharse. Perdimos dejando todo en la cancha, en un final cerrado. Nos enfrentamos los dos mejores equipos del torneo y le tocó ganar a España”.

El escolta destacó que España “nos defendió muy bien, nos mandaba a la pintura, donde aparecía Gasol y nos dificultaba los lanzamientos. Por eso tiramos tantos triples. Además lanzó muchos tiros libres y eso fue clave en el resultado, porque en algunos momentos sólo anotaron desde la línea. Nos sorprendieron los puntos que aportó Sergio Rodríguez. Nuestro plan era que Garbajosa y Navarro no jugasen tan libres, pero Rodríguez nos mató. Metió varios triples y cortó varios momentos nuestros muy buenos“.

El entrenador Sergio Hernández confesó que “teníamos el gran sueño de ganar este campeonato. Estoy muy orgulloso de mis jugadores, que se esforzaron hasta el final, a pesar de las dificultades que tuvimos por la buena defensa de España. Fue un gran partido”.

Hernández asumió la responsabilidad de la decisión de cortar con falta en el último ataque español: “Fui yo quien decidió que se hiciera una falta sobre Calderón porque me parecía que era quien podría tener menos confianza en los tiros libres. Además, queríamos cerrar el partido con la pelota nosotros y lo conseguimos, porque nuestro mejor tirador, Nocioni, tuvo el último tiro desde una posición que lo favorece, pero lo falló. El partido se jugó como nosotros queríamos. Ellos nunca pudieron desequilibrar por Calderón o Navarro. Planificamos un juego de 75 puntos y así se dio. No imginábmos que Sergio Rodríguez tendría ese protagonismo ofensivo. Ahora queremos ganar la medalla de bronce”.

Alejandro Pérez - Prensa CABB