Pensá en celeste y blanco

Acá estamos, tratando de sacarle punta al lápiz. Es que no podemos entregarnos en la primera fecha por más que la derrota haya tenido puntos oscuros que vienen de larga data.

Argentina repitió su falta de juego ofensivo, que hasta altura no es noticia, y que analizaremos, pero tuvo varios aspectos a favor.

En la conferencia post partido el técnico Sergio Hernández dijo: “Jugamos bien”. La comparación que hizo fue que en Orense se perdió por 30 puntos el primer tiempo. La verdad fue que en Orense ante el mismo rival de ayer Argentina pareció un equipo de hace 30 años, de clase C y no el actual de clase A.

Esto es dicho sólo con el ánimo de medir las cosas. No se puede comparar el primer partido de los Juegos con el amistoso de Orense porque aquel partido fue el subsuelo de la selección campeona olímpica.

De todos modos si se puede comparar a lo que realizó el equipo con respecto al Diamond Ball. Aunque Serbia y Australia no suponen el mismo riesgo que Lituania al menos la selección fue distinta. Se esta construyendo un orden defensivo que está basado en el esfuerzo físico de una dotación cada vez más corta y aquí radica el mayor problema.

Si sirve como dato, solo las selecciones de Irán y Angola tiene una rotación estructurada parecida a la argentina. Con seis jugadores puntales y el resto que no suma más de 5 minutos. Argentina hoy juega con los cuatro jugadores NBA más Delfino y Prigioni.

Román González sumó cinco minutos, Paolo Quinteros seis, Juan Gutiérrez dos y Leo Gutiérrez 23 segundos.

Se podrá argumentar que era un partido clave, por ser el debut y el rival que lucharía por el numero uno del grupo, pero también es cierto que la rotación que implementó el técnico terminó deteriorando la fortaleza física de los jugadores sobre el final.

Pablo Prigioni estuvo sentando con tres faltas durante el tercer cuarto, momento que Delfino y Manu se repartieron la base. Ginóbili asumió su responsabilidad de líder y lo mandó a Delfino de escolta. Le pidió la pelota y ordenó las ofensivas, dejando al tirador santafecino que asuma protagonismo ofensivo. También coincidió con un flojo partido ofensivo de Chapu Nocioni (4/7 en dobles y 1/7 en triples).

Dicha formación le trajo problemas en la marca del perímetro. Prigioni es especialista en seguir al base rival y Lituania acertó cuatro triples seguidos para despegarse más un quinto para abrir el último cuarto.

De todos modos lo peor fue el desgaste provocado en las piernas de los jugadores claves que debían repartirse la intensidad de la defensa con el absoluto protagonismo de las ofensivas. Los tiros cómodos no ingresaron y hubo que buscar los incómodos, los que necesitan de las piernas, del físico que estaba cada vez más desgastado.

Con Scola mucho tiempo sentado en el banco en el último cuarto Argentina careció de juego de posteo. Aunque los internos rivales le sacan entre 5 y 7 centímetros de diferencia Luis es clave para generar los espacios a través de la doble marca. Sin él Argentina se vuelve un equipo frontal que juega todo uno contra uno de afuera hacia adentro o se pasa la bola para tomar un tiro limpio.

Lituania en cambio disfrutó mucho de la llegada al gol por diferentes vías. Aparecieron jugadores que no están en el libreto de los anotadores.

Según el técnico Hernández “Nosotros hicimos nuestro esfuerzo defensivo en el perímetro y es lógico que cedamos en algún lado. Mientras los internos nos anotaban estábamos en partido o ganando, cuando apareció el perímetro de ellos se nos escaparon”

De todos modos la frase esta bien como concepto pero no puede esconder la fragilidad que tuvo argentina para controlar a los internos rivales. El coach admitió que hubo problemas para defender el pick and roll : “Ellos resuelven el pick and roll de varias maneras porque tienen internos que lo juegan para adentro como Javtokas y otros hacia fuera como Lavrinovic”, graficó.

Los jugadores tendrían que haber estado preparado para resolver la marca del Pick and Roll de todas las maneras que sean. No obstante este problema la defensa en línea generales fue buena. Ganamos la lucha por los rebotes y Lituania apenas tomó 6 rebotes ofensivos.

Se dio una imagen altamente positiva si se toma el global de los 40 minutos. Esto hay que anotarlo por que será relevante con el avance del torneo.

Finalmente algunos conceptos:

Argentina tiene seis jugadores nuevos con respecto a los juegos olímpicos pasados: Román González, Juan Gutiérrez, Paolo Quinteros, Antonio Porta, Federico Kammerichs y Pablo Prigioni. Uno de ellos es titular y el resto debería entrar y aportar mucho más que minutos de refresco para los titulares. Pero las cartas están echadas y Sergio Hernández ya asumió que la rotación será corta y nunca coincidirán en cancha todos juntos. Mechará y buscará oxigeno antes que nada.

No se puede esperar soluciones como las que brindó Walter Herrmann en Atenas 2004 ante Grecia y USA, sencillamente porque no tenemos un Herrmann en el equipo. Pero quizás sea posible que los suplentes aporten más en minutos y sobre todo en la calidad de los minutos que juegan.

Mañana en el último turno de la jornada nos espera Australia. Para vencerlo Croacia lo bombardeó con 12/16 en triples. Ayer Argentina lanzó 5/22. Casi uno esta invitado a decir que con 12/16 en triples gana cualquiera. El hecho es como se toman esos tiros, si contestados por la defensa o no, si son propios del sistema o son los tiros que el rival te deje que tires.

Hace 10 días atrás Argentina dio sufrir ante Australia para superarlo en la final del Diamond Ball. De allí habrá sacado todo lo necesario para volver hacerlo y de ser posible creciendo como equipo.

Desde Beijing - Pablo Tosal
www.pickandroll.com.ar