¿Cómo hacemos?

Argentina sabe que tiene que elaborar un plan perfecto y ejecutarlo al máximo de sus posibilidades y aún conjugando esas dos situaciones sabe que la victoria no es segura. ¿Pero ante quien se enfrenta? Pasen y vean.

El génesis de este equipo y su juego actual tiene nacimiento en el 2002.

Digamos que los padres han sido los 12 jugadores que cumplieron una vergonzosa actuación en el mundial 2002 jugado en su propia casa y perdieron con Argentina, Yugoslavia y España siendo sextos. De aquel equipo a hoy no sobrevivió ninguno. Luego dos años más tarde, son sorprendidos en las semifinales por la Argentina quien le infringe una derrota dolorosa por 89-81. Desde el inolvidable Atenas 2004 a hoy Estado Unidos repite a: Carmelo Anthony, Dwyane Wade, Lebron James y Carlos Boozer. Dos años después en Japón, Grecia los hiere de muerte con una victoria por 101-95. Desde esa nueva frustración se repiten Carmelo Anthony, Dwyane Wade, Lebron James, Chris Paul, Chris Bosh y Dwight Howard.

Estados Unidos no quiere saber nada de volverse a casa sin la medalla de oro. Ahora tiene una base de cuatro jugadores desde los últimos juegos olímpicos y seis desde el último mundial siendo siete si le sumamos a Boozer que no estuvo en Japón. Tres ingresos fueron de jerarquía: Kobe Bryant, Jason kidd, Deron Williams y dos de relleno pero grandes jugadores: Michael Redd y Tayshaun Prince.

Durante todo este tiempo trabajaron sobre las reglas FIBA. Ahora se juntaron un mes antes. Realizaron 5 amistosos de categoría antes de llegar a Beijing. Aceptan funciones de rol en el equipo, tiene el conjunto con más talento individual y físico de la competencia y realizan declaraciones como la de Kobe Bryant “Si no gano el oro no vuelvo a los Estados Unidos”.

No pasa por la cabeza de los jugadores del nuevo Dream Team repetir el fracaso de sus antecesores. Y no lo hacen desde la soberbia, sino desde el convencimiento de lo que tienen que hacer para que esto no suceda.

Este es el contexto. La situación externa. No se permiten una derrota en Beijing. Han trabajado como nunca y saben que es lo que vinieron a hacer.

Como juegan

Cuando uno abre las estadísticas de la NBA lo primero que sale son tres jugadores destacados en puntos, rebotes y asistencias. Los tres están acá. “Cabrón” James 30.0 ppj, Dwight Howard 14,2 rpj y Chris Paul 11.6 apj. No se guardan nada.

Jason Kidd que es el base titular y en toda su carrera de NBA (1026 partidos) tomó una media de 12 tiros al canasto por juego, en este equipo directamente no tira. En lo que va del torneo, en seis encuentros apenas tiró cuatro veces y convirtió los cuatro (3/3 en dobles y 1/1 en triples).

Kidd va paseando por la cancha y sabe que su tarea consiste en hacer felices a sus compañeros: una pelota para Lebron, otra para Kobe y otra para Carmelo. Reparte el balón como golosina. De todos modos USA abre el partido pasándole el balón a Howard en la pintura para que intimide con su presencia. Lo que buscan es generar una preocupación inicial en el poste bajo para que de movida haya lugar para los perimetrales. Por lo general Howard busca volcar las dos primeras pelotas para hacer saber que deben doble marcarlo.

Luego viene lo peor. Contra Australia el primer cambio del partido fue: Kobe Bryant!. La mega estrella de los Angeles Lakers erraba todo y lo mandaron al banco en el primer cuarto. Detrás de él esperan Wade, Paul, Williams. Too much. En Argentina si Manu entra errático solo tenemos a Delfino como garantía. Pero no podemos soportar a dos de los estandartes ofensivos (Scola-Ginóbili) que no funcionen al mismo tiempo.

Ya se ha dicho que a cancha abierta son los Harlem GlobeTrotters. Ejecutan el contraataque a toda velocidad y con maravillosa destreza.

Atención: los he visto resolver muchas veces en este torneo algunas situaciones solo con bandeja. Si juegan enserio y saben que no la pueden enterrar hasta los codos aseguran el gol, cuando están arriba por 20 empiezan a tirar firuletes de todo tipo. Allí es cuando sacan su parte más nefasta. Esto habla de una madurez en el ámbito de la competencia internacional.

Otro punto importante es cuando se vieron obligados a jugar cinco contra cinco. Allí es donde más crecieron en el ámbito FIBA. Resuelven bien las defensas zonales (su gran contra). Argentina los vacunó dos veces con defensas zonales en el pasado. Esta vez, son un poco más criteriosos para tomar un lanzamiento. Sin mostrar egoísmos de antaño se pasan mucho más el balón. Son los líderes en asistencias por equipo en el torneo con 19,7. En este rubro Argentina es segunda con 16,3.

Por condiciones atléticas pueden hacer cosas que otras selecciones no. Como penetrar por el eje y resolver con un alley-oop el último pase. Total los aleros de ellos literalmente vuelan. Australia en el primer tiempo del partido de los cuartos de final fue el equipo que mejor resolvió este problema. Marcaron a Howard por delante y atrás y negaron dicha situación. La bola le llegaba sucia o no le llegaba.

Kobe Bryant, Lebron James y Dwyane Wade tienen mucha facilidad para amagar el tiro de tres puntos cuando reciben en el perímetro e ir para adentro buscando el aro. Con dos metros de espacio son indetenibles. España en los primeros cinco minutos de su partido con USA bloqueó los caminos al aro y lo obligó a jugar perimetral. Después Estados Unidos resolvió el problema de otra forma. Pero aquello que logró España por 5 minutos estuvo muy bien. Igual sigo pensando que España guardó todo lo que tiene en el choque de la fase inicial.

Argentina tiene que jugar perfecto y no desconcentrarse nunca. Ni los jugadores ni el técnico, que tendrá que tener el olfato sensible para pedir minutos en el momento adecuado y frenar el juego o interpretar un cambio. Todos, jugadores y cuerpo técnico tienen que estar en su gran día.

Manu Ginóbili sabe que puede contra ellos. Ha sido campeón NBA siendo protagonista excluyente. Necesita de lo mejor de cada compañero. Scola, Oberto (también campeón NBA), Delfino y Nocioni conviven todo el año enfrentando estos monstruos. No irán a sacarse fotos. Prigioni y su básquet netamente de corte europeo impondrá los ritmos. Necesitaremos lo mejor del banco de suplentes cuando lo llamen a actuar.

Es posible ganar, siempre y cuando USA caiga en la trampa de la desesperación y resuelva por individualidad. Si en algún momento del partido ellos se sostienen con arrestos individuales, entonces se podrá soñar en serio. Si no pierden la línea y se defienden como equipo, aun en tanteador cerrado se hará complicado. El partido es largo y ellos saben que tarde o temprano, por su riquísima dotación, llega el parcial 15-0 que liquida el juego.

Fotos: www.fiba.com

Desde Beijing - Pablo Tosal
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