Cuando comenzaba el segundo cuarto, Diego Maradona se hizo presente en el estadio Wuskegong de Básquetbol olímpico para alentar a la Argentina.
Enseguida en torno a él se armó un remolino de gente y se ubicó detras de uno de los aros en un sector común. Mucha gente comenzó a dar la vuelta por el anillo central en dirección de Diego y los voluntarios no daban abasto para ordenar el sector.
Finalmente la organización le hizo llegar una invitación para que se siente en el palco VIP junto a los dirigentes y pudiera escapar un poco del asedio de los fans. Cada vez que la imagen de Maradona se pasaba en las pantallas gigantes estallaba el estadio.
Diego en el entretiempo del partido charlo con muchos conocidos, se acercó José Meolans y varios periodistas de vieja data para saludarse con él. Diego gentilmente se sacó fotos con todos y después del partido fue al vestuario de Argentina a saludor a los jugadores.