Debe mejorar

La competitiva gira por Europa con amistosos ante Lituania y España, este último en dos ocasiones, llegó a su fin. La selección argentina, en su camino rumbo a los Juegos Olímpicos de Beijing, no obtuvo satisfacciones y abandonó el Viejo Continente con tres derrotas en tres presentaciones.

Todas las caídas tuvieron su significado y todas dolieron. Lo positivo de estos amistosos fue que con el correr de los días Sergio Hernández recuperó a sus soldados y les dio minutos de juego. Así Emanuel Ginóbili saltó al campo luego de dejar atrás una molestia en el tobillo; mientras que Leonardo Gutiérrez y Fabricio Oberto se sumaron a los trabajos y aportaron lo suyo.

Analizando partido por partido, el debut en Europa fue ante el campeón del mundo: España. Los dirigidos por Aíto García Reneses se quedaron con un encuentro duro y friccionado que pudo ser de Argentina si el triple desesperado de Paolo Quinteros ingresaba sobre el sonido de la chicharra.

La victoria correspondió a España por 90-88; aunque la lectura del juego indica que los europeos dominaron a gusto y Argentina, con más voluntad que buen juego, remontó en base a aciertos perimetrales. La buena noticia para el campeón olímpico pasó por el regreso de Ginóbili.

El segundo test match fue ante Lituania en Orense. Los lituanos, que consiguieron tres medallas en los últimos cuatro Juegos Olímpicos, fueron una máquina y demolieron a Argentina por 94-75.

El primer tiempo de los dirigidos por Sergio Hernández fue para el olvido. Desconcentraciones, nulo balance defensivo y una floja protección del aro para capturar los rebotes. Andrés Nocioni fue descalificado por dos antideportivas en menos de 15 minutos y el equipo no tuvo orden. Debido a ello se fue al descanso abajo por 56-26. En el segundo tiempo, al igual que contra España, remontó. Ganó el complemento; aunque nuevamente el acierto perimetral fue guía para achicar la brecha y maquillar el marcador final. Lo positivo pasó por el regreso de Oberto y Gutiérrez.

El cierre de la gira por Europa volvió a poner cara a cara a Argentina contra España. El campeón olímpico salió con otra actitud y disputó unos atractivos primeros quince minutos. La albiceleste se quedó en el cierre del primer tiempo, Ricky Rubio abusó de un flojo y todavía no recuperado Antonio Porta y España sacó una renta de diez unidades en un choque parejo.

A diferencia de los otros dos encuentros, Argentina fue perdiendo intensidad con el correr de los minutos y en el segundo tiempo no hubo reacción. Argentina careció de un líder, no tuvo un conductor en campo y entró en protestas contra los jueces. El campeón olímpico se fue del partido y cerró el encuentro sin convertir goles de campo en el último período. La victoria fue para España por 87-62.

El balance general fue flojo; aunque en estos últimos días de preparación se apuntará a conseguir una línea de juego y seguir ajustando sistemas, tanto ofensivos como defensivos.

Carlos Delfino fue el goleador de Argentina en la gira por Europa. La nueva adquisición del Khimki de Rusia promedió 15.3 puntos. Por momentos pareció muy individualista y sus números así lo reflejan (5/12 en dobles, 10/22 en triples y 6/9 en libres). Por lejos fue el jugador que más probó desde 6m25 y lo secundó a Luis Scola a la hora de lanzar de dos puntos.

Emanuel Ginóbili fue el segundo goleador del equipo con 11 tantos. El bahiense fue el máximo artillero ante España y luego fue perdiendo fuerza y participación. En total lanzó 4/11 en dobles, 5/10 en triples y 10/12 en libres. Andrés Nocioni lo siguió con 10.6 unidades de media producto de 4/7 en dobles, 5/10 en triples y 9/13 en libres. Chapu por momentos dio una mano como ala pivot y fue el tercer mejor rebotero del equipo con 4.3.

A la hora de analizar las producciones ofensivas fue para destacar el aporte de Paolo Quinteros. El entrerriano, como relevo, se destacó con 10.3 puntos. Fue efectivo con 42.8% en dobles (3/7) y 66.6% en triples (6/9). Para tenerlo en cuenta.

Luis Scola no logró gravitar y fue bien defendido por las torres españolas y lituanas. Muchas veces le fue mal, pero nunca dejó de insistir. Promedió 9.3 puntos, 6.3 rebotes y 1.6 asistencias. El interno no seleccionó bien sus tiros (11/25 en dobles) y la pasó mal desde la línea (6/14). Se lo notó falto de compañía en la pintura y no funcionó el tándem con Pablo Prigioni.

Fabricio Oberto y Leonardo Gutiérrez saltaron al campo luego de superar sus respectivas lesiones. Los dos perdieron ritmo de juego y se notó. Oberto promedió 2.5 puntos, 5 rebotes y 1.5 asistencias. Lanzó poco al aro (2/5 en dobles) y erró desde la línea (1/5). Gutiérrez culminó con una media de 1.5 tantos y 0.5 pases gol. Se dedicó a lanzar de tres puntos con flojo resultado (1/10).

La tarea de los bases no fue positiva. Pablo Prigioni fue titular en los tres encuentros; mientras que Antonio Porta salió como relevo. El conductor del TAU Cerámica no logró asociarse con Scola, tuvo problemas en la marca y discutió mucho con los jueces. En la gira europea promedió 8 puntos, 4.6 rebotes y 2.6 asistencias. Lo mejor de Prigioni se observó en el primer tiempo del segundo choque ante España. Porta no fue solución. El armador jugó con mucha voluntad y amor propio pero queda a la vista que no está en condiciones físicas para encarar un torneo de la exigencia de un Juego Olímpico. Porta quiere pero no puede: 0.3 puntos, 0.3 recobres y 2 asistencias por partido en tres encuentros.

Por último, en el análisis, Román González rindió con intermitencias. Arrancó bien contra España y luego se diluyó. Tuvo una lucha a todo o nada frente a Marc Gasol y la pasó mal ante los pivots de Lituania. Promedió 6.6 puntos y 3 rebotes. Juan Gutiérrez tuvo una escasa participación (0.6 puntos y 1.3 rebotes); mientras que Federico Kammerichs gozó de escasos minutos de juego y no movió su planilla.

Argentina debe mejorar. Por delante queda el Diamond Ball en Nanjing y se estudia realizar un amistoso más durante la última semana de pruebas. Hay material y se puede dar más.


Juan Manuel Rodríguez
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