Serbia se recuperó frente a Irán

Irán puso a prueba esta tarde la fe de una Serbia tocada tras la derrota del día anterior ante Francia. La selección balcánica se vio obligada a meter un par de marchas más en el segundo tiempo, porque el combinado persa plantó batalla en los dos primeros cuartos y se fue al descanso con la sospecha de que podía hacer algo grande. No fue el caso. La sideral distancia de calidad entre unos y otros se impuso al final a favor de los serbios: 70-83.

Irán salió enchufada. El gigante Haddadi demostró que quizás la NBA le queda grande, pero que tiene tamaño y manos para hacer carrera en Europa. No se entiende muy bien qué hace el center persa jugando la superliga de su país con lo que hay ahora mismo por la pintura del Viejo Continente. En seis minutos, le había metido once puntos a los serbios. Y eso que enfrente tenía a un Radulijca que ante Egipto y Francia había acreditado buenos números.

Lo cierto es que la escuadra de Becirovic aguantó el tipo durante el primer cuarto ante una Serbia que no podía permitirse concesión alguna tras la derrota del día anterior ante Francia: 18-21 para los balcánicos.

El segundo cuarto arrancó con Haddadi en modo estrella. Enchufó siete puntos seguidos, dos de ellos tras un baile de salón en la zona que retrató a Radulijca. Irán igualó el marcador a 28 y el entrenador serbio llamó a capítulo a los suyos. En la jugada posterior, el pívot iraní volvió a sacar un dos más uno. Llevaba 20 puntos en quince minutos. Una actuación superlativa y el partido empatado a falta de 5,20. La grada lo tenía claro: «¡Haddadi MVP!».

Serbia subió algo su intensidad defensiva pero no lo suficiente como para irse en el marcador. Alguno en el Palacio de Deportes de Granada empezaba a pensar en el fantasma de Senegal, que horas antes había dado la sorpresa a derrotar a Croacia.

Tuvo algo de fortuna en ese momento Serbia. Los colegiados señalaron la cuarta de Haddadi en una acción muy controvertida y el pívot se fue al banquillo ovacionado por el respetable: 22 puntos y tres rebotes en el zurrón.

La escuadra balcánica intentó aprovechar la salida de pista de su pesadilla para tomar aire, pero Nikkhah tomó el relevo de su compañero para evitar el despegue rival. El ala-pívot iraní tiene talento ofensivo -junto a Haddadi y el base Kamrani los únicos con recursos para este nivel- y su versatilidad incomodó a una Serbia huérfana de referentes. Al descanso, Irán estaba a solo cuatro puntos. 38-42.

En la segunda mitad, Serbia se puso seria. Consciente de que un tropiezo sería casi su perdición al llegar a los cruces, subió las revoluciones del partido y pulverizó a su rival con un parcial de 15-0 en cuatro minutos.

El encuentro perdió toda emoción entonces. Los serbios se dedicaron a administrar su renta e Irán tiró de orgullo para dejar una buena imagen. Alguna buena acción de Nikkhah y Haddadi, la clase de Bogdanovic y la voluble pero innegable calidad de Bjelica sellaron un partido sin más historia.

Síntesis

Irán: Kamrani (2), Afagh (6), Sahakian (2), Nikkhah(20) y Haddadi (28); Arghavan (-), Sajjad (-),Kazemi (6), Zangeneh (-), Kardoust (-),Yakhchali (3) y Jamshidi (2).

Serbia: Markovic (5), Kalinic (3), Bogdanovic (16), Bjelica (18) y Radulijca (13); Teodosic (8), Simonovic (4), Jovic (2), Stimac (6), Krstic (-), Katic (8) y Bircevic (-).