Despacito, despacito, despacito

Todos los males parecen diluirse con la actuación argentina en la tarde sevillana. Argentina trazó un plan de juego perfecto para ejecutarlo de manera admirable ante un rival que había golpeado duro a la selección hace apenas diez días atrás.

Puerto Rico suponía la suma de todos los miedos, porque tiene un equipo con mezcla de juventud, experiencia y talento. La vara muy alta para un equipo argentino que no se encontraba y 40 minutos de juego después todo parece quedar atrás. Pero despacio, que esto recién empieza. Argentina prácticamente no uso a sus internos, jugó casi siempre con Scola de pivote y roto poco. Hizo lo necesario para ganar y eso vale doble: en confianza y en puntos en la tabla del Grupo “B” de esta Copa del Mundo España 2014.

El comienzo del juego fue muy explosivo para el equipo nacional. La receta que tuvo la selección en ataque es no dudar, apurar la ofensiva atacando el aro sin tanta dinámica en el pase. Luis Scola jugó o el pick and roll con el base o directamente posteado. Así atrajo doble marca y la virtud nacional fue encontrar a los dos aleros libres del lado opuesto.

Tanto Walter Herrmann como Andrés Nocioni tuvieron impecable aprovechando el rompimiento con una defensa boricua a contrapie. Fueron para el aro con decisión atacando las manos de Ricky Sánchez y Balkman. De hecho 17 de los 27 puntos del cuarto que hizo Argentina vinieron de las manos de los dos aleros.

Argentina tuvo en el primer cuarto 67% en tiros de campo. Mucha efectividad menos en triples (1/4).

El ingreso de J.J. Barea al juego después del primer tiempo muerto de Paco Olmos le dio un deshago ofensivo a su equipo que no obstante corría muy por detrás a una dinámica selección de Lamas.

Arroyo lucía errático, inconsistente y Puerto Rico no encontraba gol perimetral que acompañara el trabajo de Balkman, hasta que ingreso Ramón Clemente para cerrarle las opciones a Scola, ayudar sobre Nocioni y sumar rebotes en los dos tableros. Sin tener gol, Clemente le dio mucho a su equipo para que Argentina baje un poco el ritmo y el gol.

Con un Renaldo Balkman muy intenso Puerto Rico descontó y se puso a solo cuatro puntos (30-26). El ala pivote boricua ni se enteró que estaba lesionado y que según Olmos posiblemente no jugaría.

Un triple oportunísimo de Selem Safar le dio aire al equipo en el momento justo (34-29) y abriría desde allí Selem el camino para empezar a construir el triunfo.

Aunque con parcial en contra 9-12 Argentina mantenía en 6 minutos el liderazgo del juego. Puerto Rico no podía dar vuelta el trámite a pesar del minuto de Lamas. En el tramo final del primer tiempo Argentina disfrutó de un pasaje feliz donde se abrió un poco el aro con una defensa, corrida de Safar y doble, defensa nuevamente y doble largo de Mata. El primer tiempo le dio ventaja de 7 45-38.

En ese primer tiempo Scola jugó los 20 minutos y apareció el escolta que Lamas estaba necesitando Selem Safar fue clave con 12 puntos (2/4 en triples, 2/2 en dobles y 2/2 en libres). Argentina lanzó 3/11 en triples. Por su parte Balkman y Barea llevaron lo mejor de Puerto Rico que lanzó 4/13 en triples.

Para abrir el segundo tiempo Lamas confió en Selem Safar que estaba con gol y lo dejó en el campo por Campazzo. Y justamente Selem acompañado esta vez por Prigioni abrieron el segmento con sendos triples para tomar una máxima de 13 (55-42).

Balkman seguía imponiendo su alta intensidad pero Puerto Rico ya era un equipo muy dependiente de sus individualidades, sin poder sacar el contraataque, obligado a jugar el cinco x cinco. Argentina tuvo el desarrollo en sus manos todo el tiempo.

Luis Scola recibiendo juego en el poste bajo y con los tiros abiertos ingresando Argentina siguió ampliando la distancia hasta llegar a los 20 puntos. Puerto Rico no tenía gol, se volvió inofensivo por mérito de la defensa Argentina (Brilló Nocioni) y un desmérito propio por no encontrar gol ni en los tiros sin oposición.

El tercer cuarto cerró 69-49 con un parcial 24-11 para la selección y con Puerto Rico tirando hasta allí 18/48 de campo (38%).

El último cuarto fue la continuidad del tercero, primero con el tridente Safar – Prigioni y Scola para sacar la máxima de 26 (80-54) y luego con la personalidad de Campazzo para cerrar el juego. J.J. Barea que se enredó en un duelo personal con Safar, encendió su mano y anotó 14 puntos casi seguidos en el último tramo del juego para cerrar con 24 el partido.

No obstante era tan grande la diferencia Argentina que Lamas lo sentó a Scola los últimos minutos para que sume 31:52 en total. La realidad le dio la mano a la razón... el capitán aumentaría sus minutos en el Mundial, lejos de los amistosos que jugó muchos menos.

La actuación del equipo nacional fue tan buena que nos puede marear o confundir. Es imprescindible ir despacio. Muy despacio. Porque en este mundial no hay rival fácil. Menos para la Argentina. Lo que si es seguro es que el Alma otra vez pone en evidencia que no hay miedo escenico a la hora del debut y los desafíos. Una vez más dio la cara en el momento justo... como lo manda la historia.

Síntesis
Argentina (98): Pablo Prigioni 9, Facundo Campazzo 8, Andrés Nocioni 18, Walter Herrmann 12 y Luis Scola 20 (FI) Selem Safar 18, Leo Gutiérrez 3, Marcos Mata 2, Marcos Delia 8. DT Julio Lamas

Puerto Rico (75): Carlos Arroyo 6, David Huartas 5, Alex Flankiln 2, Ricky Sánchez 6 y Renaldo Balkman 10 (FI) José Barea 24, Ramón Clemente 2, Angel Vasallo 9, Carlos Rivera 5 y Alexander Galindo 6. DT Paco Olmos.

Parciales: 27-19, 45-36, 69-49
Árbitros: Luigi Lamonica (ITA), Michael Aylen (AUS) y Llija Belosevic (SRB)
Estadio: Pabellón San Pablo - Sevilla.

link al boxscore oficial del partido

Fotos: Majo Gil (@MajoPick)
Crónica: Pablo Tosal (@Pablotosal)

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